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Carolina
Liam y yo somos mejores amigos desde siempre, literalmente, nuestras madres son mejores amigas, quedaron embarazadas al mismo tiempo, eso nos hacía automáticamente mejores amigos, después se nos unió Mason, también es mi mejor amigo aunque no tenemos la misma conexión que con Liam, mi chico rubio, cuando me enteré que se cambiaría de escuela no hizo falta rogarle mucho a mis padres para que me cambiarán a la misma escuela que el, Beacon Hills high school, donde ya llevábamos un par de meses.
- Odio matemáticas, menos mal no nos toca hasta el jueves. - dije mientras entrelazaba mi brazo con el de Mason.
- Las odio también, no sirven de nada, ¿sabes algo de Liam? No lo he visto en todo el día.
- Yo tampoco.
Mason y yo aprovechamos el receso y buscamos a Liam.
- Yo digo que no ha venido. - dijo el moreno
- Liam no falta sin decirme antes, debe de estar en algún lado.
A lo lejos una cabellera rubia se hizo visible, era inigualable, sin duda alguna era mi chico rubio, corrí veloz hacia él para saltar sobre su espalda y abrazarlo.
- Hey he estado buscando a mi chico rubio por todos lados ¿Donde estabas? - pregunte sin mirar la persona que estaba enfrente.
- ¿Que te sucede Carolina? - gritó Hayden un poco molesta - Debí suponer que esta relación no funcionaría teniendo en cuenta que desde que te conozco no dejas en paz a Liam.
Me baje de le espalda de Liam y lo miré, pero él solo la miraba a ella.
- Liam es mi amigo y lo quiero mucho, solo eso. - baje mi mirada y rasque mi brazo de forma nerviosa.
- Si, claro, solo es tu amigo, búscame cuando tomes una decisión Liam. - ella se fue sin antes darme una de esas miradas que matan.
- Lo siento, no sabía que estabas con ella y... - me interrumpió.
- Solo ya no lo hagas más.
- Está bien, no saltare sobre tu espalda de nuevo. - dije con un poco de tristeza, hacíamos eso desde que éramos pequeños.
- No solo hablo de eso, hablo de cualquier muestra de cariño, no lo hagas, al menos no frente a ella, le molesta. - dijo serio, dolía lo que decía, yo era muy cariñosa, y más con él.
Si no ha quedado claro todavía, me gusta Liam, desde siempre, desde que teníamos 2 años y el se quitó el chupete para ponerlo en mi boca y que asi parara de llorar, historia que no recuerdo pero mi madre siempre la cuenta, pero supongo que desde ahí empezó todo.
- ¿A ti también te molesta? - lo mire a los ojos pero el quitó su mirada rápido.
Hubo un pequeño silencio incómodo mientras el se tardaba en responder.
