INEXPLICABLE DESTINO ®

CAPÍTULO 2

Peinaba mi cabello negro y largo, tenía un par de pecas que lo tapaba con mi maquillaje, me puse un pintalabios rojo y mire mi vestido azul de verano en el espejo.

-No está nada mal.- dije mientras acariciaba mi vestido que ya tenía puesto.

Había quedado en ir a tomar algo con Daniela y su novio. Mientras bajaba las escaleras pude ver a mi padre y al chico trajeado esperando por la puerta.

Mire sus ojos marrones con desprecio. -¿Oliver?

Mi padre con una gran sonrisa de oreja a oreja. -A venido a visitarnos Jenni.

-Tengo cosas que hacer. Disculpen.- dije apartando la mirada de esos dos locos y queríendo pasar por su lado.

-Jennifer, hablemos...- dijo Oliver un poco tenso, él era de mi altura pero tenía una musculatura bastante grande.

No entendía como se atrevía a venir, como podía verme la cara y hacer como si nada.

-He dicho que en otro momento.- dije seca y poniendo mi mirada frívola sobre la de él.

-¡Esto no puede ser!- dijo mi padre negando con su cabeza.

-No disgustes a tu padre...- contestó mientras que le di la espalda para irme.

"Como se atreve a decirme eso." pensé.

Él agarró fuertemente mi muñeca para que no siguiera mi camino y no pude soportar su toque, no quería ya nada más con él. Me había dejado él, pensando que su maldito dinero haría arrastrarme para que estuviera junto a mi. Y lo hice, le di una bofetada haciendo que quedara atónito.

-¡Por supuesto que no quiero disgustarlo! No te entrometas en mi familia.- dije furiosa.

Mi padre sin palabras al ver tal escena, solo me miró con desprecio y se marcho dejándome sola con él.

Oliver se notaba muy enojado también, tenía su cara roja y se podía respirar el aura de él. - ¿Que mierdas haces? Arreglemos esto... ¿Porque te comportas así?

-¡No quiero!- grite. Mis ojos se cristalizaron. -Tampoco me obligues... O, acaso quieres que le diga a mi familia como te encontré acostandote con otra aún estando conmigo.

Él tenso más su cuerpo y quedó en silencio ahí parado con su mirada al suelo...

-Lo que imaginaba.- sonreí débilmente. -Eres un cobarde.

Agarre mi bolso que estaba sobre la mesa y a paso rápido salí de casa.

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-No pensaba que ellos caerían tan bajo. - replica Daniela mientras bebe un Sorbo de su bebida.

-Ni yo. - dije con rabia. Daniela y su novio estaban juntos sentados frente a mí.

-Por cierto Jennifer. - dijo después de mirar incómoda a Bob. - Va a venir un amigo de Bob...

-¿Aham? - conteste sin entender mucho, que me iba importar si venía su amigo o un marciano de Marte. - ¿Y eso qué?

-Él es un poco peculiar, así que no le prestes mucha atención... - dijo Bob cortante.

Bob era un chico divertido pero muy reservado en sus cosas, él era típico amigo que no dejaba aburrirte pero que no hablaba casi nunca de él, era moreno y acuerpado pero también sencillo.

-¿Acaso es alguien importante? O ¿Un asesino? - dije burlona.

-¡No exageres!- dijo Daniela, también en tono burlon.

-Por mi como si fuera el más grande de todos. - resople. - Todos ya son tan aburridos.

Se quedaron en silencio. Así que también di un sorbo a mi cerveza.

-Oliver ha gastado toda mi paciencia y mi padre también. - dije ya agarrando mi pelo con frustración.

-No quisiera ser esos hombres que te estresan tanto. - dijo una voz gruesa detrás de mí, haciendo que se me pusiera la piel de gallina. - No vaya a ser que te lleven al suicidio.

-¡Hanks! - dijo Bob parándose de su asiento. Nunca había visto a Bob guardar tanto respeto ha alguien.

