CAPÍTULO 27

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Tenía días sin salir de mi habitación, le daba vueltas a todo y no tenía ganas de hablar con nadie. Me sentía confundida y triste.

Hanks me hacía sentir querida mas sin embargo, no sabía que escondía en esos ojos azulados que creía conocer. Mi cabello desordenado y mis ojeras hacían notar mi decepción ante todo esto.

Encendí mi celular con pereza sintiendo una pequeña molestia en mis ojos por la claridad. Era las 7 de la noche y apenas comía algo, saque un pequeño bostezo y al minuto escuché como tocaron la puerta de mi habitación. No quise responder, la verdad aún seguía sin ganas de nada. Mi madre abrió la puerta y me observo desde ahí.

-¿No piensas salir de aquí? No has ido a trabajar, tampoco has salido para nada... - dijo algo preocupada, mire aquellos ojos tiernos de mi madre con pena.

¿Y si ella tenía algo que ver en esto? ¿Sería una locura dudar de mi propia madre?

Me estaba volviendo loca.

-Madre, tengo una pregunta...- comenté mirándola fijamente aún recostada en mi cama. Ella se acercó y se sentó a un lado del colchón cuidadosamente.

-¿Que ocurre Jenn?- ella acarició mi rostro pálido. Sus manos suaves y con olor a vainilla.

-Me preguntaba... ¿Si sabías que papá ya no quería que me comprometiera con Oliver?

Ella enmudeció.

Agarre su mano para calmarla porque podía notar sus nervios. Esta situación era incómoda, yo no quería discutir solo quería entender todo esto que estaba ocurriendome.

-No te preocupes. NO QUIERO DISCUTIR.

Ella se calmo un poco y me regalo un suspiro. Le dí una sonrisa débil.

-Lo siento, Jennifer... - dijo de repente, comenzó a sollozar y rompió a llorar dejándome sorprendida. -Solo te presione porque tu padre ya no estaba aquí... Antes de que él muriera yo sabía que ya había respetado tu decisión, él se sentía muy mal por todo lo que te hizo pasar. Haberte echo ser todo lo que él quisiera, le hacía sentir culpable pero, yo... Nosotros no podíamos perder esas acciones Jenn, eso podría llevarnos a la banca rota. Aún así el iba anunciar que Oliver y tú ya no estabais juntos, solo por verte feliz. Decía que, ya tenía que dejarte "SER"...

Mis lágrimas resbalaban sobre mí rostro sin previo aviso y era increíble que hasta el día de hoy me lo hubiera ocultado.

-No es justo, papá pudo habermelo dicho. Sólo hacíamos más que discutir y eso hubiera echo que todo esto fuera diferente.- comenté solloza.

-Parece ser que tus discusiones con él le iban a poner de tu parte, decía que eras muy necia y terca. La verdad eras como él. Estoy segura que nada hubiera sido diferente... - contestó, formándose un silencio un poco incómodo.

No entendía porqué me decía eso y eso me hacía sentir un poco impotente pero eso hizo que mi decisión fuera más firme.

-Por cierto ya firmaron el contrato los Srs. Williams- afirme, más relajada.

-Lo siento Jenn... Espero que algún día me perdones.- me dijo aún apenada dándome un pequeño toque en la mano.

-¿Mamá?

-¿Uhm?- contestó frunciendo su ceño algo confundida.

-No siento ningún rencor por esto...

Me regalo una pequeña sonrisa relajada por lo que le había dicho.

-Pero voy a romper mi compromiso con Oliver.

Ella abrió sus ojos con sorpresa haciendo desaparecer aquella sonrisa.

-¿Que estas diciendo Jennifer?

-Es una tontería para mí seguir con Oliver a pesar de que ya sepa la verdad... Yo no lo quiero.- dije más para mi misma.

Ella se quedó en silencio y su cara de desagrado era notoria. Pensé que me daría un bofetón por decir tal cosa, solo pensé...

Se alzó sin decir nada y me regalo una sonrisa débil marchándose de mi habitación. Sabía que esto no le agradaría a mi madre pero ¿Que podía hacer? ¿Tenía que vivir conforme a ella, solo por su ambición?

Oliver y yo no habíamos hablado desde el día que me comentó lo de Hanks porque quería aclarar mis dudas, Hanks, él... Bueno aún seguía un poco molesta pero la verdad lo que más deseaba era estar a su lado, que me explicase su vida y me hiciera conocerlo mejor. Comprenderlo como él siempre hizo conmigo, Daniela seguía deprimida y hablábamos muy poco aunque por lo que sabía Hanks y ella se habían vuelto muy amigos, tampoco es que supiera mucho de ellos pero...

"BIP, BIP, BIP... " La vibración de mi celular me hizo sacar de pensamientos. Era una llamada de Daniela.

Atendí la llamada un poco extrañada, al escuchar la voz agitada de ella.

-¡Jennifer! Hanks esta muy grave... - logró decir entre sollozos. Mi corazón empezó acelerarse formando un nudo en mi garganta. -Estoy en el hospital, los médicos dicen que es muy grave.

-¿Que? ¿En qué momento? - pregunté en shock.

-No sé qué le ha ocurrido Jenn, lo iba a visitar hoy pero me lo encontré cerca de su casa tirado en el suelo...

Yo inmediatamente colgué si dejarla terminar y me mire al espejo.

¿Que estaba pasando? ¿Acaso todo esto era culpa mía? Mis lágrimas empezaron a caer sin césar y fue cuando entendí. Yo había descuidado a Hanks, me alejé de él sabiendo que todos estábamos en peligro. Era una egoísta por pensar que la única herida en esto podía ser yo sin pensar en todas la consecuencias que había traído este tonto juego, mi padre, Bob, Daniela y ahora ¿Hanks?

Fui directa a por mis llaves ante ese pensamiento y salí de casa para coger mi coche. Yo no podría con más, no si le ocurría algo a Hanks. Él era mi única luz y yo tenía que estar a su lado.

¿Este sería nuestro fin Hanks Michigan o solo él comienzo de saber toda la verdad?



INEXPLICABLE   DESTINO ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora