Llegué en la madrugada a casa, tome el uniforme escolar y algo de ropa para echarla en una mochila, también agarre cepillo de dientes y algunos artículos de limpieza personal, saliendo lo más rápido que pude de casa. Cerca de las siete de la mañana Takeo me llamo, preguntándome el por qué de mi ausencia; tuve que inventarle que había una salida escolar, que había olvidado comentarle, y debido a esa salida me había llevado algunas cosas.
Él no tuvo mayor problema en creerme, hecho que me hizo sentir mal.
—Dame —le arrebate el cigarro a Kenichi, el cual arqueo su ceja ante tal acto.
—Pensé que habías dejado de fumar.
—Había... Volví a agarrarle el gusto —me encogí de hombros. Simplemente nos quedamos en silencio, compartiendo aquel cigarrillo por ese lapso de tiempo. —¿Cuando será mi próxima pelea?
Siendo sincera, no tenía ánimo ninguno de pelear, mi cuerpo aún no sanaba completamente de mi última batalla, y eso se notaba a leguas; el labio partido, hematomas en zonas de mi organismo, algunas cortadas, etc.
—Lo más probable es que hoy, has estado teniendo buena racha, entonces la gente está a la espera de tus peleas, por lo cual es mejor sacarte a pelear pronto, para mejores ganancias.
—Entiendo...
Me aleje cuando mi teléfono comenzó a sonar, conteste sin verificar ya que sabía que se trataba de mi hermano, intentaba llamarme cada día para saber cómo estoy y cómo me iba, no tenía gran problema en mentirle. Y hablando de Mitsuya, ambos manteníamos una comunicación constante, le había dicho la misma mentira que a Noboru, por lo cual intentábamos conversar seguido, ya sea por llamada o mensaje.
• • •
Me encontraba afuera del "local" fumando después de haber terminado una pelea, lo único bueno de pelear seguido era que el dolor cada vez lo sentía menos, y que agarraba mejor técnica, por lo cual el número de apuestas a mi favor era mayor.
—¡Vaya, Atsuko! Sí que había pasado tiempo de no vernos.
Me gire extrañada al escuchar mi nombre, viendo no muy lejanamente a un varón con trenzas y cabello en degradado en ciertas zonas.
—Te he dicho que no me llames Atsuko —solte un ligero gruñido en molestia.
—No te enfades Atsuko —recalco el nombre. —Nos conocemos de hace tiempo, ¿entonces por qué no podemos llamarnos por nuestros nombres? —Me abrazo por los hombros y dejo su rostro a un costado del mío, viéndome de reojo con una sonrisa divertida en sus labios.
—Porque sólo me puede llamar así la gente que yo quiero —me solté de su agarre bruscamente.
Apague el cigarrillo y después de tirarlo a la basura comencé a alejarme del lugar a paso presuroso.
—Oh, vamos linda, ¿por qué te comportas así? -Decidí hacerme la de oídos sordos. —Sabes, vi tu pelea en Valhalla —lo mire de reojo sin dejar de caminar. —Fue interesante, aunque casi mueres —se rio un poco.
—¿No tienes nada más que hacer?
—¿Dónde te estás quedando? Digo, supongo que es igual que antes, ocultandole esto a tu familia. Puedo ofrecerte hospedaje, debes...
Giré bruscamente en su dirección y lo estampe con fuerza contra la pared más cercana, manteniendo mi antebrazo presionado contra su cuello. —Escuchame bien Haitani, no aceptaré ni una mierda que provenga de ti, y por si no te quedó claro antes, vuelvo a repetirtelo. Aléjate de mí y de mi familia. —El mayor tenía las manos alzadas y una sonrisa socarrona.

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Perecedero. -Takashi Mitsuya-
Fanfiction❝Te convertiste en la luz de mi vida.❞ ☆ Mitsuya Takashi y tú. (OC) ♔ No copia u adaptación, historia de mi completa autoría. Los respectivos personajes pertenecen al anime/manga "Tokyo Revengers", la creación del mismo es obra de Ken Wakui.