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Nina Stilinski
- Si Stiles, puedes traer a Luke y a Chloe, será un placer cuidarlos. - dije emocionada, amaba a mis sobrinos.
- Gracias Nin, los traeré en la noche, y los recogeré en la mañana, si?
- Claro, a donde llevaras a Lydia? - pregunté curiosa mientras mi hermano me ayudaba a guardar las compras del supermercado, el cual, el me había acompañado a hacer.
- Una cena romántica en casa, nada de otro mundo.
- oh, ya veo, quieren tiempo a solas en casa, eh? - dije con picardía y el se sonrojó. - me parece excelente y no usen protección, quiero más sobrinos. - exigí.
- Eso es justo lo que buscamos.- me sorprendí, mi hermano ya tenía 2 hijos, uno más iba a ser de locos, pero me encantaban los niños a si que me puse muy feliz y lo abrace.
- Genial, seré tía de nuevo, si. - grité emocionada.
Después de guardar todo, Stiles se fue a su casa, yo me quedé preparando el almuerzo.
- Huele muy bien. - dijo él y yo di un salto del susto que me dió.
- Idiota. - voltee y golpee su pecho. - me asustaste. - me acerque y deje un beso en sus labios.
- lo siento linda, no era mi intención. - sonrió y acarició mi cintura.
- toma - le ofrecí a probar del guiso que estaba haciendo. - ¿Crees que le falta algo? - pregunté mientras movía el cucharón que estaba dentro de la olla.
- Está delicioso. - Peter tomo mi cintura y pego su pecho a mi espalda mientras soy seguía cocinando. - ¿Te he dicho alguna vez lo linda y sexy que te ves cocinando? - besó mi cuello.
- Peter...- gemí ante su tacto, realmente se me hacía imposible no hacerlo, él sabe que ese es mi punto debil.
- ¿Me dejas probar otra cosa? - subió sus manos a mis senos y los acarició sobre la ropa mientras seguía su trabajo en mi cuello. - tengo ganas de hacer algo divertido con mi mujer. - como me gusta a que se refiera a mi de esa manera
Apague la hornilla y me voltee para besarlo, el llevo sus manos a mi trasero y le dio un apretón mientras seguía besándome.
- ¿No tienes hambre? - pregunté entre el beso.
- Si, pero no precisamente de comida. - sus ojos se tornaron de un azul eléctrico, tome su mejilla y la acaricie.
- Eres muy guapo ¿Lo sabes no? - lo besé mientras le quitaba la camiseta.
- Me lo dicen a menudo. - sonreí y lo volví a besar. - te amo.
No sé cómo pero ya estamos en el mueble de la sala semidesnudos, Peter repartía besos en mi cuello mientras yo me deshacía de mi sostén, para tirarlos por algún lado de la sala, Peter tomo uno de mis pechos y lo llevo a su boca, mientras jugaba con mi otro pezón.
