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Jazmin Martin
- ¿Este está bien? - pregunté mientras salía del baño con el décimo vestido que me pruebo.
- Te queda espectacular - dijo Alisson.
Estábamos probandonos los vestidos de Lydia que usaríamos más tarde, en la fiesta de cumpleaños que organizó para Stiles. Lydia, Alisson y Malia ya tenían los suyos solo faltaba yo, ya que mi querida hermana no le daba el visto bueno a ninguno.
- mmm, no, ese no. - dijo Lydia.
- Pero ya va como el vestido número mil que se prueba. - acuso Malia. - y todos le quedan demasiado bien. - me sonrió.
- Si, todos le quedan bien, pero no EXCELENTE - énfasis en la última palabra - Jazmin, ve y pruebate este - tomó un vestido negro pegado el cual dejaba la espalda descubierta.
- Te quedará fantástico - dijo Alisson - me tengo que ir mi padre me espera abajo, nos vemos en la noche chicas.
Después de despedirnos de Alisson me probé el vestido que me dio mi hermana, deslice la delicada tela de satín por mi cuerpo, era realmente lindo aunque me quedaba algo corto.
- Lydia espero que te guste porque no me probaré otro más. - dije mientras salía del baño. - ¿Que opinan?
Tanto Malia como Lydia tenían una sonrisa en el rostro.
- Este es, este usarás hoy, te ves completamente espectacular.
- Y muy sexy - dijo Malia a lo que yo me sonroje.
No estaba muy acostumbrada a que nadie me diera halagos como esos, casi siempre iban para mi hermana .
- Este será entonces. - volvi al baño para quitarme el vestido y ponerme la ropa que tenía antes, no sin antes darle una última mirada al espejo- si que me veo bien en este vestido- le dije a mi reflejo. - Maldito nudo de porquería.
Y es que esto solo me pasa a mi, el nudo que sostiene el vestido el cual va detrás de mi cuello estaba demasiado apretado.
- Okey, con calma que no quieres romper el vestido de tu hermana. - intenté una vez más y nada. - mierda.
- ¿Necesitas ayuda? - di un brinco por el susto que me dió, es que no hizo ningún ruido al entrar.
- Me asustaste - reí - ¿me ayudas a desatar este nudo? Antes de que termine por romper este vestido que seguro vale más que mi vida. - ella rió y se acercó para ayudarme.
