El heredero del príncipe meztizo.

Parte 48: Un aliado con dobles intenciones.

Salón de pociones.

Severus estaba dando clases, había dejado hacer una poción a los de último año, se encontraba sentado frente a su escritorio esperando que entregarán la poción.

Pensaba en lo que había pasado ayer con Harry, el niño sin tener mucho conocimiento más que lo indispensable aceptó la adopción sanguínea, sin dudarlo confirmo tres veces que si quería. El pocisionista al recordarlo sonrió.

Termino de dar todas sus clases, pero en todas ellas pensaba en que pronto serían familia su hijo y él. Podría tomar como padre todas las decisiones para el futuro del niño, y la primera sería no hacerlo un héroe, si era necesario vivirían en otro país, Harry era un niño, no un héroe en busca de horocruxes.
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Oficina del director.

Harry iba rumbo a la oficina del director, no sabía porque lo habían mandado a traer el profesor Dumbledore pero fue, no sabia si tenía que decírselo antes a su papá.

En los pasillos había estudiantes, mientras caminaba estaba algo nervioso.

Cuando dio la vuelta para encontrarse con el pasillo donde al final estaba una inmensa estatua que daba a unas escaleras para subir a la oficina se encontró con su papá.

Snape: ¿Que haces aquí, Harry?

Harry: Me mando a traer el profesor Dumbledore.

Snape: ¿Tienes idea por qué?

Harry negó con la cabeza, mientras sus ojos verdes miraba con atención a Severus.

Snape se preguntaba el porque Albus querría ver a su hijo sin consultarselo antes, si fuera algo malo que hubiese hecho el niño se lo hubiese dicho, entonces si eso no era es que eran por los propios intereses del viejo mago. Se percató que Harry hacía un tip nervioso, pensó rápido en una estrategia.

Snape: ¿Ya te a hablado anteriores veces que vinieras a verlo?

Harry: No, papá. Negó con unas mirada inocente hasta algo tímida.

Harry tenía miedo que pensara que algo malo había hecho. Sus tíos eran así, a la primera creían lo peor de él y le pegaban.

Snape al percatarse que Harry estaba algo nervioso se puso a su altura y le dijo en el oído:

Snape: Te parece que vaya contigo bajo un hechizo de invisibilidad para que estés más tranquilo y yo igual.

Harry acento con la cabeza.

El pocisionista con su varita dijo el hechizo y desapareció, el niño dijo la contraseña y la estatua le permitió acceder a las escaleras cuando llegó tocó la puerta, está se abrió se encontraba el director y un auror con algo peculiar en su ojo.

Dumbledore: Pasa Harry.

El director acompaño al auror a la puerta y después cerro la puerta.

Dumbledore: ¿Un dulce de limón, mi muchacho?

Severus mientras veía se preguntaba que en serio a todos las personas que pasaban por la oficina tenía que ofrecerles esa aberración de caramelos. Para su sorpresa Harry aceptó el dulce.

Dumbledore: Te preguntarás para que te pedí que vinieras. Bueno, primero déjame contarte sobre el día que paso la tragedia de los Potter.

Harry se preguntaba si era necesario tener que volver a escuchar esa terrible historia de como sus padres fueron asesinados por un demente.