—¿Y para qué se supone que querías que saliéramos?
—Bueno, porque debemos de hablar un par de cosas, ya sabes, hacer un plan o algo por el estilo. —Asentí a lo que dijo sin apartar la mirada de enfrente. —Además, también debo de reunirme por un momento con un amigo, dijo que quería hablar de algo.
—¿Y yo que tengo que ver en eso? —Detuve mi andar y me giré a verlo con el ceño fruncido.
—Mhm —fingió pensar. —Creo que nada, pero me da tristeza saber que estás sola en casa, con eso que tu hermano no te habla, y que tú ya no le hablas a Mitsuya.
—Gracias por recordarmelo, imbécil.
—Siempre es un gusto.
Seguimos nuestro rumbo durante unos minutos más, hasta que llegamos a un puente que sirve como paso peatonal. Baji me comentó que ahí se vería con su amigo, así que yo decidí esperar sentada en los escalones.
Saque mi teléfono para entretenerme un rato en lo que esperaba al azabache, revise mis mensajes o llamadas para ver si no tenía alguno de parte de mi hermano, pero no había nada, soltando un suspiro eche mi cabeza hacia atrás con frustración. No me gustaba estar de esta forma con Takeo, pero no sabía que hacer, ¿tenía que disculparme?, ¿debía de esperar a que las cosas regresarán a la normalidad?, no tenía idea alguna.
¿Estaba haciendo algo mal?
Salí del bucle que mantenía en mi mente al escuchar el tono de mensaje, lo abrí con rapidez, con la esperanza que los millones de pensamientos sobre mi hermano le hallan mandado una señal telepática. Aunque era evidente que no se trataba de él, pero aún así no pude evitar sorprender por el remitente del mismo; Mitsuya era el dueño del mensaje, me acomode en mi sitio y comencé a leerlo.
"Sé que algo anda mal como para que hayas decidido apartarme de esta manera, pero a pesar de ello no te obligare a que me cuentes que es si no te sientes cómoda haciéndolo. Aún así, no importa que pase, estaré aquí para ti si lo necesitas; sin importar cuánto intentes alejarme me mantendré cerca a mi modo porque te aprecio demasiado. Independiente de lo que pase mañana, espero que todo entre nosotros pueda volver a la normalidad, y me cuentes que es aquello que te atormenta."
Al terminar de leerlo me quedé con la mirada clavada en el suelo. Pensando sobre cada una de las palabras que dominaban aquel mensaje, no espere tanta preocupación por nuestra pequeña amistad de parte del pelilila.
—¿Puedo hablar contigo?
Alcé mi mirada para encontrarme con un chico rubio de ojos azules, lo recuerdo, él es Takemichi. Miré sutilmente a los lados y las únicas presencias aquí eran la del varón y la mía, aunque a cierta distancia prudente lo esperaba otro rubio.
—Claro —guarde el teléfono para prestarle atención.
—Atsuko, yo... —se mantuvo en silencio unos segundos. —Solamente quería decirte que tú y Baji tuvieran mucho cuidado en la pelea de mañana, sobrevivan a toda costa —sus ojos desbordaron pequeñas lágrimas.
No entendía por qué me decía eso, pero me dejaba un espina enterrada, inevitablemente me preocupe por sus palabras, y aquella sensación de un mal augurio se plasmó en mí. Cuando pasos descendiendo las escaleras se hicieron audibles el contrario limpio sus lágrimas y se marchó sin más.
Me quedé viendo cómo partían aquel dúo de rubios.
—¿Te ha dicho algo? —Baji yacía de pie a mi lado con las manos en sus bolsillos.
—Nada importante.
Me puse de pie y ambos nos retiramos en dirección contraria al otro par.
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Perecedero. -Takashi Mitsuya-
Fanfic❝Te convertiste en la luz de mi vida.❞ ☆ Mitsuya Takashi y tú. (OC) ♔ No copia u adaptación, historia de mi completa autoría. Los respectivos personajes pertenecen al anime/manga "Tokyo Revengers", la creación del mismo es obra de Ken Wakui.