INEXPLICABLE DESTINO ®

CAPÍTULO 9

Rápidamente fui a mi despacho y me senté ahí con la respiración descontrolada y mi corazón nervioso.

Hanks y su padre estaban solo a un minuto de descubrirme de que estaba usmeando en sus asuntos, me hice un moño y mire el papeleo que tenía que arreglar encima de mi mesa. Hanks se escuchaba enojado, parecía estar de muy mal humor.
No entendía porqué su padre quería comprometerlo con alguien.

¿Él aceptaría?

Empecé a trabajar...

Había quitado la mirada agotada que tenía encima de mí ordenador, los ojos me ardían así que pare un rato a descansar. Mire mi reloj de la muñeca eran las 9 de la noche y yo aun ni había descansado.

-Creo que es suficiente por hoy... - dije mientras recogía mi mesa para irme.

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Estaba muerta del cansancio y había decidido pararme en una cafetería para tomarme un chocolate, había dejado mi coche estacionado a un par de calles, solo muy pocas personas caminaban cerca y las luces no alumbraban lo suficiente bien por estas calles, cruce la cera para entrar a la cafetería pero extrañada me habia encontrado a Hanks...

Era raro encontrarme con Hanks en este lugar, últimamente solo lo veía en la oficina, él se veía igual de agotado que yo pero estaba serio y sentando en el frío suelo de la cera fumandose un cigarrillo. Yo estaba confundida no sabía si acercarme a él o hacerme la de la vista gorda...

Sentia el aire pasarme por la cara y si que hacia frío. Yo seguía como una estatua al frente de la puerta de la cafetería observando a Hanks de lejos.

-¿Disculpa va entrar? - me pregunto un señor un poco incómodo. Yo enrojeci de la vergüenza y solo negué con mi cabeza y me hice a un lado.

Maldito Hanks que me hacía ponerme en situaciones tan vergonzosas.

Me había acercado a Hanks poniendome frente a él que seguía sentado ahí como momia. Él con su mirada verdosa perdida y su aroma a tabaco sólo alzó su vista a mi, iba a preguntarle que estaba haciendo por aquí o si esperaba ha alguien pero no me dejo.

-¿Que haces aquí Jennifer? - preguntaba serio. Mi corazón parecía destrozarse con lo borde que era y con lo que había escuchado en la oficina seguía aún un poco desconcertada. Al tenerlo más de cerca podía fijarme de que se veía más pálido de lo normal, más desanimado y eso me preocupaba.

-Iba a tomar algo en la cafetería pero vi una estatua en la cera y me sorprendió. -conteste sarcástica mientras que me sentaba a su lado para hacerle compañía.

-Muy graciosa... -exclamó mientras le daba otra calada a su cigarro, sin darle mucha importancia a que estuviera ahí sentada estorbando su soledad. Yo no quería mirarlo fijamente, porque su mirada me hacía sentir débil y yo no quería eso. Era lo que más quería evitar, puse mi vista al frente de la calle mirando solo algunos coches pasar y como se sentía la tranquilidad con la presencia de Hanks.

-¿Qué haces aquí tan solo y de noche?- me atreví a preguntar aún sin mirarlo.

-Solo pensaba en que la vida es una mierda y luego mueres...- respondió mientras aplastó su cigarrillo en el suelo. Miraba nuevamente su rostro pálido y fue inevitable sentirme triste. No me gustaba nada verlo así, no sabía que le ocurría pero sentía que no era nada bueno.

-Aveces la vida es una mierda y sigues viviendo. - dije haciendo que nuestras miradas chocaran revolviendo mi estómago y acelerando mi pulso. Él hizo una débil sonrisa al verme y ojalá estar en la cabeza de Hanks y ver en qué pensaba en este momento.

-Tienes razón.- afirmó. No sabía si preguntarle sobre su compromiso o esperar a que me lo dijera él. Mejor hice silencio. - ¿Al final vas a comprometerte con Oliver?

Su pregunta no me lo me esperaba, trague duro y quite mi vista de la suya, sin saber que responderle.

-Da igual, no hace falta... - dijo a lo que le interumpí.

-Sigo pensando lo mismo. - expresé ya parandome de la cera. -¿Y tú vas a obedecer a tu padre? -me atreví a preguntar dándole la espalda.

-No lo sé... ¿Así que eras tú la que estabas escuchando?- dijo irónico.

-No quería escuchar, solo que... -sentí su mano cálida sobre mí muñeca inesperadamente haciendo que estuviéramos de frente, su pelo negro y sus labios con forma de corazón solo estaban a unos pocos centímetros de mí rostro, sentía que una bomba en mi corazón iba a explotar. Alzó la comisuras de sus labios.

-¿Que haces aquí Jennifer?- dijo en voz baja sin quitar nuestra cercanía, su aliento chocaba cerca de mi rostro haciéndome sentir un poco nerviosa.-¿Acaso estas preocupada por mi?

-Ni hablar. -le exclamé apartandome de él rápidamente, sentía que mi cara estaba ardiendo de tal situación inesperada.

-O ¿Estas celosa? ¿Cuál de las dos?- prosiguió volviéndose acercar a mi. Estaba paralizada y solo podía quedarme enmudecida viendo a Hanks. Alcé un poco más mi rostro para mirarlo ya que él era mucho más alto que yo. Sus ojos estaban un poco ojerosos y rojos, estaban llenos de melancolía pero sin embargo me transmitían tranquilidad, como siempre.

-Ninguna de las dos. - dije con mi voz temblorosa.

"Pum, pum, pum, pum... " sentía mis latidos del corazón fuertemente.

-¿Segura? - pregunto de nuevo a lo que volví a quitar mi mirada sobre él y no entendía porqué seguía poniendome nerviosa, sin esperarlo Hanks tocó delicadamente mi cintura haciendo que mis piernas flaquearan y de la nada... estampó sus labios en los míos, dándome un delicado beso inesperado, un beso que llevaba queriendo sentir hace mucho, que me hizo sentir bien, su cuerpo emanaba calor al mío y mi corazón ya se sentía más tranquilo. Yo dejándome llevar acaricié el pálido y suave rostro de Hanks, sus dulces labios acariciaban los míos, sentía el aire chocar entre nosotros pero ¿A que estaba jugando?
¿Acaso esto era tan especial para él como lo era para mí?

Me aparte de él aún con mi respiración rápida y no sabía que decirle a Hanks ¿Esto que significaba? ¿Acaso no se iba a comprometer? No sabía que habíamos echo, siempre que me dejaba llevar nada terminaba bien.

Hanks no decía nada y yo solo agaché mi cabeza con vergüenza mirando al suelo.

-Disculpa... - dijo él sin más haciendome sentir decepcionada, pero ¿Yo que me esperaba? Si Hanks era frío hasta con su propio padre. Era más que obvio que Hanks sólo jugaba conmigo y yo sentía que por una vez había encontrado ha alguien que me comprendía.

-¡Nada de disculpas! ¿A qué juegas?- reclamé harta de él. - ¡Solo me confundes siempre que estas a mi lado!

Él solo pudo decirme disculpas y ¿Pensaba que eso cambiaría algo? Que solo decir eso haría sacarme de la cabeza este momento. Me sentía usada y confundida, sentía un nudo en mi garganta y como mis ojos se cristalizaban por las lágrimas contenidas. Él me miró fijamente sin inmutarse ¿Acaso se divertía jugando conmigo? ¿Algún día Hanks iba a demostrarme como se sentía en realidad?

Me había dado media vuelta dirigiéndome a mi coche, ya no quería chocolate, solo quería llegar a mi casa y descansar. Hanks era tan extraño y sin embargo no podía dejar de pensar en él y aquel beso...

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Holiss, espero que les guste mi historia y el como ha empezado, esta es una historia en la que nada sabe que podría ocurrir. Como siempre dejando una parte de mi en cada capítulo que hago, los quiero y espero que me dejen sus estrellas haciéndome saber que les gusta mis escritos. También estaré pendiente de cada comentario.

D'eli. ❤️👾