Lily no era quien todos pensaban que era, pero haría cualquier cosa para proteger a su bebé. Sin embargo, en esa fatídica noche de Halloween, la antigua magia de la familia Slytherin salva a Harry y ahora debe crecer en otro tiempo. Es criado por su...
Inglés moderno: -…- Inglés antiguo: ^…^ Nórdico antiguo: /…/ Galés antiguo: *…* Latín: ~…~ Lengua pársel:¡Negrita!. Pensamientos: '…' (todos los pensamientos, no importa el idioma).
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Balthezar golpeaba su pluma sobre la mesa que tenía delante. Había estado escribiendo lo que Blaise ya había traducido de su ensayo de Defensa previamente escrito en latín. Se alegraba de que Blaise siguiera traduciendo del latín al inglés para él, pero sólo porque le facilitaba el trabajo de escribir en inglés. Esto se debía a que descubrió que, si bien la magia sobrante de Ambrosia le permitía aprender inglés con mayor eficacia, no hacía mucho cuando se trataba de escribir en el idioma extranjero. Suspiró y apartó el pergamino. No podía concentrarse en su tarea, pues su atención estaba puesta en algo de lo que había oído hablar la semana pasada. Una parte de su problema era que por fin estábamos a finales de octubre y seguía oyendo hablar de una fiesta llamada Halloween. No tenía ni idea de lo que era. En su país no existía esa fiesta. Apoyó la cabeza en el pupitre y trató de ignorar tanto el parloteo de los alumnos como los pensamientos sobre la nueva fiesta. Su charla entusiasta sobre ese día llamado Halloween le molestaba mucho. Había preguntado a Blaise sobre el tema y le habían dicho que había sustituido a una antigua tradición. En definitiva, Balthezar descubrió que no le gustaba lo que había escuchado.
La verdad era que este tipo de situaciones le hacían sentir fuera de lugar. Lo que más le apetecía era volver a casa. Sabía que había cristianos en la época en que había crecido, pero no molestaban al mundo mágico. De hecho, el mundo mágico estaba bastante aislado de las zonas muggles que formaban el Reino de Escocia que había existido entonces. Esto permitía que ciertas cosas fueran diferentes. Algunas de esas cosas eran que los magos de la época seguían celebrando las antiguas tradiciones que los muggles habían ido sustituyendo por el cristianismo. Esto hizo que Balthezar no pudiera entender por qué los magos habían dejado todo atrás. Esas tradiciones habían funcionado durante mucho tiempo. Además, se habían unido a las estructuras de los antiguos muggles. Sin embargo, esos tiempos antiguos habían sido cuando los magos no habían necesitado ocultar lo que eran. Podía recordar cómo la gente que ya no seguía esas antiguas tradiciones había perseguido a los que se suponía que eran brujas o magos. Todos los pensamientos sobre ese hecho en particular lo dejaron con un dolor de cabeza.
Alguien se sentó frente a él. Levantó la vista de su redacción. Estaba en la biblioteca, lo que significaba que podía tener a alguien sentado frente a él. La persona que se sentaba allí era Hermione. Parpadeó al verla y se preguntó por qué parecía estar fascinada con él. Se aclaró la garganta. Sabía que tenía que trabajar para hablar en inglés, aunque pensaba que sonaba como un completo imbécil. -Sí, ¿puedo ayudarle?- Habló con cuidado. Tuvo que pensar en las diferentes palabras que había escuchado y en cómo se combinaban. La lectura que había hecho había ayudado a esa situación, aunque no era por mucho. Volvió a soltar ese lento aliento, contento de haber dicho algo correctamente. Por supuesto, había oído rumores de gente que decía que sonaba como el campeón búlgaro de los tres magos, Viktor Krum. No tenía ni idea de quién era. Además, le parecía un insulto que fuera de ascendencia nórdica. Después de todo, Salazar había venido de las tierras del norte, donde se hablaba nórdico antiguo. Sin embargo, el motivo por el que se sentía insultado era porque los búlgaros, como había buscado por su cuenta un día, eran de ascendencia eslava. Eran un grupo de personas completamente diferente.
Hermione pareció tomarse un momento para pensar qué responder a lo que él había dicho. Le dedicó una sonrisa. -Quería preguntarte algo. Sé que todo el mundo dice que tienes que ser pariente de Salazar Slytherin-. Balthezar asintió a lo que ella había dicho. Hermione sonrió al tener razón en algo. -Podrías...- Se detuvo y negó con la cabeza. Miró por encima de su hombro y luego se alejó. Balthezar estaba un poco confundido por eso. Entonces vio la mirada de ella. Era una mirada ligeramente vidriosa. No era el mismo tipo de mirada que tendría alguien cuando se usara la maldición Imperius sobre él, pero era una que le decía que alguien le había lanzado algún tipo de compulsión.
Fue a detenerla, pero le pusieron una mano en el hombro. Miró a la persona y vio que era Blaise. ~Yo tendría cuidado con eso. Si obtuviera alguna información de ti, seguiría acosándote hasta que la hechizaras. Lleva años molestando a la mayoría de los Slytherin y a otros Sangre Pura~. Sacudió la cabeza como respuesta. Balthezar lo miró fijamente y se levantó. También recogió sus cosas. Había decidido, gracias a las palabras de Blaise, que no quería escuchar los cotilleos que ocurrían a su alrededor. Además, tenía cosas más importantes de las que preocuparse. Una de esas cosas era vigilar a Draco. Blaise comenzó a caminar con él. ~He estado vigilando a Draco~. Balthezar le había contado a Blaise lo que el rubio le había ofrecido y lo que había elegido hacer. Blaise dijo que él también vigilaría a Draco. Balthezar asintió para que Blaise continuara. Blaise sonrió. ~Bueno, parece que estaba escribiendo una carta a su padre. Creo que podría haber sido enviada a un lugar que no debería haber sido~.
Balthezar asintió. Estaba definitivamente intrigado. Enrolló cuidadosamente sus pergaminos y los metió en su bolsa. Era mucho en lo que pensar. Pensó para sí mismo durante unos instantes. Se preguntó qué podría haber en esa carta. Luego, se preguntó si habría alguna forma de conseguirla. ~Tendremos que encontrar alguna forma de averiguar qué hay en esa carta. Tengo el presentimiento de que no es nada bueno~. Blaise asintió y los dos se sumieron en el silencio. Iban a enfrentarse a algo de lo que no sabían nada. Balthezar sólo esperaba que no les llevara a cierto anciano. Además, se alegraba de poder centrarse en algo así. Era más fácil que concentrarse en su confusión con respecto a todos los cambios que estaba viendo. Cualquier cosa era mejor que concentrarse en esas cosas que no entendía. Ocupaban demasiado su mente, por lo que la carta de Draco era un buen respiro para eso. Se alegró por ello, se alegró mucho.
La guarida de Voldemort
Voldemort se sentó con la misiva que había recibido de un tal Draco Malfoy. Sonrió para sí mismo al ver lo que había escrito en ella. Le resultaba cada vez más intrigante lo inconsciente que era el joven Malfoy. Se rió para sí mismo y sacudió la cabeza. Arrugó el pergamino y lo arrojó a la chimenea. Luego miró a Nagini y sonrió a la gran serpiente. Parece que el joven Balthezar tiene más secretos de los que la gente conoce. Me pregunto si el engendro de los Malfoy se da cuenta de que Balthezar vio en su intento de aliarse con el chico. La declaración del chico significa que no cayó en la trampa. Este chico parece cada vez más intrigante a medida que aprendo más sobre él. Sí, haré que se ponga de mi lado. Después de todo, su madre lo hizo. Se rió y acarició la cabeza de la serpiente mientras empezaba a maquinar más formas de llevar a Balthezar a su lado. Quería que el niño se uniera a él. Lo obligaría. Ese era su objetivo, y haría todo lo posible para conseguirlo.
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Nota Autor: Para que la gente lo sepa, el Reino de Escocia existió desde alrededor del año 843 hasta alrededor de 1707, esas fechas son las que están en mis apuntes de historia. Así es como a finales del 900, Hogwarts habría estado directamente en ese Reino y por qué Balthezar reconocería esa separación que toda la idea del Reino Unido. Para ir de la mano con todo eso, Escocia, a través de los pictos, comenzó a cristianizarse hacia finales del siglo VI o principios del VII, con la conversión de un rey picto. Los magos de Escocia y en general no dejaron de lado, en esta historia, sus creencias, que coinciden con las religiones de las culturas y tribus antiguas hasta alrededor de los siglos XV a XVI. Por eso, concretamente, Balthezar reconoce el cristianismo y sus fiestas como muggles, y todo lo que no se ajuste a lo que él conoce también como dejar atrás el pasado.
