GIVE ME LOVE (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

Capítulo XXVIII: Quiero olvidarlo

-        Pero, tú decías que sentías amor en su corazón por ti – me dijo Stella tratando de buscar una explicación a lo ocurrido.

-        Entonces ¿por qué estaba besando a su aún novia midgardiana cuando yo ya había dejado todo por él?

-        ¿Qué te dijo Steve?

-        Que me amaba y que quería explicarme.

-        ¿Dejaste que lo hiciera?

-        Tuvo mucho tiempo y no lo hizo ¿qué cambiaría si lo hacía ahora?

-        Quizás él tenía una buena explicación, no lo sé, es que él se veía tan enamorado de ti, así como tú de él, me hacían recordar tus padres, una pareja felizmente enamorada.

-        Pero solo fue una ilusión, Stella, eso me pasa por creer que podía tener todo en esta vida, no debí dar todo por él porque en serio yo estaba dispuesta a todo por él y tú lo sabes, pero es mejor que me haya dado cuenta de esto antes de haya cometido una locura como abdicar a mi trono, mientras estuve en Midgard, experimenté otra clase de vida, me gustó ser normal, y no solo lo quería hacer por mí, sino también por él, quería ser una mortal por él, quería envejecer a su lado – Stella solo me veía con pena – te dije que era muy tonta – me abrazó.

-        No eres tonta, solo estás enamorada.

-        Pues, ya no quiero estarlo – dije para empezar a llorar otra vez mientras me dejaba consolar por ella, tocaron mi puerta, me sequé las lágrimas y entró mi tío.

-        ¿Qué pasó, sobrina? – me preguntó preocupado – el color del cielo cambió ¿qué te hicieron?

-        Nada, tío – le mentí – solo extraño mucho a mis padres – él acarició mi cabeza.

-        Yo también los extraño, pero calma tu tristeza, Alfheim entristece si tú lo estás – asentí.

-        Tienes razón, tío, perdón – besó mi frente.

-        Te espero para cenar, pediré pastel de chocolate para poner una sonrisa en tu rostro nuevamente, por cierto ¿y Steve?

-        Se quedó en Midgard, debe resolver unos asuntos.

-        De acuerdo, las veo para la cena – salió de mi habitación.

-        Tu tío tiene razón, el color del cielo es preocupante – me dijo Stella.

-        No puedo creer que se haya necesitado un Steve Rogers para hacerme sentir de esta forma y arruinar el perfecto cielo de Alfheim – dije fastidiada, ella solo me volvió a abrazar, trataba de calmarme, pensar en cosas felices, pero el cielo tenía el mismo color, debía solucionar esto por Alfheim, es agotador tener a un mundo dependiendo hasta de tu estado de ánimo.

************STEVE************

-        ¿Qué hiciste, Sharon? – le pregunté molesto.

-        ¿Yo? Fuiste tú, todo lo que está pasando es tu culpa, por no ser sincero, y me alegro que la estés pasando mal porque así sentirás todo lo que yo estoy sintiendo en este preciso momento, rompiste mi corazón y el de ella, y no creo que te perdone – sonrió satisfecha para luego irse, fui en busca de Nat, ella estaba preocupada dentro de su auto.

-        Si vienes tú solo sé que no es bueno – me dijo – ¿qué pasó?

-        Se fue – dije con los ojos llorosos – ella piensa que no la amo porque se entero de Sharon de la peor forma, vio cuando Sharon me besaba, pensó que yo también lo hacía – Nat solo me vio con pena para sobar suavemente mi hombro – creo que la perdí y no sé qué hacer porque no es que pueda recorrer todo New York o todo el mundo para buscarla, está en alguna parte del universo, me dijo que no quería volverme a ver.