INEXPLICABLE DESTINO ®

CAPÍTULO 13

Habían pasado días y ya habíamos enterrado a mi padre, mi madre estaba más callada de lo normal y mi hermano no me dirigía la palabra, en la empresa Dabam me habían avisado de que habría una reunión del nombramiento del que se encargaría de la empresa a partir de ahora ¿Porque no se podía quedar todo como estaba y ya? Suspire mientras que me puse una camisa negra y una falda entubada negra. Yo seguía de luto y no podía sobresaltar ante todos.

La casa estaba en silencio. Me acerque al despacho de mi padre la miraba por unos instantes a lo que se cristalizaban mis ojos, di una pequeña sonrisa débil. -Tranquilo padre, hare lo que pueda por la familia.- dije más para mi que para él ya que no estaba aquí entre nosotros.

Me marche hacia Dabam y estaban todos mirándome en silencio, incluyendo a Hanks. Sentados todos en la mesa de reuniones esperábamos que llegará el abogado.

-Disculpen las tardanzas. -dijo un abogado joven y bastante esbelto, tenía una mirada llamativa y un pelo ondulado color castaño. Se puso frente todos y prosiguió. -Ahora haré el anunciamiento del que se encargará de Dabam, como saben el Sr. Collins ya no puede estar entre nosotros y es vuestro deber seguir adelante con la empresa...

Todos miraban con atención y yo sin darle mucha importancia solo quería que dijera quien era ya para marcharme a casa, la verdad no sabía si quería continuar siendo empresaria, si dimitir a mi puesto. Ya dudaba de si debía seguir un camino hecho por mi padre si ya no estaba presente.

-La que se hará cargo será la hija del Sr. Collins dando lugar a la señorita Jennifer Collins.- dijo sin más, yo me alce del asiento con sorpresa a lo que me regalaron un par de miradas, algunos se veían molestos por aquella decisión y otros parecían darles igual.

-¿Está seguro señor? - pregunte sorprendida. Yo no quería hacerme cargo de la empresa, apenas sabía lo que debía hacer ¿como me haría cargo? Esto sería una presión que yo evitaba desde siempre.

-Señor es imposible que ella nos dirija apenas puede con su encargo... - comento uno de los empresarios.

Yo con cara de pocos amigos al escuchar tal comentario, observe a Hanks con una leve sonrisa. Idiota.

-Yo no tomo las decisiones solo sigo órdenes y anunció.- Dijo el abogado encogido de hombros restándole importancia.

-Hare lo que pueda por la empresa de mi padre... - dije no muy convencida. Escuchaba murmullos y sentía la presión de todos en este momento. -Siento si para algunos no fue del todo agradable esta decisión a mi también me ha tomado desprevenida.

El abogado me dio una pequeña sonrisa complacido. -Le enseñaré su nueva oficina Srt. Collins.

Escuche como decía alguien a mis espaldas. -¿Que será de nosotros?

-No se preocupen, todos seguirán con el puesto que les dio mi padre antes de morir, confiare en que honraran todo lo que ha echo por ustedes y dejaré las cosas tal y como él las dejo. - confirme fríamente dejando en claro que no importaban sus desprecios y que intentaría que nada cambiará en este lugar, mire a Hanks calmado ante la situación y solo quería darle un puño en la cara por lo imbecil e insensible que era. Me marche dándole una mirada asesina a Hanks haciendo que sonriera con más evidencia.

El abogado me enseño el despacho en cual me quedaría y yo con una presión en el pecho me negué. -Ni hablar, seguiré con mi despacho. Por favor encargue ha alguien para que recoja las cosas de mi padre y me las entregue a mi oficina de siempre.

Mire la oficina de mi padre y aun tenia su aroma, los cuadros que les gustaba y su letrero de presidente de Dabam. Mi padre me había hecho cargar con la responsabilidad de Dabam y ni siquiera él estaba aquí para regañar su estúpida decisión.