INEXPLICABLE DESTINO ®

CAPÍTULO 28

Con mi voz quebrada y llorando a mares, estaba Hanks en la camilla del hospital, su piel más pálida de lo normal, sus ojos cerrados...

Daniela se acercó en silencio entristecida por todo lo ocurrido.

—¿Pero que le ha pasado? ¿Como ha podido ocurrirle esto Daniela? – dije solloza. Tocaba la palma de la mano de Hanks. Podía sentir como todo me salía mal, como nada mejoraba.

—Parece que tuvo una sobredosis, si no lo hubiera encontrado a tiempo podría haber muerto. — dijo algo apenada.

¿SOBREDOSIS?

—No puede ser, él... Él me dijo que lo había dejado, que ya no hacía esas cosas. — dije sin comprender nada.

—Él estará en coma por un tiempo Jennifer, no sabemos cuando despertará. No sé si volvió a recaer...

—¿Porque iba a recaer?

Agaché mi cabeza y mis lágrimas contenidas salieron cayendo en gotitas al suelo. Daniela me dio una pequeña caricia en la espalda y en silencio me dejó con Hanks, que aún seguía inmóvil en la cama, con su mano aún sostenida en la mía no quería soltarlo. Me sentía asustada, no quería perderlo.

—¿Porque me das estos sustos? No puedo creer que este pasando todo esto... Perdoname, por favor.— dije agitada. —Eres lo único que me queda, dejaré a Oliver... Podremos estar juntos, solo no me dejes aquí sola.

De repente escuche la puerta abrirse bruscamente y estaba Mónica desesperada mientras que Daniela con cara de sorpresa me regalo una mirada de "hice lo que pude" yo solo asentí y dejé que Mónica se acercará a mi.

La vi llorar por Hanks y me apartó de su lado, me daba rabia su reacción pero yo hubiera echo lo mismo.

—¡Hanks! Despierta...

Podía sentir el miedo que tenía Mónica, su dolor era como él mío. Y eso era extraño.

—Todo ha sido tu culpa, tú has echo que él acabará así. Él estaba bien y desde que apareciste en nuestras vidas solo has sabido confundirlo y hacerle sentir una mierda.

—¡Será mejor que cuides tus palabras Mónica! — contestó Daniela, eso me asombro más.
¿De qué se conocían todos?

—Sólo digo la verdad, como puedes defender a la chica que hizo que muriera Bob.

Daniela enmudeció y segundos después una pequeña lagrimilla cayó por su mejilla, yo aún con lágrimas en la cara enojada me acerqué a Mónica dándole una fuerte cachetada.

Hubo silencio por unos segundos y Mónica pareció relajarse, su mirada llena de odio hacia mi era notable. Debía hacerlo, entendía que se sentía rota pero no podía tratarnos así y menos echarme la culpa de todo.

—No vuelvas hablar tonterías, Bob era mi amigo y jamás quise que le pasara nada tanto él como Hanks.

Daniela seguía en silencio y yo sin poder aguantar la rabia que ahora contenía me marché sin decir nada.

No entendía de que conocía Daniela a Mónica, pero tenía más cosas metidas en la cabeza... Iba camino a Dabam

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Entre al despacho de Oliver sin previo aviso y se encontraba con su padre hablando, ambos me miraron sorprendidos de mi entrada.

—Disculpa... Necesito hablar con Oliver— dije mientras me pare en la puerta.

Su padre alzó sus cejas y sin decir nada le dio una pequeña palmadita en la espalda y se marchó sin decirme ni una palabra.

Cerré la puerta y Bob se quedó analizandome de arriba abajo.

—¿A que se debe esto? — dijo sentándose en su escritorio.

Yo sin aguantar le di un fuerte puño a su escritorio, haciendo que se escuchara un fuerte estruendo.

—¡Deja de hacerte el inocente!— chille. — si por cualquier motivo me entero de que tú tienes algo que ver con lo que le ha pasado a Hanks, te juro que no responderé ante mis acciones.

El se alzó y me agarró fuertemente de mi rostro poniendo su intimidante mirada en mi. —¿Me estas amenazando?

—Tómalo como quieras, quiero romper nuestro compromiso. — dije aprtandome de su agarre, él se quedó con su mirada perdida y en silencio.

—Ya no puedo fingir más tiempo de que somos algo. Ya no quiero tener que aguantarte Oliver.— grite entre sollozos.

Sin esperarlo, sentí una fuerte palmada en mi rostro, Oliver me dio una bofetada haciendo que sintiera un fuerte ardor en mi mejilla izquierda.

—No permitiré que rompas el compromiso. No dejaré que acabes con todo lo que he logrado solo porque no te da la gana estar conmigo, así que lárgate de mi despacho y no vuelvas a gritarme.

Yo entre sollozos lo mire indignada. —No puedes hacer esto Oliver... Sé que tienes algo que ver con todo esto y si es así, cuando te descubra haré que te  pudras en la maldita cárcel.

Él puso tensa su mandíbula con enojo y en voz baja acercó su cara a mi, su aliento a café era notable al decirme aquellas palabras. —Si yo caigo, tú hermano también.

Alzó la comisura de sus labios con satisfacción y yo no pude quedarme más sorprendida.

¿Acaso insinuaba que mi hermano tenía que ver con todos estos accidentes?

—¡Deja de mentir!— chille desesperada.

—Ve, pregúntale y dile en que rayos se ha metido.

Yo sin pensarlo le di una mirada asesina y seque mis lágrimas. Una de las chicas de la recepción se acerco a mi al verme.

—Señorita Collins. Recuerde que hoy tiene una reunión.– yo sin hacerle mucho caso seguí caminando a paso rápido para marcharme.

—Cancela todo lo que tenga hoy. Estaré ocupada.— comenté, ella asintió sin problema y me dejó irme.

Cogí mi coche y tenia que ir a mi casa, tenía que preguntarle a mi hermano Nick que ha que se debía lo que me dijo Oliver y fue cuando todo empezó a encajar... Recordé aquel extraño día en que mi hermano se encontraba nervioso en las escaleras. Nunca pensé que mi hermano tuviera algo que ver y aún tenía la esperanza de que fuera todo palabrería de Oliver.

De ser todo cierto, que pensaría Daniela de todo esto o yo que debería hacer.

¿Debería ayudar a mi hermano o dejarlo estar? Me sentía tan nerviosa de llegar a casa.