Capítulo 11

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Inglés moderno: -…-
Inglés antiguo: ^…^
Nórdico antiguo: /…/
Galés antiguo: *…*
Latín: ~…~
Lengua pársel: ¡Negrita!.
Pensamientos: '…' (todos los pensamientos, no importa el idioma).

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Severus estaba arrodillado ante Voldemort, con el rostro apuntando hacia el suelo de piedra. Severus permanecía muy quieto, ya que era bastante inusual que el Señor Tenebroso lo llamara por separado de Lucius. El hombre golpeaba su varita contra el brazo de su trono con un ritmo entrecortado. Severus podía sentir su nerviosismo subiendo a la superficie, pero lo aplastaba con la misma rapidez. No necesitaba que eso le nublara la mente, aunque sabía que lo intentaría. Esperó a que Voldemort hiciera lo que iba a hacer, ya que el hombre iba a tomar sus propias decisiones con respecto a lo que quisiera. Sin embargo, Severus esperaba que hubiera menos tortura de lo normal en esa decisión. El Señor Tenebroso no había llamado a ninguno de sus seguidores durante una semana; en su lugar, optó por permanecer algo recluido desde que Lucius le había contado la verdad sobre Balthezar. Eso hizo que la reclusión se sintiera como una bendición y una maldición a la vez. Severus no estaba seguro de a cuál se enfrentaba en ese momento.

Voldemort se aclaró la garganta después de un momento. -Bueno, Severus, hiciste una poción de herencia que descubrió la verdad sobre el chico de Slytherin. Un resultado bastante interesante, ¿no crees? Lily Potter sólo tuvo un hijo; al fin y al cabo, todos lo sabemos. ¿Dices que este... niño es el niño Potter que quería destruir hace tantos años? Ah, y no olvidemos que al parecer también es mi hijo-. Voldemort miró a Severus con la más intensa clase de malicia que una persona pudiera alcanzar. Severus sabía que no podía mentirle al Señor Tenebroso, pero también que probablemente sería torturado a causa de la verdad. Era esencialmente una situación en la que no se podía ganar. Era el tipo de dilema en el que Severus nunca quería estar. Los ojos del Señor Tenebroso se entrecerraron ante la falta de respuesta de Severus. -¡Contesta!-.

-Sí, mi Señor, parece que es así. Harry Potter no murió ese día, sino que fue criado en otro lugar y rebautizado como Balthezar Slytherin. Lo trajeron aquí hace un mes. En realidad, no comparte mucha información, aunque Lucius ha encontrado recientemente la forma de hablar con él-. Voldemort maldijo en silencio a Severus. El dolor recorrió el ser del maestro de pociones, pero no gritó. Sólo se detuvo porque estaba usando pura fuerza de voluntad para luchar contra el impulso. Se mordió el interior de la mejilla cuando Voldemort finalmente soltó la maldición de dolor. También apretó los dientes por un momento. Sus nervios todavía estaban bajo el fuego de los efectos posteriores de la maldición. Luchó por mantener sus temblores para sí mismo.

Voldemort hizo un gesto con la mano. -Ve, Severus. Vigila al chico e infórmame. Quiero saber cuál es su lealtad. Que sea de la luz o de la oscuridad no importa lo más mínimo. Lo que sí importa es que podamos utilizarlo, aunque la voluntad estaría muy bien-. Severus asintió y se fue rápidamente. Todavía estaba temblando cuando volvió a su casa. Había tantas cosas que estaban sucediendo con la escuela tan cerca de comenzar como lo estaba haciendo. Empezaba a sentirse abrumado, pero tenía algo que hacer. Se cambió de ropa y se dirigió al callejón Diagon. Tenía que hacer unas cuantas cosas que eran bastante importantes para él. Las haría, de eso estaba seguro.

Callejón Diagon

Balthezar tenía el ceño fruncido a espaldas de Draco y Lucius. El dúo lo ignoraba en favor de algún tipo de discusión, que parecía ser importante para ellos. Sin embargo, se aburría y le habían dicho que estaban allí porque los dos adolescentes necesitaban su material escolar para ese año. A Balthezar le aburría todo aquello, sobre todo porque no veía por qué necesitaba material nuevo cada año. Él no había necesitado actualizar todo cada año cuando vivía en su casa, pero eso era sobre todo porque la gente no podía permitirse necesariamente hacer tal cosa. Recogió el pajarito que había guardado en su bolsillo. El águila glacial ya tenía mejor aspecto que el día en que salió del cascarón. Sonrió mientras la miraba. Había descubierto que el Águila era una niña, lo que en realidad le parecía algo bueno. No es que supiera por qué, por supuesto. Estaba en uno de los estados que normalmente le recordaban por qué no le gustaba juntarse con ciertas personas, y el pajarito era una buena distracción. Le acarició ligeramente la cabeza. Seguía ignorando al dúo que recogía los libros que iba a necesitar para el colegio.

Balthezar miró a Draco y lo vio alejarse aún más de él. Era obvio que el joven rubio no se había olvidado de haber sido maldecido de una manera bastante embarazosa. Ese pensamiento hizo que Balthezar sonriera un poco. Acarició a su ave y la volvió a meter en su bolsillo para dormir. /Por qué alguien piensa que un mes es suficiente para aprender un idioma no lo entiendo. Al menos me va mejor con la parte de comprensión. Por supuesto, la parte de hablar también es bastante importante/ suspiró y se frotó los ojos de lo molesto que se sentía. Su mente estaba constantemente en el hecho de que iba a dirigirse a la escuela con casi ninguna habilidad para hablar inglés moderno. A esa sensación no ayudaba el hecho de saber que estaba atrasado, pero hubo un punto en el que lo llevó a la frustración.

Se alejó de ellos y fue agarrado por alguien. No hizo ningún ruido mientras lo arrastraban a un rincón oscuro de la tienda. Girando sobre sí mismo, tuvo su varita en la garganta de la persona en un instante. Entrecerró los ojos cuando se dio cuenta de que era Severus Snape. Mantuvo los ojos entrecerrados hacia el hombre. Severus le devolvió la mirada. -Mueve esa varita-. Balthezar no la movió en absoluto. Gruñó en su garganta ante cualquier movimiento. Severus fue a agarrar la varita de Balthezar, pero en su lugar sólo consiguió un puño en la cara. Severus se sujetó la nariz mientras le brotaba un poco de sangre.

Lucius se acercó, buscando a Balthezar. Vio a Severus sujetándose la nariz y la varita del chico fuera. Miró fijamente al joven Slytherin. ~Lo has atacado~. Fue a agarrar a Baltasar, pero el chico se apartó de su alcance. Los dos se miraron fijamente. Lucius no avanzó, ya que los haría notar a todos en la librería. Eso era lo último que quería. No necesitaba el tipo de vergüenza que probablemente causaría.

Balthezar miró a los dos hombres, reservando la parte más fuerte de la mirada para Lucius específicamente. ~Me trajo aquí y luego intentó quitarme la varita. Nadie toca mi varita, y quiero decir nadie~. Había una amenaza oculta en esas palabras cuando las dijo. Se alejó de ellos y se acercó a Draco. Los ojos del chico se abrieron de par en par, pero captó la idea y no dijo nada. Balthezar no era una persona feliz en ese momento. Era evidente para los otros tres hombres. Así que todos guardaron silencio, ya que era lo mejor que podían hacer después de todo.

BLOOD OF SALAZARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora