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Mara
- Ya te dije que si, te ayudaré con tu entrenamiento. - le dije con una sonrisa - eres bastante pesado Stiles.
- Lo sé Mara, me lo dicen mucho, sobretodo en esta maldita casa.
La casa Hale era el punto donde ambas manadas se juntaban para entrenar, pero por lo visto hoy casi todos tenían otros planes, menos este pequeñín.
- ¿Por qué carajos quieres entrenar? No eres nada.... Literalmente no eres nada.
- Gracias por tu apoyo, siempre supe que eras la que tenía mejor carácter de la manada Hale. - dijo utilizando su sarcasmo. - Escucha, estoy rodeado de cosas sobrenaturales y raras, debo de saber defenderme.
Tenía sentido.
- Bien, comenzamos con 5 vueltas a la manzana ¿Si? - él asintió y comenzó a correr.
- ¿5 vueltas a la manzana? - dijo con una carcajada - Mara sabes perfectamente que eso no está dentro de la rutina.
Peter se acercó a mí con una manzana verde, la cual recibí y le di un mordisco.
- Es Stiles, un humano, no puedo decirle que corra 10 kilómetros en 5 minutos.
- Aún no entiendo por que aceptaste ayudarlo, es inútil, no es como nosotros.
- Se que no es un hombre lobo pero, vamos, dale una oportunidad, no es tan malo, ya va 1 vuelta y aún no lo veo convulsionando, vamos bien.
- Apuesto 50 a que no llega a dar la segunda vuelta.
- Apuesta aceptada cariño.
Peter se quedó a mi lado admirando como perdía 50 dólares con Stiles que ya daba la segunda vuelta sin problemas.
- Creo que me debes algo.
- Tienes razón preciosa - Extendí mi mano y el coloco lo que creía que era un billete de 50.
Lo que en realidad colocó en mi mano fue un preservativo.
- Eres un sucio. - reí - pero lo guardaré y pensaré si mereces usar esto conmigo en la noche. - Peter tomó mi cintura y dejó un beso en mis labios.
- No entiendo porque Stiles no me pidió ayuda a mi, soy el mejor entrenador que tienen. - dijo inflando el pecho.
- mmm...No lo creo cariño, yo soy la encargada de los entrenamientos ¿ves estás piernas? Son de acero mi amor.
- Créeme, mi pasatiempo favorito es ver tus piernas, más que nada cuando usas esas falditas cortas que también resaltan tu lindo trasero o cuando me modelas esas tanguitas de encaje cuando estamos a solas - Peter apretó mis nalgas con descaro haciéndome saltar.
