—Gracias por acompañarme.
Él asintió en respuesta, manteniendo las manos en sus bolsillos. —¿Estás segura que no necesitas más ayuda?
—Estoy bien, no es para tanto —limpie la poca sangre que escurría aún de mi nariz.
Iba a alejarme en dirección a mi casa, pero al escuchar su voz de nuevo me detuve.
—¿Valió la pena recibir los golpes de Kazutora? ¿No te arrepientes de no haberte protegido?
—No podría decir si valió la pena o no, pero no me arrepiento de no haberme protegido. Kazutora es mi amigo, y sé que en un inicio no quise unirme debido a que se enfrentara a la ToMan, pero ahora estoy segura de algo, es mi mejor amigo, lo conozco de hace años y siempre hemos estado el uno para el otro. No sé a la perfección la razón por la cual fue al reformatorio y por lo cual cambio tanto, pero todo eso lo cambio de sobremanera, este Kazutora no es el que yo siempre conocí, pero quiero ayudarle a que vuelva a ser el de antes, porque todo lo que está haciendo no es la manera de afrontar todo.
Él me miro serio unos segundos, pero finalmente sus ojos se achinaron cuando sonrió mostrando sus pequeños colmillos.
—Será increíble trabajar en conjunto. Me gustaría volver a encontrarme contigo, hay... algunas cosas que me gustaría contarte. —Se acercó hasta quedar frente mío. —Sé que puedo contar contigo, así como tú ahora puedes confiar en mí.
Baji me extendió la mano, esperando que la tomara en un apretón de manos. Miré pensativa esa acción, lleve mis ojos hasta su rostro y no pude ver malicia en sus facciones, por lo cual mi mano tocó la suya en un estrecho de manos.
—Si Kazutora confía en ti es por algo, así que también haré lo mismo.
Volvió a sonreír en grande. —Bien, ya que trabajaremos juntos necesitamos conocernos. Soy Baji Keisuke —se señalo a si mismo con su pulgar.
—Omori Atsuko.
En ese momento se abrió la puerta de la casa, ambos llevamos nuestras miradas en esa dirección, y cuando mi hermano vio mi rostro su cara se deformó en una mueca de preocupación mezclada con miedo.
—¿¡Qué te ha pasado!? —Vino corriendo a tropezones hasta mí. Al momento en que vio al azabache lo tomo con brusquedad por el cuello de sus ropajes. —¿¡Qué carajos le has hecho!?
—¡Él no ha sido!
—Entonces.... —se quedó pensativo unos segundos. —Tú... ibas ir a verte con Kazutora, ¿cierto? Entonces fue él, ¿él te hizo esto?
Me sujeto por lo hombros, mirándome con preocupación, casi podía ver sus ojos cristalizarse. Yo simplemente agache la cabeza mientras guardaba silencio por unos segundos.
—Sí... —Dije en voz baja, casi inaudible.
Takeo bramó con molestia y lo ví jalarse los cabellos con desesperación.
—¿Por qué Atsuko? Por qué dejaste que eso pasará. Y tú... ¿por qué no la ayudaste? —Cuando Takeo quiso avalanzarse sobre el contrario lo evite sujetandolo por el brazo.
—Él no tuvo nada que ver en esto, él no estaba en ese momento.
Baji me miro de reojo ante mi evidente mentira, simplemente le hice una señal de que era mejor que se fuera.
—Atsuko, nos volveremos a ver.
Cuando él se fue Takeo regreso su atención a mí.
—¿Por qué dejaste que Kazutora te hiciera esto?
—Porque es mi amigo, y necesita ayuda.
Rió con burla. —¿Es en serio? ¿Y un amigo te haría esto?

ESTÁS LEYENDO
Perecedero. -Takashi Mitsuya-
Fanfiction❝Te convertiste en la luz de mi vida.❞ ☆ Mitsuya Takashi y tú. (OC) ♔ No copia u adaptación, historia de mi completa autoría. Los respectivos personajes pertenecen al anime/manga "Tokyo Revengers", la creación del mismo es obra de Ken Wakui.