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Gia Martin
El día comenzó y yo no tenía ganas de ir a la escuela, así que solo apague mi alarma y volví a envolverme en las sábanas.
- Gia llegaremos tarde, levántate. - dijo mi hermana entrando a mí habitación.
- No quiero ir, no me siento bien.
- ¿Sigues así por Jackson? Gia el se fue, ya pasaron 5 meses deberías....
- Lydia, no te metas en lo que no te importa, déjame en paz.
- Solo quiero que recuperes tu vida.
- Vete.
Lydia tomo mi mano y me llevo al baño.
- No permitiré que te derrumbes por un chico.
Ella me eligió la ropa que me pondría, comenzó a maquillarme y a peinarme.
- Gracias. - le dije y ella me abrazó.
- No es nada.
No pude evitar llorar en brazos de mi hermana, habían pasado varios meses desde que jackson se fue pero aún no puedo superarlo.
- Tranquila, vas a arruinar tu maquillaje.
- No le costaba nada despedirse, avisarme que se iba o simplemente no lo sé, mandarme un mensaje. - solloce.
Jackson y yo éramos pareja desde hace mucho, cuando se convirtió en hombre lobo después de ser un kanina, él se fue, se fue sin despedirse de mi, se despidió de todos menos de mí, eso rompió mi corazón.
- El te amaba demasiado, no era capaz de despedirse de ti.
- Yo también lo amaba y me dejó, me dejo sola.
- No estás sola, me tienes a mí y a los chicos.
Nos dirigimos a la escuela en el auto de mi hermana, mientras ella me hablaba de lo mal que andaba en su relación con el oficial Parrish.
- Deberías terminar con el- agregué
- Lo se, pero el es demasiado bueno conmigo. - habló estresada - como sea, vamos que llegaremos tarde.
Lydia fue corriendo a su clase de historia y yo me dirigí a mi casillero a sacar mis libros de cálculo. Abrí mi casillero y vi que dentro había una rosa.
- ¿Que demonios? - susure solo para mí.
- Hola Gia.
Su voz, su maldita voz y su perfume ridículamente caro, que yo le regalaba en cada aniversario, Jackson estaba a mis espaldas no tenía duda alguna.
El se acercó a abrazarme, lo disfruté solo 2 segundos porque después lo empuje y le pegue una bofetada.
- No me toques. - advertí
Los ojos de Jackson reflejaban dolor y desesperación, pero no podía permitir que haga como si nada hubiera pasado, como si no se hubiera ido sin decir nada.
- No Jackson, ¿Que se supone que dirás? ¿Que te fuiste sin despedirte ni hablarme porque si lo hacía no serias capaz de irte? Absurdo, si era lo que ibas a decir, ahorratelo porque no me interesa escucharlo.
Tome mis libros y me dirigí por los pasillos hasta llegar a mi salón.
- Gia por favor - tomo mi brazo - déjame hablar, solo dame unos minutos. - me rogó
- Llegaré tarde Jackson, no me molestes. - me solté de su agarre y seguí caminando.
- Princesa...- me detuve en seco al escuchar decir el apodo con el que me solía llamar cuando estábamos a solas.
- No me llames así. - dije con un nudo en la garganta. - No tienes ningún derecho a llamarme así, lo perdiste cuando te fuiste sin siquiera avisarme que te ibas, tuve que enterarme por Stiles. - grité molesta mientras mis lágrimas caían sobre mi mejilla.
Salí corriendo hacia la campo de lacrosse, necesitaba respirar unos minutos.
- Puedo identificar tu olor a kilometros de distancia. - hablo Jackson mientras se sentaba a mí lado - también puedo sentir tu tristeza y no se siente nada bien.
- Pues te jodes, eso es lo que siento y lo que he estado sintiendo todos estos meses. - limpie mis lágrimas. - ¿Era tan difícil despedirte de mí Jackson? Lo hiciste con todos, me tuve que enterar que te fuiste por otras personas.
- Tal vez no me creas, pero la razón por la cual no me despedí de ti es porque si te veía iba a ser imposible que me valla, sabía que me ibas a pedir que me quedé y no podía hacerlo, podía lastimarte yo no sabía cómo controlarme, no me perdonaria si te pasara algo por mi culpa. - tomo mis manos y las acarició - ¿Puedo abrazarte? Necesito sentirte. - me miró triste y yo solo asentí lentamente.
Me acomode mejor en sus brazos, también necesitaba sentirlo.
- te amo Gia y no tienes idea cuánto. - me sujeto más fuerte y dejó un beso en mi cabeza.
- No te vuelvas a ir sin antes hablar conmigo, o tendrás que olvidarte de mi para siempre. - advertí.
- Nunca más me iré, estaré acá para ti - beso mi frente - a parte ya se controlar mejor mi lado lobo y mi pequeña parte de kanima.
- Me había olvidado que seguías teniendo ADN de lagartija dentro de ti - reí y el soltó una carcajada.
- extrañaba escucharte reír.
- Yo extrañaba reír contigo.
Jackson y yo decidimos ir despacio con lo nuestro antes de volver a ser lo que éramos antes, aún se me hace difícil lo de su ida, aunque entendí que lo hizo para protegerme de el mismo.
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Se que no es perfecto pero espero que les halla gustado al menos un poquito, muchas gracias x leer, besos 💋
