Esta noche es la última en la que me he presentado como estudiante frente al teatro. Mientras estoy sentado en los primeros asientos, junto a mis demás compañeros, observo el escenario como algún día lo hice por primera vez.
Para entonces Eidriene era la única de nuestra familia que estudiaba en la academia Borks. Ella empezó a practicar ballet, antes de descubrir que prefería más estar sobre la pista de patinaje.
Como ahora y hace mucho tiempo, a padre no le importaba si teníamos algún talento artístico o si preferíamos ciertas cosas, además de nuestra educación. Estaba ocupado siendo rey, y nosotros con las niñeras.
Cuando estuve en esta academia y presencié mi primera obra, quedé fascinado por la forma delicada en la que los estudiantes danzaban. Lucían como si fueran hilos suaves removiéndose por el escenario, tan ligeros que flotaban.
Y sus pies, fue lo que más me impresionó. La forma en cómo se colocaban de puntas, eran como plumas escribiendo una carta.
Yo quería ser una pluma e ir ligero como si volara.
Y fue cuando me enamoré.
Se lo conté a Eidriene y ella fue feliz por mí. Se lo dije a Dove y él me motivó. También le dije a mi padre y él me respondió:
—El ballet es para niñas, Zov. Prepárate en algo más masculino. Algo que te sirva para el príncipe que eres.
Y por supuesto que me lastimó oír eso.
Sin embargo, tuve suerte.
Dove poseía la libertad de ingresar y salir del palacio cuando quisiera. Y aunque mi padre no dio una orden para que los choferes no me transportaran a la academia, quise hacerlo en secreto para que no pudiera detenerme.
En mi mente infantil, creí que mi padre era el único ser injusto, por no alentarme en aquella importante decisión. Pero, más tarde me arrepentí por no escuchar su consejo.
No sabía que estaba viviendo en un mundo muy cruel, y eso lo descubrí por aferrarme a un sueño.
Descubrí que yo era diferente y que la forma en cómo me veía estaba mal. Me enseñaron que no me convenía lucir así y que cambiar era la única manera de progresar.
Yo me veía en el espejo todos los días y jamás vi algo incorrecto en mí. Nunca supuse que era distinto o llegué a sentirme mal con eso.
El problema era que no me habían preparado para esas situaciones. Porque claro, nadie te lo enseña. Lo aprendes saliendo al mundo, vulnerable y solo. Y luego te regresa, convertido en roca.
Papá no me lo recalcó, porque no le interesaba. Eidriene no me dijo que hay gente que juzgaba. En mi escuela había más como yo y no me sentí distinto.
Hasta que los conocí. Hasta que entré a ese lugar.
El aula de la academia Borks.
A partir de mi ingreso sus vistas se adhirieron a mí como imanes y no desistieron de mirarme en ningún instante. Recuerdo haber sonreído porque estaba nervioso y porque quería parecer agradable.
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El cisne y el príncipe
Storie d'amore(Novela: Boys Love) +21 COMPLETA Entre acuerdos y alianzas, los herederos de Ledya y Teorvek se ven arrastrados hacia un deber trascendental. El primer encuentro en familia insinúa una relación llevadera, pero las apariencias pueden ser engañosas...