CAPÍTULO 7

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Aún en sus brazos cálidos y la lluvia cayendo sobre nosotros, miraba el rostro de él con admiración.

-Hanks...- logre decir en un pequeño murmullo con mi mirada fija en él.

Por un momento tuve la atención de él pero puso su vista hacia atrás quitando sus brazos sobre mi.

-Creo que yo siempre te traigo problemas.- comentó mientras alzaba un poco las comisuras de sus labios haciendo ver una sonrisa débil.

Yo me gire a mis espaldas y observe como estaba Oliver con dos de sus guardias, no entendía que se creía él, ni que fuera el presidente o algo así para tener protección. Yo puse mis ojos en blanco al ver aquello.

-Vaya, vaya...- dijo Oliver acercándose a nosotros con su paraguas. -¿Porque se mojan o interrumpí algo?

-Que pesado...- habló Hanks a regañadientes frunciendo el ceño con rabia.

-¿A quién le dices pesado?- se acercó Oliver a centímetros de nosotros. -Chicos agarrenla.

Yo me tense confundida ante la situación y los guardias de inmediato me agarraron uno por cada brazo alejándonos unos metros de ellos. Oliver estaba a unos centímetros de Hanks y eso me daba muy mal presentimiento.

-Mierda.- resople intentando empujar aquellos hombres que me sostenían. -¡Suelta!

-Ahora que estamos aquí, fuera del trabajo, me debías algo...- dirigió su mirada hacia a mi y señaló a uno de ellos para que se acercará haciendo que solo uno me agarrará fuertemente. Yo parecía una muñeca que estaba de aquí para allá, moviéndome a su antojo.

Hanks se veía tranquilo, no parecía asustarle esta situación. Ni se inmutaba. La verdad Hanks me ponía muy nerviosa ¿Porque no hacía nada?

-Esto es absurdo.- comentó sarcástico. -¿Que piensas hacer? ¡Eh!

-Hazlo.- dijo Oliver rápidamente con enojo al guardia, parecía tener todo esto planeado. De repente el guardia le lanzó un puño a Hanks pero ese fue esquivado por él mismo, haciendo que el guardia recibiera un puño en la cara, el guardia tocó su nariz viendo unas pocas gotas de sangre.

-¡Parad!- chille mientras me agitaba para safarme del agarre del otro guardia pero fue en vano.

Hanks me miró por un instante haciendo que le agarrarán desprevenido recibiendo un puño en el estómago, que le dejó un poco pasmado. Yo ya un poco distanciada con preocupación mire a Oliver como dejo caer su paraguas y sacaba una pequeña navaja de sus bolsillos aprovechando que Hanks estaba aún un poco debilitado.

Mi corazón empezaba acelerarse y mis piernas empezaron a flaquear un poco de lo nerviosa que me encontraba.

-¡¡Hanks cuidado!!- logre decir a lo que él se percató como Oliver iba a ir a por él con la navaja, yo empecé a sollozar dándole un mordisco en el brazo al guardia que me sostenia haciendo que quitara sus manos sobre mi y rápidamente le di una bofetada haciendo que el guardia quedará un poco desubicado. -Idiota...

Corrí hacia Hanks que aún lo veía un poco en shock ¿Porque?¿Porque no luchaba por su vida?

Poniendome al frente de él, Oliver ya sin evitarlo lanzó su nabajazo.

-Por favor no...- dije poniendo mis manos sobre Hanks.

Oliver y Hanks se miraron con sorpresa dejando ya caer su navaja al suelo.

-¡¿Porque mierdas te has metido al medio?!- me gritó Oliver tocando su pelo con frustración. Aún sentía las gotas caer y como mi corazón seguía acelerado por la situación. Ignorando las palabras de Oliver observe rápidamente a Hanks a ver si estaba bien.

Él estaba mudo, tenía su tez intimidante y transmitía furia. Sus ojos verdes se posaron en mi y me miraban con preocupación ¿Que le ocurría? Toco mi mano y fue cuando apenas me había dado cuenta de aquello.

Oliver me había hecho una cortada en la mano, haciendo que mi mano sangrara sin parar de caer pero yo apenas lo sentía, apenas eso me preocupaba. Hanks seguía con su mirada en aquel corte y fue cuando sin esperarlo se acerco a Oliver dándole un fuerte puño en la mandíbula haciéndole caer al suelo al instante, sus guardas inmediatamente fueron hacia él...

-Señor...- mientras lo alzaban del suelo. -¿Está bien?

Ellos nos miraron con furia pero Oliver solo estaba mudo mirándonos a ambos.

-Lo siento. No imagine que te pusieras al medio Jennifer.- dijo un poco arrepentido agachando su cabeza. -Vámos.- les dijo él a los guardias mientras que de reojo observo a Hanks que aún se encontraba en silencio y de espaldas hacia nosotros.

Ellos se marcharon dejándonos solos y haciendo que hubiera un silencio incómodo entre Hanks y yo.

A mi no me importaba aquel corte, ni siquiera si me dejaba cicatriz o si me dolía, lo único que no quería es que hirieran a Hanks... No podría soportarlo, lo sentía en el fondo de mi corazón.

-¿Porque lo has echo?- preguntó aún dándome la espalda con su voz gruesa y fría.

Ambos mojados por la lluvia que no parecía parar, ya dejando de ser una escena romántica en mi cabeza, me acerque a él tocando su espalda tensada suavemente.

-No podía permitir que te hiciera daño...- dije recordándome de aquel día de sus palabras cuando Oliver me acorraló en la oficina. -No delante de mí.

Tras aquellas palabras Hanks dejó de tensar su espalda dándose media vuelta y clavando su mirada a mi.

-No debiste hacerlo. Lo sabes...

-Me tocaba ser yo esta vez quien te ayudará. - dije sin inportarme cuanto me regañara.

Él sacó un pañuelo de tela azul de su traje que se encontraba mojado por la lluvia, sosteniendo de mi mano con cuidado empezó a envolver aquel pañuelo en mi herida para que dejara de sangrar o tal vez para que se dejara de ver.

Hanks siempre me cuidaba cada que podía, era él único que me hacía sentir bien aún estando en un mal momento y que Oliver me hiciera daño para mí no era nada. Yo estaba acostumbrada. Le regale una pequeña sonrisa ya que me alegraba de que él se encontrará bien.

Él seriamente se apartó.

¿Que le ocurría? ¿Porque se estaba comportando así de repente?

-Creo que deberías obedecer a tu padre.- exclamó fríamente mirando a un lado de la cera.

-¿De qué hablas?- conteste confundida.

-Deberias comprometerte con él...- dijo mientras que se daba media vuelta.

Ouch...

-Deberias dejar de ser tan necia y no meterte en problemas.- dijo finalmente en voz baja mientras se alejaba de mí, dejándome sola bajo la lluvia, confundida y triste.

¿Acaso siempre que vería a Hanks me sentiría más confundida de lo que ya me encontraba?

Sentía que me faltaba el aire y una presión en el pecho inexplicable ¿Me dolía que me hubiera dicho aquello?

Yo viendo aquel pañuelo de Hanks en mi mano todavía más confundida, se resbalaba una pequeña lagrima sin saber porqué.

¿Acaso Hanks había escuchado lo que mi padre y yo habíamos hablado en Dabam? ¿Porque Hanks era tan frío conmigo y había dicho aquello?

INEXPLICABLE   DESTINO ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora