El heredero del príncipe meztizo.

Parte 58: El juicio de Harry.

Harry despertó de ese que pareció un profundo sueño, se percató que se encontraba en la enfermería, se sentó en la cama, tomo sus lentes y se los puso, ahora veía con claridad, se había quedado en la enfermería, se preguntaba que día era, sentía que había dormido una eternidad, solo recordaba que estaba algo ansioso por la situación que había pasado y no era para menos, alguien que se suponía que era el director de Durmstrang, resultó ser un fiel seguidor de voldemort, lo había aventado de la torre de astronomía, sintió una adrenalina al sentir como caía al vacío.

Cuando creyó que estaba apuntó de morir, ve a su padre aventarse de esa misma torre, (genial ahora serían dos los que morirían) por un instante se preocupó por los dos, pero fueron segundos porque vio como su padre se volvió una especie de humo negro, ¡eso realmente había sido asombroso! su padre era un mago muy brillante y inteligente, todo un genio, le había enseñado ese hechizo en vacaciones, pero jamás contó que lo desarmaran (tendría que trabajar en ello) y realmente no se había esperado ser aventado de la torre de astronomía ¡Que loco! pero su papá que era todo un genio había pensado en segundos como reaccionar.

En eso escucho una voz cercas de él que lo saco de sus pensamientos - Buenos días, señor Potter - Harry volteó y vio al pocisionista sentado en la cama de a lado, cruzado de brazos viéndolo interrogante, en los ojos verdes del niño se puso ese mismo brillo intenso de felicidad y una sonrisa de oreja a oreja - ¡Papaaaaa! - dijo alegré, Severus respondió - ¿Cómo te sientes? - el pocisionista observó como el niño bajo de su cama para irse a la cama de él, se puso a su lado, se tapo y se recargo en su hombro - ¡Bien! y tú? - dijo feliz Harry, el pocisionista no podía evitar ver esos ojos verdes esmeralda mirándolo curioso, la cara del niño transmitía felicidad, Snape aún mirándolo dijo - Bien, ¿Tienes hambre? - el niño dijo - No mucho - Snape se percató que el niño no lo dejaba de mirar con esa mirada de si sé tratase de Merlin en persona, se sintió nervioso al ser tan observando por esos ojos verdes esmeralda - Bien - dijo el pocisionista, el niño se recargo más en su hombro, seguía observandolo, el pocisionista sentía sus mejillas calientes, no entendía cómo esa mirada lo ponía tan nervioso, era por lo que había hecho, era una posibilidad pero aún no se acostumbra a que esos ojos lo miraran tan fijos, con ese brillo de cariño y agradecimiento, el miraba nervioso - ¿Sientes algún malestar? - el niño viéndolo, le sonrió y negó con la cabeza, el pocisionista aunque quería evitar ese tema por posibles agradecimientos (el no sabía que decir cuando alguien le daba las gracias y peor si era su hijo, se ponía nervioso) aún así lo tuvo que hacer - entonces ¿Sucede algo? - el niño lo abrazo fuertemente - Te aventaste por mí de la torre de astronomía, eso fue un gesto muy lindo - Snape se quedó congelado por la reacción de Harry, dio unas palmaditas en la espalda del niño y dijo - Cualquiera lo hubiese hecho, Harry - el niño lo volteó a ver con esos ojos verdes y respondió - Si claro, todos los días alguien se aviente de una torre por otra persona, seguro, de lo más común - respondió sarcásticamente el niño y Severus solo río, si había sido bastante tonta su respuesta, el niño volvió hablar - Ya enserio, lo que hiciste por mí fue bastante gentil, gracias papá - Severus respondio - jaja se que tuve una mala elección de palabras, lo que quise decir que cualquier padre que estuviera en mi situación lo hubiese hecho - Harry se acostó en su pecho - Eres una persona muy valiente, papi - Severus al escuchar eso dicho por la boca de Harry no pudo evitar sentir un nudo en su garganta y sus ojos cristalizarce, era un halago que el niño pensará eso de él, en eso entro alguien más y interrumpió - Vaya, que agradable encontrarlos a ambos despiertos - dijo Albus abriendo las puertas de la enfermería, Snape se limpio unas cuantas lágrimas y se puso serio (el anciano como siempre tan oportuno, ni llorar a gusto lo dejaba) - ¿Harry, cómo estás? - dijo el viejo mago - Bien, director, gracias - El viejo mago sonrió y ahora se dirigió a Severus - ¿Y tú mi muchacho? - Severus respondió - Bien, excepto a la poca privacidad de esté lugar - el viejo mago sonrió - Bueno, los elfos traerán su desayuno porque me imagino que ambos tendrán hambre, después si Poppy lo ve prudente podrán regresar a sus deberes, mientras tanto pueden seguir pasando tiempo de padre y hijo - dijo el anciano con ese brillo en los ojos similar a cuando le había dicho que estaba orgullo de él, Severus solo puso sus ojos en blanco por el sentimentalismo del anciano.
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