Princesa de Eritma

✨❤️ Extra ❤️✨

He leído comentarios diciendo que Noaelí se parece a Cep... Pues vengo a confirmárselo jajaja este es un capítulo de Ofell, espero disfruten recordarlo conmigo ❤️✨

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—¡Ofell! ¡Ofell! ¡Han llegado intrusos! ¡La isla está siendo rodeada por machos y hembras kanatitas!

Al escuchar aquello, el castaño rápidamente salió de su cabaña, dirigiéndose con sus oficiales al encuentro.

Metit miró a su bebé, que dormía con la respiración agitada junto a ella, y lo tomó en brazos, abrazándolo y dándole un suave beso en la frente, mientras tibias lágrimas mojaban sus mejillas.

Finalmente habían llegado, Kumi no las había olvidado.

Ofell llegó hasta la costa, dónde una mujer estaba encabezando un gran grupo de personas, y junto a ella, estaba un muchacho de cabello castaño y ojos café.

—¿Tú eres Ofell?

—¿Quién eres tú, hembra?

Kumi frunció el ceño y dio un paso al frente, seria.

—Mi nombre es Kumi, soy la líder de Kanat'ma, y he venido aquí no sólo para llevarme a mis mujeres, sino también a ponerle fin a la vida de mierda que llevan aquí. Iosopal pertenece a Kanat'ma, y por lo tanto, soy la líder de aquí también.

Ofell la observó con burla, y luego río, secundado por los demás machos.

—¿Vienes a mis tierras creyéndote dueña de mi gente? No eres más que una hembra insolente, que se esconde bajo el poder de los machos que la acompañan.

La líder apretó los dientes con rabia, y se quitó los zapatos.

—¿Eso crees? Ven aquí, te demostraré quien es una hembra débil, maldito machista asqueroso. Patearé tu culo frente a todo los machos cobardes que te adoran.

—Yo contigo no quiero pelear, es con él con quién lo haré —gruñó señalando a Cep.

Cep lo miró confundido, y luego se señaló así mismo.

—¿Me hablas a mí?

—¿Eres Cep? ¿Tú se supone que eres el líder de los machos? —pronunció con burla, mirando al muchacho—. ¿Tú eres él que supuestamente va a derrotarme?

—Yo no quiero pelear contigo, prefiero hablar —explicó con calma.

—A mi me importa una mierda hablar, aquí en MÍ isla, las cosas se resuelven de otro. Si quieres llevarte a las hembras, tendrás que vencerme.

—No, las cosas no se resuelven de éste modo. Entiende que lo que ustedes están haciendo-

Ofell rugió tan alto, que lo hizo callarse, antes de comenzar a caminar de un lado a otro, gruñendo rabioso.

Cep miró a Kumi, y ella negó con la cabeza. Ese tipo era un animal en todos los sentidos. El muchacho suspiró y se quitó la chaqueta que llevaba puesta.