18.-Lo que el corazón no quiere ver

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El doctor a venido esta mañana para ver la evolución de Nicolás. La herida está sanando correctamente y le a dado el visto bueno para poder levantarse de la cama.

-Duque Nicolás,aunque se haya recuperado favorablemente,todavía tiene que guardar algo de reposo,¿De acuerdo?-le ordena el doctor.

-Creo que ya he guardado el suficiente reposo,¿No cree, doctor?

Además de impertinente,cabeza dura.

-Nicolás,tienes que hacer caso al doctor-. Insinuo.

El asienta con la cabeza,y da un pequeño suspiro.

-Esta bien -responde Nicolás.

De repente alguien entra a la habitación sin llamar.

-¡Hijo mío,por fin has despertado!Me tenías tan preocupada- dice la madre mientras le da un fuerte abrazo.

Él emite un quejido de dolor.

-Lo siento,hijo mío. La emoción por verte despierto a hecho que se me olvide completamente la herida.

-No se preocupe,madre-le responde mientras le sonríe.

-Me alegro enormemente que por fin estés recuperado,hijo- le dice el padre.

Su madre discretamente,me aparta de ese momento paternal. Al fin al cabo me estoy acostumbrando a sentirme excluida entre ellos.

Cuando de repente Isaías entra sigiloso a la habitación.

Las risas y los besos maternal,se ve interrumpido por su presencia. Noto como la felicidad de este momento,se a vuelto como si alguien hubiera resucitado de las cenizas.

En el rostro de Nicolás puedo percibir que no está contento con su visita. Su mirada esconde una rabia contenida y un secreto entre ellos.

-¿Qué hace aquí?-pregunta Nicolás apartando la mirada.

-Hijo,¡Por favor! A venido expresamente a verte. Ya es hora que dejéis vuestras diferencias-le dice la madre mientras que le acaricia la mano para tranquilizarlo.

-Hermano,madre tiene razón. Ha pasado mucho tiempo de eso,tenemos que dejar eso atrás.

Nicolás se reincorpora de la cama enfurecido.

-No me vengas con historias de las tuyas, Isaías. Te conozco más que a nadie y se la razón por la que has venido hasta aquí. Solo esperabas mí muerte.

-Pero,Hijo mío.¿Cómo te atreves a decir tal barbaridad? ¡Es tu hermano,por el amor de Dios!-dice la madre suspirando.

Yo me quedo apartada de todo este caos familiar.

-No se preocupe, madre. Veo que fue un gran error venir hasta aquí-Isaías sale despavorido de la habitación.

Cuando salgo tras él.

-Isaías, espera. No puedes irte así,tenéis que conversar.

-¡No voy a volver a entrar ahí! Ni voy a quedarme donde no soy bien recibido.

-Tranquilizate, Isaías. Dale tiempo, Nicolás se encuentra ahora mismo un poco desorientado,a sido mucho tiempo que a estado inconsciente.

-Cataleya,te agradezco tu preocupación por querer ayudarme con la relación con mi hermano. Pero eso es algo que nunca va ocurrir.

-Pero,¿porque tú hermano te guarda tanto rencor? ¿Y porqué te dijo que has vuelto solo para ver su muerte?

-Mejor no hagas más preguntas,Cataleya. Hay cosas que todavía desconoces de la familia,es mejor para tí estar aparte de todo esto.

El Secreto De Cataleya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora