—Tiempo después—
—¡No! —exclamó inflando las mejillas, cruzándose de brazos, haciendo reír a su padre.
—¿Cómo que no? Usted señorita debe comer esto quiera o no.
—No me gusta —le dijo mirando hacia otro lado, con el ceño fruncido.
—Pero Giassy —rio, sin poder contenerse al ver su carita de mala.
Tahet observó a su hermana y luego tomó las verduras que tenía en su plato, para probarlas. No sabían mal, Giassy estaba exagerando.
—Mira a tu hermano, él está comiendo sin problema alguno su almuerzo, tú también debes hacerlo.
—No quiero.
—Giassy, si tu mamá viene y ve que tú no has comido tus vegetales, se va a enojar mucho.
—Papi dije que no.
Tahet suspiró y tomó su vaso de jugo de naranjas, bebiendo un poco antes de tomar una servilleta y limpiarse las manos y boca.
—Terminé —pronunció bajándose de su silla con cuidado, ya que aún era alta para él.
—Perfecto Tah, puedes ir a jugar si quieres.
El niño se fue y Bradek observó a Giassy.
—Hasta que no comas todo lo que está en el plato, no te irás.
—¡No quiero! —exclamó antes de comenzar a sollozar, de forma caprichosa.
—Hijo ¿Qué haces aquí en la sala? Ve a comer —le dijo Araza a Tahet, al llegar con su bebé y encontrarlo jugando en el suelo.
—Ya terminé —pronunció tomando unos bloques, apilándolos.
—¿Por qué llora Giassy ahora?
—No quiere comer.
Kirash suspiró y se agachó para darle un beso en la frente al niño, susurrándole un te amo, antes de ir hasta la cocina, y dejar a su bebé en la silla para comer.
—Giassy ¿Por qué no quieres comer?
—¡No quiero! ¡No me gusta! —lloró de forma chillona, molesta.
Bradek tomó la papilla que había preparado para su hijo más pequeño, y se sentó al lado del bebé, quitándole el chupón, ganándose una hermosa sonrisa del mini rubio.
—Que hermoso eres, hijo —sonrió dándole varios besos en las mejillas.
Era turno de su mujer de lidiar ahora con los caprichoso de Giassy.
—Tú no seas caprichoso como tu hermanita, y come todo este delicioso puré que papá preparó con mucho amor.
Los mellizos tenían tres años ya, y el pequeño Mefiph tenía un año y dos meses. Al igual que Tahet, eran una mini copia de su padre, rubios y de ojos verdes.
***
—¡Papá Noa! —chilló al ver al castaño llegar a la plaza, corriendo hacia él.
—Hola hija —sonrió agachándose para recibirla en un afectuoso abrazo.
—¿Me llevarás hoy a tu casa?
—Sí, por eso vine a buscarte —sonrió cálidamente, tomándola con uno de sus brazos, caminando hacia donde estaban Araza y Bradek sentados.
—Hola Noa —le dijo Kirash, mientras alimentaba a su bebé—. Giassy estaba muy ansiosa por verte —sonrió.
—Yo también tenía muchas ganas de verla.
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Princesa de Eritma
Short StoryLibro especial de Bestias, que tiene como protagonistas a Araza y Noaelí.