INEXPLICABLE DESTINO ®

CAPÍTULO 11

Estabamos frente la mansión de los Collins, no tenía ganas de entrar para nada, se podían apreciar los lujosos coches parqueados para esta esperada cena. Yo con la mirada perdida buscando algo o mejor dicho alguien.

¿Porque me sentía ansioso de verla?

Suspire.

-No me acostumbro a estas vistas aún.- dije en voz baja mientras sacaba la caja de cigarros de mi traje.

-Yo iré saludando a la familia Collins, te veo adentro.- dijo mi padre dándome una palmada en la espalda. -No hagas nada imprudente.

Maldito viejo. Se fue marchando con su pelo canoso y su traje bien ajustado. Se creía que era joven, viejo estúpido.

Me apoye en mi coche mientras que encendía mi cigarrillo, se podía apreciar la maravillosa luna llena que estaba en esta noche, en el cielo no se podía ver ninguna estrella. Aún sentía un nudo en mi garganta.

¿Jennifer estará adentro? Mire a mi alrededor y observe como llegaba Bob con un traje azul celeste, él siempre resaltando y Daniela con un vestido negro bastante elegante.

Ellos se acercaron a mi.

-¡Hanks! - saludo Daniela con una gran sonrisa. -Por lo que veo esta cena si que es muy importante. Ya que están los de la empresa y sus socios.

Era más que claro que Bob también era socio de la empresa (Dabam) por sus padres... ellos conocían a mi padre desde hace mucho y por eso es que Bob y yo éramos muy cercanos. Aunque no sabía que hoy también se presentaría aquí y más con la situación incómoda que había. Yo estaba al tanto de que el ex de Daniela era Nick Collins, el hermano de Jenn. Sabía que esto sería una noche muy incómoda...

-No pensaba que vendrías Bob. - comenté mientras le daba unas caladas a mi cigarrillo. Él me regalo una sonrisa no muy convincente.

-¡Yo pensaba lo mismo de ti!- dijo mientras se apoyo junto a mi coche conmigo. Daniela sin mostrar ya su sonrisa, se veía confundida mirando la multitud de gente.

-¿Estas bien, Daniela?- pregunté sin entender que le ocurría.

-¿No has visto a Jennifer? Debería estar aquí con nosotros. - dijo un poco preocupada. -Voy a buscarla adentro. No tardaré...

Bob un poco dudoso asintió con su cabeza dejándola marchar. Entendía UE él se sintiera incómodo aquí y con Daniela merodeando por la casa de los Collins.

-¿Que haces aquí? Si te molesta tanto. - pregunte aplastando el cigarro que tenía en mi mano con mis zapatos negros.

Él me sonrió. -Me obligaron a venir mis padres y no tampoco quería dejar a Daniela aburrida ya que Jennifer también la invito.

¿Como podía ser tan bueno? Él podía controlar su rabia y sus celos. Lo envidiaba de buena manera.

-¿Y tú porqué has venido? - pregunto funciendo su ceño con confusión. -La verdad tienes cojones...

-No se de que hablas. -conteste frío.

-No te hagas él tonto, es obvio que te gusta Jennifer.- dijo a lo que me dio un pequeño puño en el hombro.
¿Que le pasaban a la gente que no podían estar sin tocarme?

Yo tenía confianza con Bob pero aún así me enojaba sus conclusiones.

-¡Tonterías! - dije un poco molesto.

-¿Dejaras que su padre la comprometa con Oliver? - preguntó seriamente, yo sintiendo una punzada en el pecho, apreté mis puños con fuerza ¿Porque me sentía enojado?

-Me da igual. No puedo hacer nada...- respondi mientras empecé a caminar hacia la casa de Jennifer.
-Vamos dentro.

Él se quedó callado pero siguió a mi lado y nos dirijimos adentro. Vaya, su casa por dentro era más impresionante que por fuera, unas grandes escaleras, una sala grande con un comedor que podrían comer 15 personas ¿Para qué un comedor tan grande? ¿Reuniones? Las paredes con lujosos cuadros colgados y una pintura color crema, la lámpara con cristales sueltos puestos arriba de nosotros alumbrando perfectamente. Observe como había una puerta grande entre el medio de las escaleras dando lugar a una cocina y varias habitaciones que no sabía que eran. Suponía que en el segundo piso se encontrarían más habitaciones.

Miraraba y miraba pero no podía encontrar a Jennifer.

-Nos podemos ir sentando. - expresó el Sr. Collins, mientras se sentó en la silla del medio. Todos nos sentamos, estaba Oliver con una gran sonrisa y una copa de champán. Todos los asientos ocupados menos el que estaba hacia la otra punta que daba frente él padre de Jenn.

¡Ella no estaba aquí!

Todos mirando con curiosidad de saber que diría el Sr. Collins, el se sirvió una copa de vino aún sin tomar de ella, la madre de Jennifer estaba al lado de él y Nick a su otro lado. Se veía serio pero no molesto.

-Bueno señor ¿Se puede saber a que se debe esta reunión? - se atrevió alguien a preguntar del grupo. Todos hicimos silencio. Sentía una presión en mi estómago y rabia de ver la cara asquerosa de Oliver.

Yo no permitirá que se casara con él. Jamás...

-Antes de decir el motivo, hagamos un brindis por la empresa. - sonrió débilmente levantado su copa para todos. -Mi hija Jennifer esta tardando en presentarse pero con o sin ella diré lo que quiero decir.

Todos levantamos nuestra copa y brindamos por la empresa Dabam dando un sorbo a nuestra bebida. La gente sonriente, mujeres, hombres, la familia Collins, mi padre, Bob y Daniela se veían relajados ante la situación. Pasaron unos minutos más a lo que prosiguió el Sr. Collins.

-Mi preciada hija, es la más necia de toda la familia. Ya me imaginaba que no iba a estar en esta cena. Más sin embargo... - dijo a lo que gesticulo abriendo sus ojos grandemente y su cara roja como si le faltará la respiración. Todos asustados miraban como agarraba su corbata desajustandola...

-¡Dios mío!- exclamó la mujer de la familia Collins asustada. -Parece que se está ahogando.

Todos empezaron a murmurar asustados alzándose de las sillas, él señor Collins se intentó parar de la silla incomodamente y agarró su pecho.

-Llamen a una...- dijo con sus palabras entrecortadas mientras que cayó al suelo, provocando terror en aquel lugar.

-¿Amor? - dijo la madre de Jennifer en el suelo asustada con lágrimas de dolor mientras tocaba a su marido. -Llamen a la ambulancia, por favor.

Yo miraba en silencio aún sin entender esta situación, mucha gente comenzó a irse mientras que solo quedaron unos pocos, Nick seguía en shock al frente de su padre. Bob y Daniela sólo miraban con cara de sorpresa por la puerta principal, Oliver estaba igual que yo mirando en silencio la escena y por último mi padre que por primera vez en mucho tiempo lo veía impresionado.

Esto no me sorprendía, era viejo y rico. Siempre acababan muriendo.

¿Acaso me debía sentir culpable o de alguna otra manera?

Se escuchaban unos tacones y rápidamente volteamos a ver como entraba por aquella puerta con prepotencia esa hermosa chica de vestido rojo, pelo negro y su piel pálida como la mía. Era Jennifer.

Y fue cuando sentí mi corazón ablandarse un poco y sentir una emoción extraña.

Oliver dio una pequeña sonrisa complacido de verla y yo solo podía seguir mirándola y pensar ¿Que iba a pasar con ella de ahora en adelante?