Volteo mi mirada y pude chocar con un chico de ojos verdes, piel pálida y pelo negro. Por un momento podría haber parecido un drogadicto o de estos problemáticos solo por un segundo se sentía su semblante frío y calculador pero después podía sentir algo acogedor en él.

"¿Quién era este tipo?"

Tenía un jersey negro con la capucha puesta que ya se estaba quitando, haciendo que su cabello cayera por su frente, con unos vaqueros. Se veía más que peculiar, se veía como los del barrio bajo.

-Bob, no pensaba que te alegrara tanto verme. - dijo cogiendo el asiento a mi lado sin más.

Me dio una pequeña mirada analizadora.

-Ella es...

-Sé quien es.- dijo cortante. - Cómo no iba a saber de la famosa Jennifer Collins.

Yo abrí con sorpresa mis ojos y Daniela podía sentir mi incomodidad o podría a ver sido mi manejo de nervios.

-¿Y tú de que conoces a Bob? - dije desafiante, parecía que el alcohol me estaba volviendo descarada.

Bob de que conocía a este chico tan raro, no se veía de nuestra clase y tampoco se veía que fuera por estos lados o almenos yo no me habia percatado nunca de su presencia.

-Por mi padre. - dijo cortante haciendo una seña a la camarera con mi cerveza para que le trajera una igual.

Por un momento hubo un silencio incómodo que nadie parecía querer romper.

-Hanks, hablemos de ti un poco... seguro que ustedes tenien mucho en común. - dijo Bob señalándonos y dándole un guiño.

¿Acaso estaba loco? Que ibamos a tener en común, se notaba a leguas que Éramos de mundos diferentes.

Él cogió su cerveza y se la tomó de un par de tragos. - Tonterías. Me tengo que ir.- dijo sin más, como si no estuviera a su lado. Auch.

-¿Tan rápido?- dijo Bob con mirada preocupada.

Él se paro del asiento y metio sus manos en el bolsillo sacando un paquete de tabaco y sin decir nada fue camino hacia la puerta, dejando un aroma de perfume y tabaco mezclado. Así era su aroma.

-Disculpen... - dijo Bob cogiendo los mismos pasos que su amigo.

Se podía ver por el cristal como estaban hablando los dos seriamente de algo. Daniela y yo no podíamos quitar la mirada de ellos.

-¿Que le pasará a esos dos?- dije sin comprender la actitud de ellos.- Es tan raro...

-Jennifer, él es así... - dijo en tono preocupada. - desde que lo conozco ha sido un amigo inseparable de Bob, no sé mucho de él, pero se le ve agotado... Como tú ¿No?

Tal vez tendría razón, pero a él parecía no haberle agradado el comentario que hizo Bob, a mi tampoco fuera que me gustará pero no era para comportarse así.

Sus palabras me cayeron como agua fría, a decir verdad en su mirada verdosa se veía cansada, con ojeras y una expresión de frialdad, como si no sintiera nada. Su mirada era un poco aterradora pero yo no sentía miedo. Yo tal vez, lo compadecia. Hacía sentir a mi corazón calidez porque tal vez, estuviera pasando por la misma incomprensión que yo. Verlo de lejos fumando su cigarrillo mientras hablaba con Bob, como su pelo podía moverse por el aire que hacía afuera. Me daba curiosidad.

-¿Jennifer? ¿Estás bien? - dijo Daniela sacándome de pensamientos. Me puse firme y la mire fijamente.

-¿Como decías que se llamaba? - pregunté.

-Hanks... Hanks Michigan. - dijo mirándome extrañada.

-Michigan... - dije mientras que la comisura de mis labios hizo sin querer una pequeña sonrisa.- Creo que tomaré más cerveza.

Él, ese chico... Estaba segura de que podía entenderme. Tal vez, si tendríamos algo en común. Yo podía sentirlo.