Por fin consigo atrapar a Zooz. Lo cargo mientras recorro con la mirada todos los cuerpos que nos rodean.
Tuve que caminar hasta dentro, porque Zooz se alteró y corrió hasta las mesas. Desde ahí empezó a olfatear los copas y vasos.
Aún no comprendo que tipo de sustancia estará mezclada entre las bebidas, porque es claro que mi gato a olido lo que mató a estas personas.
Retrocedo, alzando mis pies para no chocar con los cuerpos.
Por un momento me aterró la idea de encontrar a Eidriene aquí, pero que no esté tampoco es un alivio.
No hay rastro de mi padre, de Dove ni de los Romaniv.
Hay una suposición que me está atrayendo, sin embargo, no la asumiré. Porque de entre todas las cosas, esa, es la que menos espero sea cierta.
—No vuelvas a irte —le reprendo a Zooz—. Tienes que aferrarte solo a mí a cada segundo. Por favor, no me dejes.
Antes de colocarlo en mi espalda le doy una caricia. Siento como él se engancha, sosteniéndose con sus garras y tras eso yo vuelvo a caminar sin alguna idea.
A cada paso que doy, el presentimiento helado me sigue advirtiendo peligro, para dejar esta absurda investigación y salir lejos de aquí.
Pero no puedo, no la dejaré.
Tengo miedo de que le hagan daño.
A Eidriene no le gusta luchar y es muy mala defendiéndose en combate. Traté de enseñarle, pero se seguía negando a ser brusca conmigo. Aquello se debía a un accidente que tuvimos en nuestra infancia. En ese entonces, ambos peleábamos como idiotas y solíamos asustarnos el uno al otro con cualquier objeto que encontráramos. Éramos el terror de las niñeras porque nos gustaba meternos a la cocina para robar las cosas. Un día, cuando ella me perseguía por la casa con un cuchillo en mano, tropezamos en las escaleras. Al caer, ella me hirió la pierna con el filo, pero por suerte no fue nada grave. De eso solo me quedó una cicatriz pequeña. Sin embargo, su miedo a las cosas filosas y a la sangre nació a partir de esa experiencia.
Por eso le prometí defenderla, y ella me prometió lo mismo a mí. Ambos tenemos un juramento de batallar y ayudarnos mutuamente. Así que no voy a abandonarla.
Cuando me encuentro en el centro del palacio, debo tomar una decisión: regresar al ala izquierda e ir a fuera, o subir a la habitación de Krooz. No me he topado con un solo guardia dentro y los indicios de que algo fuera de lugar haya sucedido aquí son nulos. No puedo salir solo. Aun así, necesito saber qué está ocurriendo. Sin embargo, si hay más responsables afuera, no tendré muchas oportunidades.
—Vamos por él entonces —le digo a Zooz.
Tomo el camino hacia su habitación, pero algo me dice que no lo encontraré. Al subir, decido caminar con cuidado intentando silenciar mi presencia lo más que pueda. Tengo un nudo en la garganta solo con el hecho de contener la respiración. Zooz sigue encima de mi espalda y tampoco hace mucho ruido.
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El cisne y el príncipe
عاطفية(Novela: Boys Love) +21 COMPLETA Entre acuerdos y alianzas, los herederos de Ledya y Teorvek se ven arrastrados hacia un deber trascendental. El primer encuentro en familia insinúa una relación llevadera, pero las apariencias pueden ser engañosas...