El heredero del príncipe meztizo.

Parte 59: ¿Villano por elección?

Mansión Black.

Después de haber salido del ministerio (donde Severus Snape perdió la custodia del niño) atreves del fluu habían llegado a la mansión Black Harry y Sirius, desde que Harry se había despedido de Severus él no le dirigió la palabra, mostraba abiertamente su indiferencia con él, Sirius esperaba que los días mejorarán su humor y dejará atrás a Quejicus como le solia decir al pocisionista.

Bien, aquí es mi casa, tu casa - dijo Sirius alegré, el niño mostraba poco interés en la conversación, Sirius nervioso insistió - tu recámara está subiendo las escaleras, puedes escoger la habitación que quieras, Kreacher te enseñará la mansión - Harry volteó a ver a su lado, ahí se encontraban un elfo viejo con harapos, una mirada fría y severa, Sirius habló nuevamente - Kreacher ya sabes que hacer - el elfo gruñó molesto y avanzo hacía las escaleras, Harry lo siguió, subieron unas escaleras enormes, tan grandes como las de la mansión Prince o Malfoy, claro no tan grande como la de su abuelo Eliott, hablando de su abuelo, extrañaría no visitarlo durante las vacaciones... Siguió caminando, Kreacher habló - todo esté pasillo está disponible, puede escoger una habitación de aquí - Harry miro el otro pasillo - ¿Que hay de ese? - Kreacher volteó y dijo - Solo una habitación está ocupada, las demás estás disponibles, supongo que el amo Harry Potter querrá una habitación cercas de la habitación del amo Sirius Black - Harry de inmediato lo interrumpió - No, no... De hecho quiero la más lejana que haya - el elfo lo volteó a ver confundido, se quedó pensativo unos instantes y dijo - entonces el amo Harry Potter querrá una del tercer piso - avanzo el elfo hacía las escaleras, después de subir el segundo piso y dar con el tercer y último piso, en el había tres pasillos, la vista del tercer piso era impresionante, camino hacia el pasillo de enfrente hasta la última puerta, abrió la puerta el elfo le dijo - el amo Harry Potter tendrá que esperar aquí, Kreacher limpiará la habitación rápidamente - el elfo entro y cerró la puerta dejando en el pasillo a Harry que miraba por la ventana el paisaje, se veía mucho árboles y pasto, aunque era un lugar lindo, preferiría mil veces vivir en la mansión Prince o incluso en la mazmorras con su papá, estaba tan deprimido por dejar a su papá, sentía que se le venía el mundo abajo, no habría lugar, postres, juguetes, que remplazan lo que acababa de perder. En eso salió Kreacher que se percató de unas cuantas lágrimas del niño que estaba recargado en la ventana, de inmediato Harry las limpio y dijo nervioso - ¿Si? - el elfo pensativo dijo - la recámara está lista - Gracias Kreacher - el elfo miro más confundido a Harry, el niño entro a la habitación y cerró la puerta, al verla era una habitación algo anticuada, lujosa, pero no sé veía con el mismo cariño como cuando vio por primera vez su habitación en la mansión Prince, su papá se había encargado que le gustará, que tuviera lo necesario para él, aunque al final dormía en la recámara de su papá, pero su papá jamás se lo tomó a mal, maldita sea, sus pensamientos lo conducía a la misma persona, a su padre Severus, ¿Cómo la estaría pasando? su padre era una persona solitaria, que no le gustaba que lo consolara, tampoco le gustaba mostrarse vunerable... Odiaba a Sirius Black, en serio lo odiaba, era un capricho que él estuviera viviendo ahí, no lo hacía porque le importará, solo por esa tonta rivalidad estaba sufriendo él y su padre, lo haría pagar por esto, que de una vez se diera cuenta que no iba ser James en lo absoluto, haría que lo odiará, tal vez así lo regresaría con su papá o por lo menos lamentaría su decisión. Harry por primera vez sintió cólera, lo habían separado de la única persona que quería como un padre, una persona que le había permitido vivir en su casa, se había adueñado se su tiempo, lo había incluido en su vida, lo había tratado como su hijo y lo había querido como tal, le dio todo lo que quiso y lo que necesito, incluso llegó a leer libros para padres, siempre Severus se esforzó por ser un buen padre y ese desgraciado los alegó. El niño estaba sentado en el piso con la espalda en la puerta, mientras más pensaba los sentimientos de Harry era cada vez más intensos, su cólera contenida y su melancolía era profunda, tanto que no pudo evitar que se rompiera un jarrón de porcelana y las luces tintinearan, se percató al escuchar la explosión del jarrón y al voltear a ver hacía arriba se percató del tintineo, por primera vez odiaba a una persona y quería venganza.
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