Parte 61: El reencuentro.

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El miércoles Severus se había enterado que por parte del anciano come caramelos de limón que antes de retirarse como director había decidido por primera vez en todo su tiempo como director tomar por lo menos una vez una buena decisión y poner a alguien apto en un cargo con demasiado peso y responsabilidad; o sea él y no porque amará ser director, sino porque eso le daba cierto privilegio en el mundo mágico (para ser exactos en el ministerio), eso sería útil, y si el anciano se fue con la pinta de que el por ser el nuevo director no iba tomar ventaja de sus privilegios como quitar un mes de vacaciones para así adelantar el regreso de los estudiantes y así ver a Harry pues estaba muy equivocado porque obviamente lo haría.

Así que el primer mandato como director fue que el lunes todos los alumnos regresarían a Hogwarts, se mando el comunicado por carta a los alumnos (claramente Harry no tenía ni idea del que su papá se había convertido en director, ni que el lunes regresaban a clases) pero los demás si sabían que solo le quedaban menos de cinco días de vacaciones, porque el lunes regresaban.

También se iba juntar a los docentes para que estuvieran listos para el lunes comenzar a dar clases y acordar que pasaría con la materia de pociones.

Severus regreso a la mansión feliz de saber que vería a Harry, que ahora no era solo el profesor de pociones sino el director de Hogwarts y eso le ayudaría en el ministerio para la custodia del niño.
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Por otro lado el animago regreso cabriado de saber que el idiota del "murciélago grasiento" se había vuelto nada más y nada menos que el director de Hogwarts y el líder de la orden del fénix, claramente restaría vacaciones para arruinar que Harry no conviviera con él, eso arruinaba sus planes por completo, no había logrado nada con Harry.

Llegó por el fluu a la mansión, no esperaba ver en las escaleras a cierto niño con lentes sentado en los escalones, tal vez Harry estaba arrepentido de haberlo maldecido 2 veces y quería hacerselo saber, el mago con ese pensamiento habló alegremente - Harry, que pasó? ¿Querías decirme algo? - el niño con un tono inseguro dijo - ¿Estuvo él? ¿Preguntó por mí? - de inmediato Sirius quitó ese brillo en los ojos y suspiró, esto no estaba funcionando, pero... Tal vez podía hacer algo, se le ocurrió una idea, en eso respondió sin mucha importancia - ¿Quien? ¿Severus? o si, si estuvo - avanzo su paso hacia la mesa y detrás lo siguió Harry, el animago siguió hablando - Realmente no sé porque te preocupas por él, ni siquiera se me acercó a preguntarme por ti, su orgullo lo domina o tal vez... - el niño lo miraba con eso ojos verdes suplicantes, Harry dijo - ¿Tal vez que? - el animago sentado en una silla dijo - bueno desde hace semanas está saliendo con una bruja, madre soltera de un niño de tu edad, hoy iba con ella también con su hijo, él lucía muy entretenido conviviendo con el niño como para pensar en alguien más, realmente no quería decirte ésto Harry, se que te puede ser difícil saber que rápidamente te remplazó - de inmediato Harry respondió con voz entrecortada - ¡No es cierto! - sus ojos lucían cristalizados, dio unos pasos hacia atrás, sentía un nudo en la garganta, escuchaba los latidos de su corazón sentía que se le salía del pecho - ¡Estás mintiendo! ¡Lo haces para hacerme daño! ¡Él no haría algo así! - Sirius descaradamente dijo - es lo que todos vimos, creí que te daría gusto saber que ya hizo su familia, Harry acéptalo, idealizaste a ese idiota, no te culpó tu ingenuidad es por la edad, pero esto dejo claro que tú única y verdadera familia soy yo - Harry sin poder controlar las lágrimas que se desbordaban en sus mejillas respondió - ¡MIENTES! ¡EL ME DIJO QUE YO ERA SU FAMILIA! ¡QUE NO LE INTERESABA TENER A NADIE MÁS! - el niño en lágrimas corrió hacía las escaleras, Sirius le gritó - ¡A la única persona que le importas es a mí! escuchaste Harry, él ya tiene su hijo - pero Harry subía rápidamente las escaleras, lágrima tras lágrima salían de sus ojos, le dolía el pecho y es que realmente el filamento lo hacía más difícil, sentía un dolor en su corazón, entró a su cuarto y cerro la puerta, sus pierna cedieron y se quedó incado en el piso mientras sollozaba.

El heredero del príncipe meztizo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora