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Jordan Parrish
Pamela estaba dando vueltas impaciente por toda la habitación comiéndose las uñas, mientras que yo estaba sentado a los pies de la cama esperando a que pasen esos malditos 5 minutos.
- ¿Crees que está vez sea positivo? - me preguntó con sus ojos brillantes.
- Si, asi sera. - se sentó a mi lado y comenzó a jugar con mis dedos mientras su cabeza reposaba en mi hombro. - ¿Sigues pensando en que se debe llamar Apolo?
- Si, claro que sí, así se va a llamar.
Reí, tenía una obsesión con la mitología griega.
Los 5 minutos pasaron, y ella salió del baño con la prueba de embarazo en las manos.
- ¿Y? ¿Que dice? - me acerqué a ella.
- No lo sé, no lo he visto aún, ¿Puedes verlo tú? Por favor.
- Si, claro. - tome el test y vi el resultado.
- Es negativo ¿verdad? - ella bajo la mirada y yo asentí.
- Nena, lo podemos intentar muchas veces más, tranquila - la tome en mis brazos mientras ella lloraba.
- ¿Por que no puedo? ¿Por que no puedo quedar embarazada?
Dolía, dolía mucho verla así, llevamos intentando tener un bebé desde hace ya 4 años, lo logramos más de una vez pero los bebés no sobrevivieron mucho tiempo en el vientre de Pamela. Habíamos tratado con muchos tratamientos de fertilidad y ninguno funcionaba, era frustrante para mí, no imagino lo horrible que debe ser para ella.
- ¿Vas a dejarme verdad? - dijo ella
- No cariño, nunca te dejare, te jure amor eterno y así sera. - tome sus manos y deje un beso sobre ellas. - No vuelvas a decir algo así, nunca más. - ella asintió cabizbaja.
- ¿Podemos intentarlo de nuevo?
- ¿Ahora? - ella asintió - no creo que sea buena idea.
- ¿Por que no? ¿No quieres?
- Por supuesto que quiero nena, pero creo que deberíamos darnos un descanso, hemos hecho 3 pruebas en lo que va del mes.
Ella se separó de mi y se fue de la habitación, supuse que a comer algo o a beber agua, espere un momento, pero no regresaba.
- Amor ¿Dónde estás?
La encontré en el suelo de la cocina llorando desconsoladamente.
