29

1.1K 119 47
                                    

Primera parte

Cuando Harry lanzó la puerta para que esta se cerrara de un azotón y lograra dejar a Louis fuera de la habitación de hotel, aquel se interpuso con su cuerpo, evitándolo y ganándose así un golpe aunque no doloroso, brusco.

—¡Hey! —se quejó Louis, adentrándose en el cuarto—. Vamos, Styles, esto es estúpido—declaró antes de cerrar la puerta.

Fastidiado, Harry se cruzó de brazos, rodó los ojos con descaro y se dio vuelta para encaminarse al baño. Louis, frustrado, lo siguió.

—Por el amor de Dios, Harry, deja de ignorarme.

Al darse cuenta de que el molesto chico iba tras él, Harry apresuró la marcha, casi corrió al baño y una vez que consiguió estar dentro se encerró antes de que el castaño pudiese hacer algo al respecto.

Louis tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para no darle un golpe a la puerta; en cambio, gruñó con enojo y negó con la cabeza, entonces respiró lo más profundo que pudo y comenzó a tocar con sus nudillos en golpeteos secos y constantes. Uno tras otro.

"toc-toc-toc-toc-toc", y cuando eso no funcionó, sólo pudo volverse más insistente.

"toctoctoctoctoctoctoc"

—¡Ugh, Louis! —reclamó Harry, abriendo la puerta de un sólo movimiento.

El susodicho bajó la mano por fin.

—No me gusta que me ignores.

—Bueno, a mí no me gusta que otras personas besen a mi novio en la boca —contraatacó Harry entre dientes antes de salir y pasar a su novio de largo.

La situación había ocurrido así:

Después de otra semana de arduo trabajo en la que el grupo de ballet ensayó una nueva rutina y entrenó horas extra, por fin les llegó el momento de enfrentarse al Plié et Lumiére: un evento destacado e importante al que asistían cientos de talentos de la danza clásica.

Claramente los nervios habían sido un problema desde el principio, ello sumado a la sensibilidad del joven instructor por pisar su ciudad natal, tenía a todos expectantes y ansiosos; no obstante, los jóvenes lidiaban con eso de la mejor manera. Nadie le había hecho preguntas a Harry sobre su pasado o su sentir, el viaje en autobús fue cómodo, e incluso el "check-inn" al hotel no tardó demasiado. Lo único que quedaba por hacer para completar un día normal y tranquilo era descansar. Al día siguiente RB de Greyhound serían de los primeros en competir y fue por eso que tuvieron que llegar un día antes. Nadie se quejaba.

El verdadero problema surgió tras la cena, cuando Harry mandó a dormir a las chicas a sus respectivas habitaciones; pues lo que debió ser una simple orden acatada terminó por alterarle la estabilidad emocional: despidiéndose, Eleanor besó a Louis en los labios, sin previo aviso y frente a sus ojos verdes. Un casto y simple beso que provocó que Harry no pudiese disimular su impresión y que petrificó a Louis como si lo hubiera convertido en piedra. Ninguno de movió por lo que pareció una eternidad. Después la joven se separó y, junto a las risas inocentes de sus amigas, huyó con las chicas hacia el elevador del hotel.

Por supuesto, ninguna supo lo que acababan de detonar.

Louis dejó caer la cabeza hacia atrás y giró su cuello con cansancio.

—Pero no fue mi culpa, yo tampoco lo vi venir —justificó él antes de ir tras Harry, de nuevo—. Y en su defensa, ella no sabe que estamos juntos...

—¿Y eso qué? —Harry le espetó, mas no levantó la voz; algunas chicas se quedaban en la habitación de al lado—. ¿Acaso dejas que tus amigas te besen siempre que quieren?

Royal Ballet |Larry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora