Caprichos del corazón

Capítulo 17 Sucesos inesperados

-Majo ¿Qué haces aquí? - menciona Johan entrando en la oficina de María José- ¿Qué no se suponía que Daniela vendría por ti temprano?

-Dijo que pasaría a las tres por mi ¿Qué hora es? Me quedé revisando unos contratos y se me ha pasado el tiempo volando.

-Son las cinco Majo, ¿quieres que te deje en tu apartamento? Me queda de paso al museo, pasaré por Mari, iremos a cenar con sus tíos que ayer por la noche regresaron de su viaje y hoy su tío ha firmado la venta de las acciones por lo que está muy contento porque tu suegro le ha pagado las acciones un poco por encima de lo recomendado.

-Mi tío Germán no debió hacer eso, pero lo entiendo, quería a toda costa ayudarnos a deshacernos de él- guarda las carpetas con los contratos, se pone de pie y toma su bolso- acepto que me dejes en mi edificio, seguro algo se el atoró a Dani y por eso no pudo venir.

-Claro, vayamos entonces- salen de la oficina de la pelinegra, se despiden de Juliana diciéndole que podía retirarse y toman camino hacia el auto del rubio en donde comienza la travesía hacia el hogar de María José.

- ¿Cómo te sientes con los preparativos para la boda?

-La verdad es que todo ha sido emocionante, aunque he de decirte que el hecho de que sea tan pronto me causaba un poco de ansiedad, yo nunca pensé en matrimonio, pero después de tu boda con Daniela lo hablé con Mari y le dije que yo quería lo mismo.

-Johan para esa fecha ustedes ya estaban comprometidos, ¿Cómo está eso de que no pensabas en matrimonio?

-Bueno es que era algo que veía muy lejano, además de que a Mariana la conocí apenas hace algunos meses y si busqué ese contacto con ella fue porque Ruiz y su esposa me insistieron y no quise ser descortés con su amabilidad.

-Quiero que seas completamente honesto conmigo ¿la amas de verdad? Porque me queda claro que los primeros meses donde dices que ya tenías una relación con ella seguías andando con diferentes mujeres, tu historial te precede mi estimado Johan y creo que es importante que seas honesto contigo mismo y sobre todo con ella, Mariana no se merece que la lastimes.

-Créeme que eso lo sé perfectamente-suspira- la verdad es que el primer mes en que estuvimos saliendo para conocernos yo seguía con mis conquistas, después le pedí que fuera mi novia y con la confianza que crecía poco a poco entre nosotros me contó una situación difícil de su pasado y eso me hizo verla diferente, me hizo querer protegerla de todo y de todos, especialmente de su tío, Ruiz es maquiavélico y yo no iba a permitir que le hiciera daño, ya ha sufrido demasiado y no lo merece, ella es un ser divino que no ve la maldad en la gente que la rodea, yo incluido.

-Y le pediste que se casara contigo incluso sin estar seguro de tus sentimientos por ella- acota Majo.

-Cuando le pedí que fuera mi esposa lo único que pasaba por mi mente era sacarla de la casa de Ruiz.

- ¿y ahora?

-Cuento las horas para volver a casa y poder compartir una charla mientras cocinamos nuestra cena, darnos una ducha juntos y meternos desnudos en la cama para hacerle el amor o simplemente dormir sintiendo el contacto de su piel con la mía.

- ¿y las modelos y amantes recurrentes?

- Quedaron en el pasado y en el olvido- aparca frente al edificio de Majo- con Mariana me siento feliz, pleno, dichoso de poder ver el amor reflejado en sus ojos, es con ella con quien deseo despertar cada día de mi vida, es con ella con quien deseo formar una familia y tener muchos hijitos iguales a ella. ¿Daniela y tu han pensado en tener hijos?

-No es un tema que hayamos tratado, ella sabe que yo no quiero tener hijos, no deseo heredarle a un pequeño la misma enfermedad que nos torturó a mis padres y a mí por años. Yo corrí con suerte y hubo un corazón para mí cuando ya no había más esperanzas, no sé qué sería de mi si tengo un pequeño y no corre con mi misma suerte.