BLOOD OF SALAZAR

Capítulo 54

Inglés moderno: -…-
Inglés antiguo: ^…^
Nórdico antiguo: /…/
Galés antiguo: *…*
Latín: ~…~
Lengua pársel: ¡Negrita!.
Pensamientos: '…' (todos los pensamientos, no importa el idioma).

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Balthezar miró hacia el cielo. Habían pasado varios días desde que hizo el pacto con Amadeus. Sin embargo, había una sensación de presentimiento que impregnaba todo su ser. Se había arraigado con fuerza y no hacía más que intensificarse con el paso de los días. La sensación le decía que la batalla pronto comenzaría. Cerró los ojos e intentó que la sensación desapareciera.

Sin embargo, la sensación se negaba a marcharse. Balthezar abrió los ojos y observó la zona en la que se encontraba. Estaba en un claro que parecía estar en el centro del bosque. No estaba seguro de que lo fuera, pero no dejaba de parecerlo. Luego miró al cielo y observó las diversas estrellas que había. Alcanzando el cielo, cerró su mano en un puño. Luego dejó caer el brazo a su lado. 'Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que miré al cielo. Hacía tiempo que no sentía esta sensación de asombro con las estrellas. Es como si hubiera desaparecido con la edad'. Luego suspiró y dejó que su mente se dirigiera a una época en la que él y Salazar miraban las estrellas.

Flashback

Un joven Balthezar estaba sentado junto a Salazar en lo alto de la Torre de Astronomía. Salazar señaló al cielo y esbozó una forma. Los ojos de Balthezar se abrieron de par en par cuando se le apareció la forma de un humano. Salazar sonrió y dejó caer la mano a su lado. Observó cómo Balthezar seguía mirando al cielo. El niño estaba asombrado con lo que veía durante sus sesiones semanales. El chico se acurrucó más cerca de Salazar en un intento de mantenerse caliente.

Salazar pasó un brazo por los hombros de Balthezar. /La constelación se llama Orión. Te la enseñé cuando aún eras un niño pequeño/ Balthezar asintió mientras se empapaba del calor de Salazar. Dejó escapar un suspiro y vio su aliento. Luego cerró los ojos. El frío casi les había impedido observar las estrellas. Sin embargo, no había dejado que Salazar suspendiera la sesión.

Entonces hizo un ruido y se acurrucó más cerca de Salazar. /Orión, conozco ese nombre. Rowena me habló de él. Era un cazador en tiempos pasados/. Salazar asintió y siguió abrazando al niño. Balthezar guardó silencio mientras seguía mirando el cielo. Las estrellas del cielo lo embelesaban con su brillo. Observó las estrellas mientras intentaba averiguar de dónde venían.

Salazar miró al muchacho y frunció el ceño. /Sabes, nunca te he dicho de dónde vienen las estrellas/ Balthezar se volvió y miró a Salazar. Salazar entonces sonrió. /Las estrellas vienen de los dioses, Balthezar. Los dioses las pusieron ahí para recordarnos que hay más en este mundo de lo que conocemos/. Observó cómo los ojos de Balthezar se abrían de par en par. Salazar asintió ante la pregunta que vio en esos ojos. /Mucha gente llama a esas estrellas los Cielos. Sin embargo, creo que están ahí para recordarnos que el mundo es mucho más grande de lo que podemos percibir/. Balthezar asintió y volvió a mirar el cielo.

Pensando en lo que había dicho Salazar, Balthezar sonrió. /Parecen ser así. Pero, ¿realmente los dioses harían eso?/. Finalmente miró a Salazar. /Estoy de acuerdo en que hay algo más que esto. Pero no creo que los dioses los pusieran allí por una razón tan simple/ Se detuvo y observó a Salazar. Sabía que el hombre estaba intentando averiguar qué decir. Por otra parte, el joven sólo había empezado a decir cosas así por culpa de Rowena. Luego apartó la mirada de Salazar y se encogió de hombros.

Salazar sacudió la cabeza cuando se dio cuenta de lo que el muchacho estaba haciendo. /Te pareces demasiado a Rowena. Ella hace ese tipo de cosas todo el tiempo/. Observó cómo Balthezar cerraba los ojos y recostaba la cabeza contra el costado de Salazar. Salazar volvió a sacudir la cabeza y levantó al niño. /Se está haciendo tarde y necesitas dormir/. Balthezar no respondió, pero sólo porque se había quedado dormido.

Fin del flashback

Balthezar sacudió la cabeza. Hacía tiempo que no pensaba en ese recuerdo en particular. De hecho, había dejado de hacerse esas preguntas después de aquel día. No estaba seguro de por qué, pero lo había hecho. Balthezar apartó entonces esos pensamientos y volvió a mirar el cielo. Observó cómo las estrellas titilaban sobre su cabeza. Luego suspiró y apartó la mirada. La sensación premonitoria que tenía no se había ido. Se dio la vuelta y salió del claro. 'Tengo que dejar de procrastinar y prepararme'. Asintió con la cabeza después de pensar esas palabras. Después de todo, tenía muchas cosas que hacer y las haría.