—Escuchen todos— habló Oliver y el resto de la clase volteó a verlo —Quiero amucharles que el chico que está sentado justo ahí es mi novio— inmediatamente todos voltearon a verme.
—¿Qué haces?— susurré y lo mire.
—Entonces a partir de ahora mi corazón solo le pertenece a él— sonrió y me miró.
Yo solo me ruborice —Vasta— dije mientras me cubría el rostro. Oliver se acercó a mi y me dio un abrazo. —Tu, idiota— susurré.
—Si, también te quiero.
Algunas personas nos miraron con desagrado, pero para ser sincero no me importó en lo mínimo lo que pensaran sobre mi relación con Oliver.
Las clases comenzaron y en cada oportunidad que tenía, Oliver se giraba y me besaba la mejilla —Ya basta, estamos en la escuela y todos nos miran— dije, pero a él pareció no importarle ya que continuó haciéndolo por el resto de las clases.
—Bien, jóvenes— habló el profesor —La próxima clase necesito que me traigan su proyecto terminado— después de decir eso salió del aula y se fue.
—Podemos hacerlo en mi casa, si así lo quieren— dije.
—Está bien, por mi perfecto— dijo Oliver tomando mi mano.
—Sip— añadió Alisa.
—Entonces avisaremos a Sebastián para que valla ahí hoy por la tarde.
—Está bien, yo le avisaré— dijo Alisa.
Al finalizar el día de escuela Oliver y yo volvimos a casa. Antes de volver pasamos al supermercado para comprar las cosas de la comida y de regreso a casa ambos entramos con una enorme sonrisa.
Esta sonrisa duró poco. En el sofá se encontraba durmiendo una persona, no era Rose, ni tampoco mi padre. La mujer que estaba durmiendo era mi hermana mayor, Celine. La que había muerto en un accidente vehicular, no, la que mi padre había matado con sus propias manos por volverse parte del ejército nacional.
¿Estaba delirando o algo así? Jamás olvidaría la cicatriz en su labio inferior, esa que yo mismo le hice mientras jugábamos.
—¿Celine?— la llame. Ella despertó y se levantó rápidamente del sofá.
—¿Mi chico? ¿Max?— me miró y se acercó a mi —Que bueno que los encontré.
Trato de tocarme, pero apliqué una llave para poder inmovilizarla —¿Quién eres?— la mire molesto —¿Cómo lograste entrar a mi casa?
—Soy Celine, tu hermana mayor— respondió.
La solté, no podía creer que en realidad fuera ella —Tú estabas...
—¿Muerta? ¿Eso es lo que nuestro padre les contó?
—El nos dijo que te habías accidentado e incluso te dimos un sepelio.
Celine comenzó a reír —Ese padre nuestro es muy elocuente. ¿Donde está mamá y Rose?
—Rose tal vez esté con sus amigos en el centro comercial y mamá... murió— un nudo se formó en mi garganta.
—¿Qué dijiste? ¿Cómo que murió?
—Si, Celine. Mamá murió por culpa de nuestro amigo padre.
—Ese maldito, no estuvo conforme con mandarme lejos, sino que se atrevió a matarla.
—Ya estoy de vuelta— escuche a Rose llegar. —¿Que hay para comer? Muero de hambre— se detuvo justo al frente de nosotros y miró a Celine —¿Quien es ella? ¿Tu nueva amiga?
—Soy Celine— dijo mi hermana —Me alegra verte al fin.
—¿Qué?— me miró —¿Le contaste sobre mi? M
—Ella es Celine, nuestra hermana mayor.
Rose solo comenzó a reír —No bromees con eso, Max— me miró seria —Sabes que Celine murió cuando éramos pequeños.
—No, en serio soy tu hermana— dijo Celine.
—Ya en serio ¿Cuánto te pago para hacer esta broma?— miró a Celine y cuando descubrió la cicatriz en su labio inferior su boca se abrió grande —¿En verdad eres tú?
—Completamente— Celine sonrió.
—Oh, en serio que si me están jugando una broma díganmelo ahora o sino se arrepentirán por el resto de su vida.
Sus ojos comenzaron a inundarse de lágrimas. Celine estiró sus brazos y luego Rose corrió a ellos, Celine me miró y extendió sus brazos para mi también y, al igual que Rose, corrí hacia ellos —En verdad los extrañé demasiado.
—Y nosotros a ti— Susurramos ambos.
Oliver solo nos miraba sin entéreme nada de lo que pasaba, solo permaneció parado en su lugar sin pronunciar palabra. —Y ¿ese chico quién es?— nos miró a ambos.
—El es Oliver Rossi— respondí.
—Es el novio de nuestro hermano— susurró Rose.
Celine se acercó apresuradamente a donde Oliver se encontraba —A si que ¿este chico débil es el novio de Max? ¿Crees estar capacitado para protegerlo de cualquier peligro, chico?— se acercó a su oído y susurró algo que no logré escuchar, el rostro de Oliver se palideció así que decidí intervenir.
—Suficiente Celine— la aleje de él —Estas incomodándolo— mire a Oliver.
—Estoy dispuesto a arriesgar mi vida si se trata del bienestar de Max— dijo firme —moriría por él si fuese necesario.
—¿A si?— preguntó Celine, en un rápido movimiento sacó un arma de quien sabe dónde y me apunto con ella —Demuéstralo— miró a Oliver.
Oliver sin dudarlo se puso frente a mi —Podría hacer esto las veces que fueran necesarias. Podría recibir una y mil balas si eso impide que Max resulte herido.
Celine sonrió de medio lado —Me agradas— dejó de apuntar con su arma y volvió a guardarla.
Me acerqué a Oliver y tome su mano —Te amo— susurré y después una sonrisa se formó en sus labios.
(...)
El timbre de la puerta sonó así que Rose se levantó y fue a abrir. —Max— me llamó, yo me encontraba haciendo la comida para que cuando los chicos llegaran ya estuviera lista.
—¿Qué pasa?— pregunté desde mi sitio.
—Alisa llegó— dijo y luego la invitó a pasar.
Camine hasta donde la chica estaba y la salude —¿Dónde está Sebastián?— pregunté al no verlo con ella.
—Trate de comunicarme con el, pero no contesta a ninguna de mis llamadas y mucho menos mis mensajes.
—Tal vez esté ocupado— dije y llame a Oliver, el cual se encontraba charlando con Celine.
Ambos entraron a la casa y cuando Alisa miró a mi hermana se quedó muda. Parecía que veía a un fantasma y claro que lo era.
Celine la miró extrañamente y cuando logró reconocerla salió apresurada de la casa.
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El Chico de Enfrente (En Proceso De Edición)
ActionRecuerdo que cuando tenía quince mi padre nos abandonó a mi madre, mi pequeña hermana y a mi. Recuerdo que la mayoría del tiempo estuvimos huyendo, ya que mi padre estaba coludido en la mafia. Recuerdo que cuando cumplí los diecinueve ellos nos enc...