El heredero del príncipe meztizo.

Parte 18: Halloween

Era Halloween y Harry estaba conviviendo con sus amigos; Draco, Luna, Hermione, Ron, Ginny, Neville, Fred y George.

Draco se esforzaba para no hacer un comentario de mal gusto y Harry lo valoraba mucho.

Harry a lo lejos vio a Snape hablando con la profesora Minerva y aprovecho que estaba distraído para comer otro postre. Desde que Snape era su jefe de casa tenía que comer verduras y solo un postre. Harry no se le hacía justo, Draco también era Slyterin y no le hacían comer solo un postre, ni a sus demás compañeros, solo a él, y si intentaba lo contrario Snape lanzaba sus miradas asesinas o iba a su lugar y lo regañaba ¡NO ERA UN NIÑO PARA QUE EL PROFESOR SNAPE LO TRATARA ASÍ! tenía 11 años ¡11 AÑOS!

Harry sospechaba que el profesor Snape le había pedido a los elfos doméstico que le dieran unos batidos, no tenía pruebas, pero una vez vio como le servían su desayuno y el profesor Snape le dijo algo a la elfa doméstica Delfina ella acento con la cabeza y regreso con un batido en el lugar donde se encontraba Harry y le dijo Elfina “Esta muy delgadito" “Y está bajito para su edad para eso es el batido"

Una vez Harry estaba desayunando y se iba hacer el que se le olvidó el batido, vio la cara de Snape molesto pero se hizo el que no lo vio, iba a huir del gran comedor y en eso Snape se paró de la mesa de maestro y fue tras de él

Snape: ¡Potteeeer!

Harry volteó y le dio una mirada confundida.

Harry: Si, profesor Snape

Snape: No se le olvida algo. Levanto el batido

Harry: No, no es mío. Dijo tranquilo

Snape pensó que ponía una cara tan tranquila y inocente sino fuera porque el se lo pidió a Elfina le creía. Con razón lo pusieron en Slyterin.

Snape: ¡ELFINAAAAAA!

Elfina apareció

Elfina: Si amo Snape

Snape: Quería saber para quién es este batido, le acabo de preguntar al joven Potter y el dice que es de alguien más. Puso una mirada confundida

Elfina: Amo Harry Potter, sabe que es para que crezca y suba de peso

Snape: Si no te lo tomas, recibirás un batido en las 3 comidas.

Desde ahí Harry aprendió a tomar sus batidos en la mañana.

Entonces Harry se acercó a la mesa donde había pastelitos y ya no habían, en eso Ginny se acercó

Ginny: Harry, querías un pastelillo

Snape volteó al escuchar eso

Ginny: Que lástima el último lo tome yo, quieres probar. Acercó su boca como si le quisiera dar un beso y Harry corrió lejos del gran comedor, Neville fue detrás de su amigo al ver cómo huía.

Neville: Harry te encuentras bien

Harry: Si Nev. Estuvo cercas. Algo rojo y agitado

Neville: Ginny te mintió en la otra mesa había pastelillos de chocolate.

Harry: Gracias, Nev. Pero pensándolo bien no saben tan ricos.

Neville: Bueno, volveré al comedor, estaba platicando con Mione

Harry: Si Nev, tu vé

Cuando Harry pensó que quedó solo escucho detrás de él.

Snape: Espero que haya aprendido la lección que le dio la vida al querer engañar a sus mayores.

Harry saltó del asombro volteó

En eso Ginny salió por la puerta como buscando a alguien.

Harry: ¡Ay no! Dígale que no estoy. Por lo que más quieras profesor

Snape sonrió y lo escondió en su túnica hasta que Ginny se volvió a regresar al comedor. Harry se percató antes de salir de la túnica del profesor

Harry: Gracias profesor, eso fue muy amable de su parte.

Snape: No te preocupes, Potter.

Y Snape pensó que aunque no se lo hubiese pedido el no iba permitir que su Harry se quedará en la familia Weasley. No se veía en una familia numerosa como los Weasley. Eran gente amable, pero una indiferencia por seguir las reglas.

Aunque su Harry solo tenía 11 años, el todavía era muy inocente  y pequeño, aunque quería aparentar ser mayor, iba ser todo lo posible para que Harry se comportará como un niño de su edad.