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Victoria
Estaba durmiendo plácidamente en mi cómodo colchón hasta que escucho ruidos bastante cercanos y por supuesto que sabía de donde venían o mejor dicho de quién venían.
- Derek son las 4 de la mañana, ¿Puedes dejar de hacer lo que sea que estés haciendo y dormir?
Derek está bastante raro últimamente, está en modo alerta en todo momento, a pesar de que nunca encuentra nada extraño se esmera en seguir buscando.
- Escucho un sonido y proviene de algún lugar bastante cerca. - dijo el mientras se metía a mí clóset.
- Oh por dios Derek - dije asombrada
- ¿Que? ¿Viste algo? - pregunto preocupado.
- ¡Derek estas en el closet! No seas retraido y no te sientas mal de tu orientación sexual y.....
- Muy graciosa Victoria.
- Derek no debes de sentirte mal por eso solo...
- Joder, ya ya salí del clóset no sigas con tonteras.
- Oh por dios Derek saliste del clóset, estoy orgullosa de ti, ahora ve y declarale tu amor a Stiles. - dije mientras me acercaba a abrazarlo.
- Eres imposible. - beso mis labios - ve a dormir Vic y yo veré de donde viene ese maldito sonido.
- Derek no hay nada, puedes dormir por favor, no puedo dormir sola ¡Me da frío!
- No tengo idea si ese sonido es peligroso, no puedo arriesgarte nena. - junto su frente con la mia y acarició mi rostro.
- Tienes suerte de ser tan lindo y de que te ame demasiado.
- No soy lindo, soy sexy.
- Claro cariño, jodidamente sexy. - tome su mano y lo guíe a la cama - solo un rato y después sigues con tu misión imposible.
Derek se acomodó en mi pecho abrazándome.
- ¡No te muevas! - me ordenó, no se despegaba de mi, pero comenzó a descender cu cabeza por mi torzo hasta llegar a mi vientre y escuche una carcajada pequeña.
- ¿El misterio es que me suena la tripa del hambre que tengo? - dije graciosa y el me miró sonriendo.
- Algo parecido. - comenzó frotar su rostro en mi vientre, okey esto se puso bastante raro.
- ¿Derek que diablos pasa?
- Recuerdas el ruido?- yo asentí - pues lo venía escuchando hace unos días y el sonido intensifica cuando estoy contigo.
- ¿Y que se supone que es? ¿Me está creciendo un monstruo come cerebros en la panza?
- No exactamente Vic, pero logré identificar lo que es, son latidos, latidos de un nuevo corazón.
- ¿Que?
- Victoria, estás embarazada - me dijo con una sonrisa.
- Un bebé...tuyo y mío....aquí adentro - señale mi vientre y el asintió - OH POR DIOS UN BEBE TUYO Y MIO - salte encima suyo y lo llené de besos. - Te amo, te amo, te amo. - le dije con lágrimas en los ojos.
- Te amo mucho más preciosa. - beso mis labios - juro que seré el mejor padre para el cachorro o al menos voy a intentarlo. - sonrió de lado.
- Lo serás Derek, eso lo aseguro.
- Te amo nena, gracias por darme mi primer cachorro - su mano no se despegaba de mi aún pequeño vientre.
- Espero sea el primero de muchos cachorros, quiero 7 - dije sonriente
- ¿7? - dijo sorprendido - No creo que podamos mantener a tantos nena.
- ¿Como que no? - hice un puchero
- Serán demasiados, no te acordarás ni de sus nombres.
- Claro que sí mira, Derek junior, Apolo, Alessia, Amaris, Luke, Damian y puedes elegir el nombre de la última.
- Tienes todo planeado ¿eh? - soltó una carcajada.
- Por supuesto que sí ¿que nombre te gustaría?
- Me parece que alguna de nuestras pequeñas debe de llamarse Victoria, como la mujer que más amo - tomo mis manos y beso mis nudillos.
Durante lo que quedaba de la noche Derek se quedó pegado a mi vientre escuchando los latidos del corazón de su bebé. No planteábamos tener hijos tan pronto pero me hacía ilusión tener una familia con el hombre de mi vida.
