Una nueva semana daba comienzo en las oficinas centrales del Consorcio Garzón, Juan Carlos Garzón presidente y creador en conjunto con su difunta esposa del proyecto que hoy en día se mantenía estable a pesar de los duros tropiezos de la economía mundial, transitaba por los pasillos de su empresa rumbo a la oficina de su hija mayor María José.
-Y pensar que todo esto surgió por ti- murmuró para sí mismo antes de entrar en la oficina de su hija- ¡buenos días Majito! - saludó efusivo acercándose al moderno escritorio de su hija que revisaba atenta la pantalla del ordenador.
-Buenos días papá -respondió el saludo quitando sus lentes de lectura, poniéndose de pie y depositando un tierno beso en la mejilla de su padre- ¿aún no llega Juliana?
-María José, la hora de entrada en esta oficina es a las ocho treinta y si mi viejo reloj no falla aun no dan las ocho ¿Qué haces tan temprano aquí?
-Lo siento papá, necesitaba revisar un par de documentos antes de la junta del día de hoy- toma asiento de nueva cuenta en su escritorio- pero ¿tú que haces aquí tan temprano?
-Bueno, creo que la manzana no cayó muy lejos del árbol- le guiñe un ojo- tengo una reunión importante en un par de minutos.
- ¿algo de lo que me tenga que preocupar? - lo observa detenidamente intentando analizar su lenguaje corporal.
-Para nada hija, nos vemos a las once en la sala de juntas- camina con dirección a la puerta que era abierta abruptamente por Juliana Sedán la secretaria de María José.
-Perdón- dijo la chica algo avergonzada- no sabía que estaban aquí y yo pensando en que estaba llegando temprano al trabajo.
-Lo haces Juliana- se acerca Juan Carlos a ella- eres un buen elemento, solo que el gen Garzón nos hace en extremo responsables o como cualquier otra persona dijera "adictos al trabajo"
-Papá, por favor, no vayas a empezar con una charla sobre cómo estamos desperdiciando nuestra vida al dedicársela al trabajo.
-Por supuesto que no hija, solo que tú y yo somos los dueños de todo esto y aquí Juliana es una empleada que en verdad espero se le esté remunerando el tiempo extra que demanda el ser tu secretaria, al menos yo así lo hago con la mía.
-Descuide Don Juan Carlos, todo está perfecto con mi pago, de hecho, es mucho mejor que en cualquier otro lugar, es por eso que no me pesa llegar temprano a apoyar a la señorita María José en lo que necesita, además hoy es un día importante.
-Y como tal las dejo trabajar, estaré en mi oficina por si me necesitan- atraviesa la puerta- ah y Juliana por favor encárgate de que todos los citados a la junta estén ahí puntuales, a las once empezamos, este quien este así que llámales a todos y recuérdales que la puerta se cierra en el momento en que yo entre a esa oficina.
-Como usted diga Don Juan Carlos.
-Papá deja de darle trabajo a mi secretaria- la voz de María José retumbó desde el fondo de la oficina- Juli por favor tráeme un café, enciende tu impresora que te he enviado un par de documentos para imprimir y por favor cuando Johan llegue pídele que venga, necesito que me explique un par de cosas de su informe.
-Claro que si señorita María José- Juliana comienza a hacer todo lo que su jefa le ordena sin darse cuenta de que Juan Carlos observaba una nueva fotografía que adornaba su escritorio.
-Te ves feliz Juliana, corrijo, ambas se ven felices- toma el portarretratos con la fotografía de Juli y Abi en un día de campo.
-Lo somos don Juan Carlos- enciende la impresora y comienzan a escucharse las hojas salir- gracias a nuestros trabajos podemos darnos ciertos lujos, además de que mi Abi tiene la oportunidad de hacer sus estudios de administración y aunque solo lo hace los fines de semana y lo que vuelve que tarde un poco más del promedio, sabemos que a largo plazo se titulara y podrá aspirar a un puesto mejor.
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Caprichos del corazón
FanfictionMaría José Garzón joven de 26 años, vicepresidenta del consorcio Garzón, que al momento en que su padre anuncia que va a retirarse comienza a buscar la manera de ganar la presidencia presentando la mejor propuesta que los lleve a un nuevo nivel de...