Capítulo centrado en el pasado de Atsuko, así que si desean pueden saltarselo.
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Mis manos temblaban mientras me encontraba sentada en aquella silla, con la mirada gacha y viendo de reojo adultos ir y venir, algunos en momentos observandome con desinterés.
—Tu papá está a punto de llegar niña.
Aquella frase del policía hizo que mi cuerpo se congelara unos segundos, no quería que esto pasará. Pero no podía huir, no ahora. Después de unos minutos alcé la vista al reconocer el sonido de aquel caminar, ese señor estaba entrando a la comisaría, y en cuanto sus ojos me vieron su gesto se transformó en molestia pura.
—¿Acaso eres estúpida? ¿No puedes darme ni un maldito segundo de paz? ¡Eres una mierda de hija, mínimo si vas a hacer algo asegúrate de hacerlo bien! —Cuando estuvo frente a mí me tomo con fuerza del antebrazo, levantandome bruscamente de aquella fría silla.
Alzó su mano, yo sabía lo que eso significaba. Cerré los ojos e inútilmente trate de encogerme en mi sitio, cómo si eso fuera a protegerme. Finalmente su mano impacto con fuerza en mi rostro, haciendo que en el lugar resonara el sonido de aquel bofetón, y que en mi pómulo se alojara aquella sensación de ardor y adormecimiento.
A los policías ni siquiera les importo lo que estaban presenciando, claro, para ellos los problemas de la gente de nuestra "calaña" jamás iban a ser tan importantes como para intervenir.
—Señor, antes de que se vayan. Tiene que firmar algunos documentos y pagar una pequeña indemnización.
Él se giro a verme aún más molesto, el hecho de que tuviera que gastar dinero lo había enfurecido aún más.
• • •
—¿¡Vas a llorar!? —Mis ojos estaban aguados, pero yo hacía mi máximo esfuerzo por no derramar ni una sola lágrima. —¿¡Por qué mierda vas a llorar!? ¡Estoy harto de tener que lidiar con ustedes! Sin ustedes y sin tu maldita madre yo sería feliz... —Avanzó sin fijarse si lo seguía, me quedé de pie en mi sitio y los temblores de mi cuerpo aumentaron más, hasta que finalmente el llanto se desbordó. —¿¡Qué carajos haces!? ¡Avanza!
No le hice caso y eche a correr a otra dirección, antes de alejarme por completo divisé cómo el seguía caminando como si nada. Llegué a un parque y me subí a los juegos, sentándome en el inicio de un tobogán, junte mis piernas y las acerque a mi pecho para después abrazar las mismas y así ocultar un poco mi rostro en ellas.
—¿Qué haces? Ese es mi tobogán, bajate de ahí —Mis ojos se alzaron en dirección a aquella voz, un niño de cabellos oscuros y mirada ámbar me observaba con el ceño ligeramente fruncido. —¿No me oíste?
—¿Y tú quién carajos eres? —Pregunte con cierta irritación, no estaba del mejor humor para lidiar con un chico como él.
—¿Eso que importa? —Baja de mi tobogán.
—Obligame. —Volví a ocultar mi rostro en mis piernas, pensando que él no molestaría más con esa respuesta y viendo mi negativa a bajarme. De pronto sentí como recibía un empujón algo fuerte, haciéndome caer por la resbaladilla, una vez hasta abajo miré al inicio del juego con molestia. —¿¡Qué díablos te pasa!?
—Me dijiste que te obligara —Él dijo con una pequeña risa burlona. Su sonrisa desapareció cuando observó mi mejilla algo inflamada y rojiza. —Creo que te empuje muy fuerte.
—No seas idiota, eso ya estaba. —Me senté está vez en el final del tobogán, dándole la espalda a la presencia del chico. Casi caigo de culo cuando él se tiró por el tobogán, quedando detrás mía. —¿Ahora qué quieres? —Lo mire con el entrecejo fruncido.

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Perecedero. -Takashi Mitsuya-
Fanfiction❝Te convertiste en la luz de mi vida.❞ ☆ Mitsuya Takashi y tú. (OC) ♔ No copia u adaptación, historia de mi completa autoría. Los respectivos personajes pertenecen al anime/manga "Tokyo Revengers", la creación del mismo es obra de Ken Wakui.