3. "El vampiro"

262 16 1
                                    

Me puse tan nerviosa que nisiquiera podia
moverme, él estaba frente a mi, ese vampiro me miraba desde arriba y abajo hasta que en sus labios se formó una sonrisa.

Entonces dio un paso hacia mi pero yo retrocedí rápido.

-No te acerques vampiro -le advertí

-Si piensas que te hare daño pues estas muy equivocada princesa -dijo

¿Princesa? O no...

-No yo no...no se de que me hablas, no soy la princesa.

-¿Qué? Creiste que podias engañarme, por tu cara se nota que eres la princesa Mariana...

Mi nombre...dijo mi nombre...

Si lo dijo.

-Yo...fue un gusto conocerte pero ahora solo quiero irme -le dije

-Puedes quedarte aquí, no te hare daño. No soy esa clase de vampiros que quiere la sangre de una humana en estos momentos.

No me convencía mucho quedarme aquí pero ñara buscar un lugar en donde refugiarme seria dificil y eso que es de noche así que asentí y entre con él a la cueva denuevo.

Estaba oscuro.

-No veo nada.

Entonces él tomo mi mano y eso ocasionó que mi corazón latiera a toda velocidad.

-Solo sigueme...adentro hay una pequeña fogata.

Relami mis labios para dejarme guiar, en algunos momentos me tropezaba con algunas piedras. Hasta que vi que había algo que nos iluminaba, era una fogata pequeña que había frente a nosotros.

¿Acaso eso no ocasionaría un incendio?

-Tranquila, antes de que llegaras la había encendido-

Bueno, si eso estaba prendido hace unas horas antes lo más probable es que hubiera un incendio.

Entonces vi un pequeño colchón en la cuál el se sentó y me hizo una seña para que yo hiciera la mismo.

-¿No te da miedo que alguien entre a este lugar?

-No -se encogió de hombros-, no hay nada de valor en este lugar.

Ya no sentia tanto frío como antes, entonces veo como él enciende un cigarro para llevárselo directo a sus labios.

Entonces veo como el exhala el humo que llego a mi cara a lo que el sonríe.

-Entonces princesa...¿Se puede saber que haces en medio de la noche en un bosque sola?

Odio que me digan princesa.

-Prefiero que me llames Mariana -le digo

-Responde la pregunta.

-Solo quería alejarme del castillo por unos momentos, se siente muy aburrido y tener muchas responsabilidades -me paso una mano por mi cabello y él al escuchar mi respuesta solo asiente

-Seria mejor que regreses al castillo, este bosque es algo peligroso.

Pero solo me perdí en su hermoso cabello azul junto a sus ojos y labios pero el solo se quedaba mirando a otro lado.

Tienes muchas ganas de besarlo.

No, claro que no.

Pero entonces el decide voltearse y me toco a mi para mirar la entrada de la cueva, no se dio cuenta de que lo mire entonces me sentí bien.

Ya era hora de que volviera a casa pero le dije a mi hermano que volvería mañana y aún no encontraba ningún lugar donde poder dormir.

-Te da miedo volver verdad -me dice aun mirandome

Entonces solo me gire para verlo y solo asentir.

-No hice esto nunca así que...te dejare que te quede esta noche aquí pero no hagas nada ¿de acuerdo?

-¿Tienes miedo a que me maten?

-Si y no quiero que Alec ni Stefano se den cuenta de que tu estas aquí.

-Bien. ¿Donde dormire?

-Aquí. Conmigo.

Yeiiiii.

Noooo.

No dormire con este vampiro, ni loca.

Cinco minutos después ya estaba acostada al lado de este vampiro en la oscuridad, solo podía pensar en el castillo y en mi hermano, solo serán unas horas y volvere. No pasara nada.

-¿No puedes dormir?

Negué.

-¿Nunca me dijiste tu nombre? -le pregunte

-Me llamo Flavio pero mis amigos me dicen Yolo.

-¿Me considerarias uno de tus amigos si me dejas llamarte Yolo?

Solo pasaron unos minutos y habló.

-Si.

Y sin decir más ambos nos quedamos callados y porfin logré dormir.

•La única regla© [Parte 1 y 2]•| Inspired by Yoloriana |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora