34.-El reinado

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La muerte de Hernando me había dejado muy afectada,pero la confirmación de que Nicolás sabía todo, había inundado en mí un vacío del que todavía no había empezado a vaciar.
-¿A qué te refieres, Nicolás?-el sudor de mis manos delata mis nervios.

-¿Creés que no me había dado cuenta en todo este tiempo, Cataleya? Sólo la confesión de Hernando aclararon todas mis dudas.

-Dejame explicarte,por favor...

-No tienes que explicarme nada. Confíe en tí,te entregué todo aquello que tenía en mis manos. Te amé como nunca he amado a nadie,Cataleya-en sus ojos puedo apreciar como intenta contener las lágrimas de dolor.

-¡Te juro por mi vida que solo he sido tuya desde que llegué aquí!-grito rota.

-Lo sé. Se que fue idea de él venir hasta aqui para estar contigo y que al final acabaste enamorándote de mí,pero...

-¿Pero qué,dime?

-¡Tuviste en mi palacio al mismo hombre con el que mantuviste una aventura aunque no fuera carnal!¡Por dios, Cataleya! ¿Cómo sé que ese hijo que esperas no es de él?

-¿Cómo puedes decirme eso? ¡Como bien has dicho sabes que no he tenido relaciones con él! No te imaginas el daño que me haces escuchar eso,Cuando lo único que echo es entregarme en cuerpo y alma.

-¿¡Hablas de daño?! Has tenido a tu amante metido entre nosotros. ¿Cómo podías acostarte conmigo y por las mañanas verlo a él?¿No sentías ni una pizca de remordimiento?-su voz se quebraja en la última frase.

-Aunque ahora no me creas,te juro que le dije que se marchara. Sabía perfectamente que me había enamorado de tí,Nicolás. No tenía nada que hacer,solo estaba dolido porque esperaba un hijo tuyo,por eso te confesó todo.

-Estas equivocada. No me lo confesó por hacernos daño,al contrario me salvó la vida por tí. Ahí es donde me lo contó todo, el solo quería tu felicidad aunque no fuera con él.

-¿Entonces,que más pruebas necesitas?-pregunto con desesperación.

-Tiempo. Necesito irme lejos de aquí-responde cabizbajo.

-No...no puedes irte ahora. Después de todo lo que hemos pasado,por fin estamos juntos de nuevo. Mírame,Nicolás ¿Y con nuestro bebé que va pasar?

-No puedo responderte a eso ahora mismo. Solo puedo decirte que solo el tiempo hará que vuelva o simplemente desaparezca para siempre.

-¡Perdóname!-suplico entre llantos mientras me arodillo en el suelo.

-Por favor,no me lo hagas más difícil-respondio apartando la mirada.

-¡Te juro que el bebé que viene en camino es tuyo! Que siempre he sido tuya,y siempre lo seré.

-¡Basta, Cataleya! No quiero oírte.

-La historia con Hernando paso hace mucho tiempo. ¿O te olvidaste que me obligaron a casarme contigo? Tenia un amor antes de tí,si es cierto. Pero según fui conociéndote me fui enamorando poco a poco de tí. ¡Te amo!

Y sin querer escuchar la última palabra se dio media vuelta y se marchó con paso firme pero al mismo tiempo tambaleandose en el camino.

Los gritos de la princesa agrietaban las paredes,pues todo ser inerte sentía el gran dolor que ella estaba padeciendo.

1 AÑO DESPUÉS

En ese tiempo transcurrió muchas cosas. La pérdida de su madre,el cuál Cataleya paso su gran dolor junto a su fiel sirvienta Juana. La corona paso directamente a la única hija y se convirtió en reina.

Su hija llamada Julieta,era la melodía del castillo. Con apenas casi cuatro meses era la misma imagen que su madre,solo con los ojos de su querido padre. Sus risas eran la medicina del alma para todos aquellos que habían perdido las ganas de vivir. Ahora tenía por quién luchar,su pequeña princesa.

Cataleya fue una de las reinas más queridas por el pueblo,pues siempre miraba por su bienestar.

Y como un día cualquiera mientras paseaba en el jardín con su pequeña retoño, apareció de la nada aquel hombre que el tiempo se llevó.
Cuando estuvieron frente a frente,Nicolás no apartaba la vista de aquella hermosa bebé de ojos oscuros.

-¿Has vuelto?-pregunto conmociónada.

-Y nunca me iré de vuestro lado,mi amor-respondio entre lágrimas.

Los tres se fundieron en un gran abrazo,de esos que te saben a hogar. Un hogar del que nunca te has ido definitivamente porque sabes que siempre estuvo ahí.

Los reyes gobernaron felices junto a su hija aquel pueblo que tanto lo necesitaban. Porque aunque ella no fuera reina de sangre,pues ese era su gran secreto. Gobernaba con su corazón,amaba y predicaba el amor hacia a los demás sin importar de donde venía ni quien eras.

FIN.

Espero que os haya gustado🥰❤️

El Secreto De Cataleya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora