INEXPLICABLE DESTINO ®

CAPÍTULO 17

-¿Hanks? - dije secando mis lágrimas. -¿Por qué me sigues?

Él me miró de arriba abajo y se sentó a mi lado. Observo mi pie y negó con su cabeza.

-No deberías correr en tacones.- se acercó a mi tobillo e intento sacar algo de sus bolsillos. -Eres muy torpe.

Yo me quedé en silencio observando como Hanks me ponía una tirita en la pequeña herida de mi tobillo. Se sentía tan bien que te cuidarán.

-¿Andas por la calle con tiritas en el bolsillo? - pregunté ya sin mirarlo, porque sentía arder mi cara.

-Uno jamás sabe qué tipo de accidentes te encuentres por la calle. - dijo volviendo a sentarse a mi lado.
-Mejor agradece...

Yo agaché mi cabeza y él solo me sonrió debilmente haciendo que mi corazón diera un vuelcó de emoción.

-Gra..cias.- logre decir en voz baja que apenas me escuchará pero seguro que lo había oído.

-¿Que has dicho?- puso cara de confusión para que repitiera. Ese idiota.

-Gracias. - dije ya alzandome para irme.

-¡Espera!- reclamó. -¿Es cierto?

-¿El que?- respondí algo confundida.

-¿Te vas a comprometer con Oliver?

Puso su mirada verdosa hacia mi, poniendome más nerviosa de lo que ya estaba.

-No te interesaría de ser así. - conteste ya apunto de marcharme.

-¿Porque? Pensé que eso no pasaría si tu padre no estaba aquí para obligarte. - dijo algo molesto y confundido. Me había echo sentir tan mal, como se atrevía a decir aquello como si la muerte de mi padre fuera bueno para mi. Él no sabía, ni siquiera por todo lo que pasaba por mí padre morirse.

-Déjalo. Es lo mejor. - contesté sin mirar sus ojos que me hacían pensar bien lo que iba a decir.

-¿Acaso me lo ibas a decir tú algún día? - preguntó frívolamente.

Me quedé callada, ya que mis palabras tampoco servirían de mucho porque ciertamente ¿YO SERIA CAPAZ DE DECÍRSELO SI OLIVER NO LO HUBIERA ECHO?

-Eres una cobarde. - replicó cerrando sus puños con fuerza, tomandome por sorpresa. -Una estúpida cobarde...

Mis ojos se volvieron a cristalizar por tal comentario pero yo no lloraría, esta vez tenía que demostrarle que aquello me daba igual. Me quedé en total silencio y Hanks parecía volverse frío e intimidante como cuando lo conocí, tenía un gesto inexpresivo.

Se dio media vuelta dejándome sola y con el corazón más roto de lo que estaba.

Segui directo a mi coche y al llegar empecé a maldecir y a pegarle al timon del coche. -Ese imbécil, como si fuera fácil tener mi vida y encima me dice cobarde. - dije por lo bajo molesta. -¿Quién se creé que es? Para complicarme más la vida.

Metí las llaves en el coche y aceleré para llegar a mi casa.

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Estaba en una reunión con algunos accionistas de la empresa, donde se encontraban Oliver, Bob y Hanks. Hacia lo posible por no mezclar sentimientos, ni mis cosas personales a la empresa pero todo era muy difícil con Hanks cerca. Él se veía indiferente y apenas me ponía atención. Sin dudarlo Hanks había vuelto a ser él de antes. Cuando acabamos la reunión fue nada más girarme y ver que Hanks no se encontraba en la sala. Algunos accionistas me veían con cara de molestia y bueno ya me iba acostumbrando. No entendía porque no se llevaban bien conmigo, ni que yo hubiera elegido esto.

-Oliver revisa que las cuentas estén bien.- dije pasándole una hoja. Él la cogió y me dio un guiño y se marchó. Que pesadilla de hombre.

Bob me miraba con curiosidad a lo que se acercó.

-¿Jenn? - me dio una mirada analizadora poniendome nerviosa.

-¿Ocurre algo?

-¿Porque te vas a comprometer con Oliver? Sabes que eso no cuadra... - dijo yo sin dejarle que prosiguiera.

-Cuadre o no cuadre ya está decidido. - dije firme.

-La gente está diciendo rumores y justamente uno en concreto, por eso creo que algunos accionistas ya no están muy confiados de ti. - dijo con preocupación. No sabía que trataba de decir.

-¿De qué hablas, Bob? - le di una sonrisa tranquilizadora. -Es obvio que algunos accionistas no confían en mi, una chica heredera de la empresa de su padre, manejando todo pero tú si confía un poco más en mi...

Bob negó con su cabeza algo molestó. Nunca había visto a Bob tan preocupado por mi. -¿Crees que esa es la razón de su desconfianza?

-Si no es eso pues por demás parte no importa lo que piensen de mi u opinen. - dije ya cruzada de brazos. Sabía que Hanks era muy amigo de Bob y entendía que le molestará los rumores y que me comprometiera con Oliver pero tampoco fuera que esta situación me gustará, pero debía sobrellevarlo al menos un tiempo.

-Jennifer...

-Déjalo así. Tengo mucho trabajo Bob...- él resoplo ante mi respuesta y yo me dirigí a mi despacho.

¿Porque estaría tan preocupado Bob?

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Iba saliendo de la empresa pero una de las chicas de la empresa me paró.

-Srt. Collins, creo que debería ir por la puerta trasera. - yo la observé extrañada.

-¿Porque haría eso? - pregunté. -Tengo mi coche parqueado en la puerta delantera.

Ella suspiro nerviosa. -Es que... Hay periodistas ahí afuera.

¿Periodistas? ¿Porque habrían periodistas en la empresa Dabam?

-Pero...- yo sin entender nada me acerqué y vi como estaban varios periodistas con cámaras amontonados frente la puerta de Dabam. Aún confundida me atreví a salir.

-Srt. Collins ¿podemos preguntar algo? - dijo uno de ellos acercándose a mi poniendo una cámara frente mi cara, yo un poco incómoda.

-Por favor, puede quitar esa cámara de mi rostro. - reclamé, ellos sin hacerme mucho caso.

-Nos hemos enterado hace poco que su padre falleció... - yo me inmuté confundida mirando esas cámaras.

¿Porque hablaban de mi padre?

-Así es. - logre decir.

-Dicen que falleció por paro cardíaco pero por lo visto nos han llegado fuentes que antes de su fallecimiento él nunca había pasado por un ataque al corazón ¿Esta segura de qué falleció por un ataque al corazón?

-Pues claro... ¿Que iba hacer si no? - contesté sonando más confundida que segura.

-¿Usted no tendrá que ver con su paro cardíaco para terminar siendo heredera de la empresa Dabam?

Quedé paralizada por tal comentario. Nunca lo había pensado ¿Como pensaban aquello? ¿Porque haría yo eso? Yo ni siquiera quería ser la heredera de esta empresa.

-Por favor piense bien en sus palabras... - logre decir. Se escuchaban murmullos de los otros periodistas poniendome nerviosa sus acusaciones.

-Dicen que usted no se encontraba en la reunión que su padre había echo en su propia casa ¿Es cierto eso? - preguntó otro de ellos.

-¿Usted puede probar que no murió a causa de otra cosa?

Sus preguntas me ponían de los nervios, haciendo que me consumiera la rabia por preguntar aquello tan estúpido. Por dudar de mí lealtad a mi familia y pensar que yo era una ambiciosa para poder matar a mi propio padre. Yo rápidamente me aparte ignorando sus preguntas y corrí hacia mi coche yéndome de ese lugar.

¿Que diablos se les pasaba por la cabeza aquellas personas? No podían acusarme de tal forma solo por no haber estado cuando mi padre falleció. Empezaron a resbalar lágrimas y parecía ser que mi vida iba de mal en peor.

¿A esto era lo que se refería Bob? ¿Por eso algunos empresarios me veían con mala cara? ¿En qué mierda estaba yo metida?