Mientras despertaba del coma en el que aquel hombre me había dejado el recuerdo de mi amada inundaba mi mente. Su sonrisa me hacía querer tenerla de nuevo, pero ¿como regresaría a alguien de la muerte?
Al abrir los ojos lo primero que vi fue el rostro de un médico, este sonrió al verme despierta y comenzó a examinarme. Hizo algunas preguntas que se me hicieron difícil de responder. Había olvidado la gran mayoría de lo qué pasó después de que me dispararan, solo recordaba el dolor insoportable de mi vientre y mi espalda.
—Me alegra que ya se encuentre despierta— dijo el hombre.
—¿Que pasó? ¿Dónde está mi familia?— pregunté. Trate de moverme, pero el dolor invadió mi cuerpo.
—Lamentablemente su familia murió.
—¿Qué?— esa era la peor noticia que había recibido en mi vida. ¿Quién se había atrevido a matar a una mujer y a una niña?
Mi corazón se quebró en pedazos, solo una cosa quedaba ahí dentro y eso era la venganza.
Una vez me dieron el alta en el hospital busqué al padre de Celine, él me ayudaría a encontrar a su asesino y yo podría matarlo con mis propias manos.
Él me acogió y me entreno personalmente. Al poco tiempo me enteré que estaba embarazada, los médicos jamás me dijeron que esos asesinos habían abusado sexualmente de mi. El padre de Celine les había pedido que lo mantuvieran en secreto de mi, así como también el que ellos habían hecho lo mismo con mi madre y con mi pequeña hermana.
El odio solo creció y se acumuló. Estaba decidida, incluso si moría iba a matar a ese hombre a cómo diera lugar.
No iba a deshacerme del bebé, así que lo tuve y lo crié como mi hijo y solo mío. No iba a decirle nunca quien había sido su padre, ya que ni siquiera estaba segura de quien era. Él no debía saber jamás quien era su asqueroso padre.
Al principio odiaba en lo que me había convertido, pero solo era para poder vengar la muerte de mis padres y hermana. Me convertí en la mano derecha del líder de Andromeda, obligatoriamente tenía que tener el tatuaje de la organización, así juraba lealtad. Me lo hice en un lugar que no pudiera verlo nadie, no quería tenerlo porque odiaba pertenecer a una organización delictiva.
Un día Arthur me ordenó que vigilara a su hijo. Cuando esos asesinos atacaron mi casa también atacaron a la mansión principal. Arthur no tuvo otra opción más que mandar lejos a su familia para mantenerla a salvo.
En poco tiempo les perdió el rastro y no fue hasta hace poco que logró encontrarlos de nuevo. Aunque no lo pareciera ese hombre frío tenía una debilidad y esa era su familia, si alguien se atrevía a ponerles una mano encima pagarían las consecuencias demasiado caro.
Entre a la universidad, a una carrera a la cual ya había estudiado antes. Bueno, no estaba mal volver a entrar a una carrera universitaria a la cual aborrecía.
Odiaba hacer los proyectos en equipo, pero afortunadamente me tocó en el mismo equipo que Max. Así podría estar más al pendiente del chico y cumpliría con mi trabajo.
Me aliste, estaba por ir a la casa de Max para poder hacer el proyecto. Trate de comunicarme con Sebastián, me había vuelto cercana a él en el poco tiempo que había convivido con él. No respondió así que dejé un buzón de voz para que cuando lo viera se apresurara y diera a la casa de Max.
Me despedí de mi pequeño, él se quedó en la casa con Arthur. Salí de la mansión principal y entre al auto. Luego el chofer me llevó hasta la casa del chico.
Baje del auto y toque el timbre, la pequeña Rose salió a recibirme y luego llamó a Max, él me invitó a pasar y preguntó por Sebastián yo le informé que no había contestado a mi llamada. Caminamos hasta la sala de estar y luego la puerta del patio trasero se abrió. De afuera entró el novio de Max y una chica.
La mire con detenimiento, ella no era parte del círculo social de Max, jamás la había visto aquí y no creo que sea parte de sus vecinos. La examiné y me detuve en la cicatriz de su labio inferior, ¿como no olvidar esa cicatriz si yo misma la había curado?
Ella era ¿Celine?
Pero si Celine había muerto en el pasado.
¿En verdad era ella?Cuando o chica me vio comenzó a verme con detenimiento y al reconocerme salió apresurada. Yo salí detrás de ella, quería saber el motivo del por qué aún seguía con vida.
—Espera— camine rápidamente —¿En serio eres Celine?
—Creo que estás confundida— dijo ella sin dejar de caminar —No conozco a nadie que se llame Celine.
—Estas diferente, lo sé— la alcancé —Pero jamás podría olvidar tu hermosa cicatriz en el labio inferior— le tome la mano y la hice detenerse.
Se giró a mi y me miró —No mereces verme después de que rompí nuestra promesa.
—También la rompí. Me volví como mi padre.
—Yo solo... no debería estar aquí en primer lugar— se soltó de mi agarre y comenzó a caminar.
—Y ¿Crees qué te dejare huir de nuevo?— camine detrás de ella.
—No estoy huyendo, es solo que no puedo fingir que nada paso...
La detuve, tome sus brazos y la jale a mi. Le di un abrazo, estaba feliz de al fin poder volver a verla, estaba feliz porque ella no había muerto.
—No hables, solo abrázame— susurré.
La felicidad que sentí en ese momento no se comparaba con nada. Nada iba a hacerme más feliz que me amada.
Ella correspondió mi abrazo y escondió su cara en mi cuello —Perdóname— susurró.
—No hay nada que deba perdonarte.
Se acercó a mis labios y plantó un tierno beso.
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El Chico de Enfrente (En Proceso De Edición)
ActionRecuerdo que cuando tenía quince mi padre nos abandonó a mi madre, mi pequeña hermana y a mi. Recuerdo que la mayoría del tiempo estuvimos huyendo ya que mi padre estaba coludido en la mafia. Recuerdo que cuando cumplí los diecinueve ellos nos enco...