CAPÍTULO 6

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Iba con mis tacones rojos a paso rápido hacía Dabam ( la empresa) mi padre me había llamado que quería hablar conmigo sobre algo importante, no sabía de qué se trataría pero para que me llamará debía ser algo que le disgustara mucho o que le importará lo suficiente. Yo con mi camisa negra y mis pantalones ajustados había dejado el coche parquiado a una calle de ahí.

Estaba nublado y se podía ver como el aire movía las ramas de algunos árboles que habían cerca y como despeinaba mi pelo negro. Las calles estaban un poco vacías y parecía que iba llover más tarde, algunos pájaros volaban hacia algún lugar seguro para refugiarse cuando lloviera.

No entendía porqué mi padre no podía esperar a verme en casa.

Tenía días sin ver a Hanks desde lo ocurrido, yo tampoco es que me apareciera mucho en la empresa ya que quería evitar al máximo a Oliver y estaba aún tan apenada con Hanks...

Ya al frente de la puerta de la oficina de mi padre le di unos pequeños golpes haciendo notar mi presencia.

-Adelante.- escuche decir a mi padre al otro lado, abrí la puerta y me senté frente a él en silencio.

-¿Pasa algo?- dije confundida mientras veía su cara seria.

-He escuchado un rumor que no me ha gustado nada.

Ya empazaba...

-Padre...- dije intentando explicar lo que seguro me iba a decir pero de nada sirvió ya que no dejo que dijera ni una sola palabra.

-¡Que vergüenza tan grande!- reclamo mirándome fijamente y entrelazando sus dedos encima de la mesa con disgusto. -dime que no es cierto.

-¿El qué?- dije ya cruzando mis brazos. Era un exagerado.

-¿Te gusta el hijo del Sr. Michigan ?- me regalo una mirada fría.

Hice silencio, ya que si decía algo esto podría ser fatal.

-¡Imposible! No y no, ese chico apenas su padre lo adentro en su empresa, no sabemos ni siquiera si está calificado para ser un buen empresario. Además su familia tampoco es que tengan buena fama.- dijo quitando su mirada de mí, él se alzó de su asiento y puso su atención hacia el ventanal que estaba detrás de él dándome la espalda.

¿A que se refería con que su familia no tenía buena fama?

-Padre, eso son rumores... Nada más.- dije regalándole una pequeña sonrisa tranquilizadora pero porque me sentía tan miserable al decir aquello. -No puedes alterarte así.

-Quiero que vuelvas con Oliver.- dijo aún dándome la espalda.

Me quede en silencio y apreté mis puños haciendo que mis nudillos tornaran blancos de la fuerza que hacía por la rabia.

-Él en este tiempo ha sabido ganarse mi confianza y es de buena familia. Sabemos todo de él.- dijo. Eso me ofendió tanto, que me importaba a mi si era de buena familia o que supiéramos todo de él, eso no quitaba lo idiota que era y lo fácil que podía dañar a los demás solo por tener poder. -Haremos una cena para que te comprometas con él.

Yo lo mire con sorpresa y ya sin aguantarme más me pare del asiento.

-¡Me niego!- grité haciendo que él se sobresaltara y me mirara nuevamente. -No pienso comprometerme con él jamas.

-Jenn...- observe cómo suspiro y me miró con desaprobación. -Obedecemé.

Sentía como se presionaba mi estómago y trague duro para hacer pasar aquel nudo que tenía en la garganta. Mis ojos se cristalizarón por el disgusto que sentía.

-Odiame si quieres, pero no quiero estar con una persona que me haga daño y menos por obligación.- dije mientras que esta vez la que le dio la espalda fui yo al irme. Él se quedó en silencio, no intentó pararme, ni decirme nada y eso de alguna manera me hacía sentir la decepción más grande de él ¿Acaso nunca estaría orgulloso de mí?

Al salir de la oficina de mi padre cabizbaja sin querer tropecé con un cuerpo grande y duro. Alce mi vista hacia arriba.

-Perdona...- logre decir a lo que me fije de quien era.

Él me regalo una mirada calculadora y con sus manos en los bolsillos de su traje, asintió con frialdad.

Yo seguí mi camino a paso rápido ignorando al frívolo de Hanks, haciendo sonar mis tacones por aquel pasillo y es que no entendía porqué me sentía tan infeliz con mi vida, si se supone como decía mi padre yo tenía todo. Pero para mí no era así, yo no tenía lo más importante, amor, compresión.

Salí de aquel edificio alto donde trabajaba y sentí caerme unas gotas de agua haciendo mojar mi rostro.

Parecía que el cielo se sentía como yo. Empecé a caminar bajo la lluvia alejándome de Dabam.

Yo no quería estar con Oliver y mi padre solo hablaba de Hanks sin saber de lo que él era capaz. Estaba segura que él podría ser muy buen empresario ¿Si no porque su padre lo pondría a trabajar con él?

-¿Que haces?- escuché la voz ronca de Hanks a mis espaldas, con su pelo húmedo por la lluvia y su piel pálida y sus ojos verdosos mirándome atentamente. -No deberías mojarte.

-Tú tampoco.- afirmé dándole una pequeña sonrisa. Me hacía sentir tan bien su compañía que me alegraba que estuviera aquí. Conmigo.

-Me gusta la lluvia.- dijo mientras volvió a meter sus manos en sus bolsillos del pantalón, despreocupado. Él siguió caminando pasándome por delante así que yo lo seguí caminando a su lado.

Yo todavía sentía que debía agradecerle por defenderme de Oliver y también pedirle perdón por mi comportamiento aquella vez.

-¿Porque me sigues?- dijo aún caminando mirando hacia alante.

-No te sigo, es que...- intenté decir pero estaba avergonzada.

-Solo déjalo. No digas nada.- comento, fríamente. No entendía porqué era tan frío y porque se comportaba de esta manera conmigo. Parecía preocuparle pero por alguna otra razón también parecía ser indiferente conmigo.

-La verdad es que quería agradecerte.- dije directamente, porque era verdad.

Él dejó de caminar, poniendo su mirada fija en mi y sacando sus manos del bolsillo dejándolas a la vista. Sus labios un poco rojos y su rostro no tenían ninguna expresión.

-Gracias por ayudarme ese día y siento a ver sido una malagradecida.- dije agachando mi cabeza hacia el suelo para no sentir su mirada tan pesada en mi. Sentía que moría de vergüenza.

-No es nada. Deberías saber con quien te metes.- contestó, yo sentía que mis ojos se llenaban de lágrimas nuevamente ¿Acaso no tenía corazón? pero hizo algo que no me esperaba.

Yo aún con mi cabeza hacia abajo y con la lluvia cayendo abrí mis ojos con sorpresa al sentir aquel abrazo de Hanks. Mi corazón se aceleró y su perfume entraba en mis fosas nasales. Sus brazos cálidos hacía que la lluvia no fuera tan fría.- No me agradezcas solo por cuidarte. Sé que no has tenido un buen día hoy...

¿Como lo sabia que lo estaba pasando mal?

Yo suspire y alce mi vista para mirarlo fijamente, aun en sus brazos pude ver su rostro calmado y serio, sentía mis pulsaciones rápidas y veía sus labios. Yo quería besarlo pero ¿Él acaso quería besarme a mi?

INEXPLICABLE   DESTINO ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora