MÁXIMO
—Max
—Max
—Maximo
—Oye MaxDurante los siguientes dos meses me dediqué a evitar a Oliver. Por alguna extraña razón ahora me incomodaba el verlo o escucharlo decir mi nombre.
Su tía no paraba de regañarlo "te dije que dejarás esas cosas" "sabes que no le hacen bien a tu cuerpo". Si, Oliver consumía drogas, aunque eso ya lo sabía desde antes. Su rostro lo decía.
Las vacaciones de fin de semestre comenzaron y el trabajo en el hotel incrementó así que me mantenía ocupado haciendo mi trabajo. En los días libres, Rose y yo nos íbamos al mall o a la playa.
Las vacaciones se terminaron y un nuevo semestre comenzó. Y con el, también el vecino iniciaría las clases en la universidad y, desafortunadamente, tendría las mismas clases que yo.
Puse mi alarma a la primera hora del día para poder ajustar mis horarios nuevamente. Primero prepararía el desayuno para Rose, luego me daría una ducha y finalmente me marcharía a la universidad.
—Que tengas un gran inicio de semestre— comentó Rose desde la puerta —te veo más tarde.
—Cuídate y regresa con cuidado a casa.
Subí a mi habitación y entre a darme una ducha para que llegara puntual a mi primer día en el nuevo semestre. Al salir de la ducha me vestí con la ropa que casualmente uso. Pantalones vaqueros, camiseta negra, chamarra de cuero en el mismo color, accesorios como cadena en el cuello y anillos en casi todos mis dedos. ¿Que podía hacer? Me gustaba vestir de esa forma.
Baje de nuevo y fui a alimentar a Lí y Lu. Abrí un poco la ventana de la cocina para que Li pudiera salir al jardín y tome las llaves de la moto antes de salir de casa.
—Max— escuche a Oliver a lo lejos así que rápidamente el subí a la moto, me puse en casco y arranqué para seguido comenzar a conducir.
Al llegar a la universidad me estacione y asegure la moto. Entre al edificio y fui a la orientación a recoger mis horarios. Después fui al aula y esperé a que el profesor entrara y nos impartiera la clase.
—No de nuevo— susurré en cuanto vi a Aarón y su grupo de idiotas acercarse a mi pupitre.
—Mi mariquita regresó— me toma del cabello y tira de el.
—Hoy no, por favor— dije soltándome de su agarre.
—Esto acaba cuando yo lo digo— susurra en mi oído —¡Y YO DIGO QUE NO HA ACABADO!
—¿A si?— me levante de mi lugar y lo mire, su estatura estaba igualada a la mía así que lo mire directo a los ojos —He tenido un mes de mierda, por favor no me lo compliques más.
Él solo me soltó un golpe en el rostro y yo, como lo hacía siempre, me dejé y no me defendí. En verdad quería golpearlo, en serio tenía ganas de partirle el rostro, pero si lo hacía mi preciada beca se iría por el caño. —No permitiré que te pases de la ralla ¿entiendes?
Yo solo asentí y volví a sentarme en la silla del pupitre. —cobarde— susurró uno de los chicos de su séquito.
—Chicos, a sus lugares— habla el profesor mientras entra al aula. Aarón y los suyos volvieron por donde habían llegado y tomaron lugares apartados a donde yo me encontraba —En este semestre un nuevo compañero se incorpora con nosotros— mira hacia afuera del aula y hace una seña con la mano, indicándole que puede pasar. —Preséntate, por favor.
Oliver se paró en frente y miró a todos los compañeros —Mi nombre es Oliver Rossi. Hace tres meses me mudé de Liverpool a vivir con mi tía, Lisa Rossi, la dueña de la cadena hotelera "ARTEMIS". Mi padre es Alfons Rossi, dueño de las empresas "ROSSI".
—Muy bien, ahora puedes sentarte ahí— señaló al lugar que estaba desocupado frente mío —Frente a nuestro alumno estrella, Máximo.
—Si— Oliver asiente y luego comienza a caminar hasta llegar al asiento del frente. —Hola— susurro antes de sentarse.
Yo solo lo ignore y comencé a prestar atención a la clase.
Al medio día, mis clases habían terminado así que me dispuse a regresar a casa. Salí del aula y a su vez salí del edificio para ir al estacionamiento y subir a la moto.A la mierda, de nuevo esos tipos. Aarón y su grupito se acercaron a mi y luego Aarón se pegó a mi oído —Creo que, necesitas una lección por tu mal comportamiento.
Los otros chicos me tomaron de los brazos y me llevaron al mismo lugar en el que siempre me apaleaban. Me tiraron al suelo y luego Aarón soltó el primer golpe, mismo que cayó en mi rostro y me hizo perder la noción por un par de segundos.
Los golpes que caían en mi cuerpo eran sumamente fuertes y dolían cada vez que se estampaban en mi. Cuando se cansaron de golpearme, Aarón se colocó en cuclillas y luego se acercó a mi oído —espero que te haya quedado claro que siempre serás mi marica— sonrió, se puso de pie y luego ordenó a su séquito que se marcharan.
Los golpes me dolían demasiado y por eso me quede tumbado en el suelo a esperar que el dolor se fuera —Mierda— susurré tomando mi celular.
Rose, llegaré un poco tarde. Surgió algo en la escuela.
Teclee en mensaje y se lo envíe.
Cerré los ojos por un segundo y al abrirlos vi a Oliver, en cuclillas y cerca de mi cara —Diablos, esa sí que fue una gran golpiza— soltó una risa.
Trate de ponerme de pie, pero me fue imposible. Aún me dolían los golpes —No te metas en esto— susurré.
—Y no lo hago, es solo que la tía Lisa se molestará conmigo por dejarte aquí solo.
—Ni se te ocurra contarle nada a ella o a Rose.
—¿Crees que soy un chismoso? Son tus problemas después de todo. Aunque deberías solo defenderte una vez en tu vida.
—No puedo involucrarme en problemas o sino me quitaran la beca ¿Sabes lo difícil que fue conseguirla?
—No lo sé, pero no puedes permitir que esos matones te sigan molestando. Después de todo perteneces a Andromeda.
¿Que mierda? ¿Cómo es que él se dio cuenta de eso?
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El Chico de Enfrente (En Proceso De Edición)
AzioneRecuerdo que cuando tenía quince mi padre nos abandonó a mi madre, mi pequeña hermana y a mi. Recuerdo que la mayoría del tiempo estuvimos huyendo ya que mi padre estaba coludido en la mafia. Recuerdo que cuando cumplí los diecinueve ellos nos enco...