BLOOD OF SALAZAR

Capítulo 26

Inglés moderno: -…-
Inglés antiguo: ^…^
Nórdico antiguo: /…/
Galés antiguo: *…*
Latín: ~…~
Lengua pársel: ¡Negrita!.
Pensamientos: '…' (todos los pensamientos, no importa el idioma).

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Balthezar cerró los ojos y escuchó a todos los de su dormitorio cuchichear sobre el Quetzalcóatl que habían visto. Ocultó su rostro, deseando que dejaran de hablar. Alguien se sentó a su lado. Balthezar miró y vio que la persona era Blaise. Parpadeó sorprendido. Sabía que el Basilisco de la Cámara había asustado al adolescente, lo cual no podía culparle. Sin embargo, el chico era bastante tranquilo en condiciones normales. Esto significaba que uno no pensaría que lo habría asustado notablemente, pero lo hizo. Por supuesto, era interesante verle enloquecer por eso. Sin embargo, ahora era diferente. Balthezar sabía que lo era, porque ahora podía entender lo que la gente decía en inglés moderno. No estaba tan limitado como antes, aunque eso era gracias al hechizo de Ambrosia. Dejó a Balthezar con la esperanza de que le ayudara a integrarse mejor en la sociedad moderna.

Blaise se aclaró la garganta. ~Así que el basilisco estaba protegiendo a la serpiente legendaria, ¿eh?~ Balthezar asintió como respuesta. Sabía que eso no era cierto, pero estaría de acuerdo con cualquier cosa que dijera Blaise. Blaise suspiró. ~Me disculpo por mi comportamiento. Es que es impactante saber que una criatura así vive en el Castillo. Además, me parece algo sorprendente que el mito de la Cámara de los Secretos sea real~. Balthezar entendía lo que Blaise había querido decir, ya que era bastante impactante saber lo reales que eran algunas leyendas. Sabía que él habría reaccionado exactamente igual si estuviera en la posición de Blaise, pero eso era porque él había reaccionado así. Incluso recordaba cómo había reaccionado cuando Psdiel era más joven y no tan grande como se había vuelto. Salazar lo había llevado a conocer a la serpiente cuando aún era un niño pequeño. Por supuesto, ahora esa época había quedado muy atrás y la antigua serpiente no era tan pequeña desde hacía mucho tiempo. Suspiró y deseó que su familia no estuviera tan lejos, aunque sabía que sus padres biológicos eran de la época en la que él estaba ahora.

Balthezar asintió. ~Puede ser abrumador.~ Dirigió sus ojos hacia Draco. El rubio molesto los observaba. Balthezar se dio la vuelta. No soportaba a los traidores, que era como veía a toda la familia Malfoy. Sabía que la gente así era interesada y nunca seguía fielmente nada que no fuera en su beneficio. Era algo que realmente le molestaba. Sacudió la cabeza. ~Aún así, Psdiel está envejeciendo. No estoy seguro de que vaya a seguir muchos años más. No sé cuántos años le quedan~. Entonces comenzó a concentrarse en otras cosas. Le asustaba la idea de perder a la criatura. No le gustaba esa sensación, ya que le recordaba lo que había dejado atrás. No le gustaba nada esa idea.

La era de los fundadores

Salazar observó a la mujer que lo seguía. Habían pasado más tiempo juntos en las últimas tres semanas. Sin embargo, ella no le había dirigido ni una sola palabra. Todavía le resultaba un poco desconcertante ese silencio. Se volvió completamente hacia ella. Ella sonrió y le cogió la mano. Luego se rió. Fue un sonido melódico que desconcertó a Salazar. Además, era el primer sonido que había escuchado de ella. Él sonrió ante la risa. Ella se inclinó y le besó la mejilla. Eso hizo que se sonrojara. No podía creer que ella hubiera hecho eso. Por supuesto, estaba más sorprendido de que ella hubiera logrado que él se sonrojara.

Salazar parpadeó. 'Es inusual'. Sacudió la cabeza y sonrió un poco. Se sentía atraído por ella, pero también sentía que era demasiado mayor para ella. Suspiró y sacudió la cabeza. 'Si está conmigo, es por su propia elección. Sí, así es'. Se permitió abandonar la tribu y volver a su casa para pasar la noche. Sabía que probablemente pronto tendría un hogar con los hombres lobo. Sin embargo, eso era debido a un sentimiento que tenía en la boca del estómago. Sonrió y se aparto a su casa. No le molestaba la idea de mudarse con los hombres lobo. No le importaba en absoluto.