XIV

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—No quiero sonar vulgar, ni herir susceptibilidades, pero seré lo más clara posible ¿Okay? Necesito follar, así de simple.

Jessica la observó y rio divertida, antes de negar con la cabeza.

—¿Por qué tan urgida, Kira? No lo entiendo, no estamos en época del kok'ta.

—Ni yo lo entiendo, tal vez sea el estrés de toda esta situación. Pero necesito un macho ahora, y tu hermano no quiere ayudarme.

—¡Ay como se te ocurre eso! —exclamó Emilie—. Moses es como un hermano para ti.

—No, claro que no lo es —rio—. Yo nunca lo ví como hermano, siempre lo ví como hombre. Y si nunca fuimos algo más, fue porque él se negó siempre.

—¿En serio ves a Moses de ese modo? —pronunció sorprendida Jessica.

—Sí, pero eso no importa ahora, porque lo que necesito es un muchacho que quiera follarme, y no uno que me vea como hermana.

—Am, puedes ir al club —propuso Jessica—. Siempre hay muchachos muy guapos allí, especialmente los oficiales.

—No, me aburren los clubs. ¿No tienen algún amigo que puedan presentarme? ¿Compañero de trabajo? ¿Amigo de Moses?

***

—¿Cómo que te vas? Noaelí tú-

—Mi decisión ya está tomada. Renuncio a todos mis cargos y espero el próximo representante de Kanat'ma, sea más idóneo para cumplir sus funciones.

—Pero tú eres quien debe ocupar el lugar como representante.

—Hay demasiados kanatitas capacitados para ser representantes, y mucho más, para ser el próximo líder. Esto no es lo mío, no es lo que yo quiero.

Kumi observó a su hijo mayor y luego asintió con la cabeza, antes de pedirle a los demás que abandonaran la sala, para hablar a solas con Noaelí.

—¿A dónde irás, Noaelí? ¿Te irás tras esa mujer?

—No, me iré a Iosopal.

—¿Iosopal? ¿Por qué a esa isla? No sólo es muy peligrosa, sino que está lejos de aquí. ¿Por qué no quedarte en la tribu de machos? ¿O en el Este? ¿Por qué quieres alejarte de tu familia, hijo?

—No me siento cómodo viviendo aquí, mamá... Necesito irme, tengo que hacerlo.

—¿Cuánto tiempo?

—Eso no lo sé —pronunció en un tono bajo—. Será el tiempo necesario hasta que sienta que deba volver.

—Te extrañaré demasiado —le dijo abrazándolo con fuerza—. Pero lo acepto, si sientes que esto es lo mejor para ti.

—Yo también lo extrañaré mucho, mamá —murmuró—. Los llamaré todos los días.

—¿Y allí que harás? ¿Dónde vivirás?

—Necesito conectarme con la naturaleza. Viviré lo más cerca posible de la selva.

—N-No me agrada la idea, sabes que hay muchos insectos y animales venenosos.

—Estaré bien, seré muy cuidadoso —sonrió suavemente—. No te preocupes por nada.

***


—¿Hola? —pronunció en un tono adormilado, sintiendo que se le partía la cabeza.

"—¡Hace tres horas que estoy intentando comunicarme contigo, Araza! ¡¿Por qué diablos no atendías el teléfono?!"

—Lo siento papá, no grites —le dijo alejándose el celular de la oreja—. ¿Qué ocurre?

"—¡Los imbéciles de Kanat'ma ocurre! Han estado tirando mierda a nuestros productos exportados, y esto nos está perjudicando en las ventas. El problema no sería mayor, si los propios kanatitas fueran los responsables de los rumores de los que se están haciendo eco, pero esto salió desde la Central. Nuestros principales compradores, e inversores, nos han puesto un alto, por un tiempo indefinido. ¡Y encima nos están amenazando desde la Central!"

—Estoy harta con todo este tema de Kanat'ma —suspiró Kirash, sentándose en la cama, cubriéndose los ojos—. La verdad ya no me interesa lo que hagan.

"—¡Esto nos afecta a todos, Kirash! Sin las exportaciones al mundo, tendremos que trabajar con los comerciantes de la isla únicamente. Y eso quiere decir, que tendremos que aceptar y someternos a Kanat'ma."

—¿Y qué quieres que haga yo? —le preguntó apretando los dientes, por el dolor incesante de cabeza.

"—Consigue un mejor trato."

—¿Cómo diablos quieres que haga eso? —le inquirió desconcertada—. Te recuerdo que yo no soy bienvenida en Kanat'ma, a mí me quieren menos que a ti allí.

"—¿El idiota del representante no estaba enamorado de ti?"

—No.

"—¿No qué?"

—Que no lo estaba, ni lo está, no sé de dónde diablos sacaste eso, pa.

"—Porque yo lo ví, y lo escuché hablando de ti. Incluso cuando tú te fuiste a la Isla Helada, él vino a Eritma, y te estaba esperando en tu casa. Nadie, que no esté realmente interesado, haría algo así."

—¿N-Noaelí fue a Eritma?

"—Sí, cuando yo llegué a tu casa, él ya estaba allí, y me dijo que llevaba horas esperándote."

Kirash se pasó una mano por el rostro y se sentó en el borde de la cama, mirando el suelo.

—¿No te pidió mi número de teléfono o algo?

"—Por supuesto, y obviamente no se lo di. Y es por eso que sé que estaba realmente interesado en ti. Es un macho estúpido, débil, sin carácter, y de seguro, sin autoestima, si tú regresas, y lo seduces, podría ayudarnos."

—Averigua dónde está él viviendo, si sigue en su departamento de siempre, y viajaré a Kanat'ma —le dijo antes de cortar.

Hacía semanas no sabía nada de él, llevaba un poco más de un mes viviendo en la isla Helada, y recién ahora se enteraba de lo que había pasado cuando ella había abandonado Eritma.

Miró hacia atrás, y sacudió al tipo que estaba durmiendo en su cama.

—Ya amaneció, vete de una vez —le dijo poniéndose de pie, antes de irse al baño.

***


—Necesito que localicen al hijo de la líder de Kanat'ma —pronunció con cierta molestia en el tono de su voz—. Quiero que me den la ubicación exacta de dónde vive y sus horarios de trabajo y libre. Mi hija debe regresar, y lo necesito antes de que lo haga.

"—De acuerdo Lashel, pero hasta donde tenía entendido, Noaelí ya no está en Kanat'ma."

—¿Cómo que no está en Kanat'ma? ¿Dónde diablos está? ¿Quién es el representante ahora?

"—El hijo menor de los líderes, Irat'keli. Y a decir verdad, es mejor que el otro inútil, que por cierto, se rumorea que se fue a Iosopal."

—Pff, no me interesa entonces. Araza tendrá que tratar ahora con el nuevo representante.

"—¿Enviarás a Araza aquí para eso? No sé que tan buena idea sea, Lashel. Irat está bastante resentido con los eritmatita, y más aún con tu familia. No es como su hermano, no creo que quiera recibirla siquiera."

...

Princesa de Eritma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora