La vida era tan impredecible, sorpresiva y devastadora como un desastre natural, no como la fuerza de éstos, todos somos conscientes de la fuerza de la naturaleza. Sin embargo, nunca estamos preparados para ellos.
La vida era un desastre natural en si misma.
Era ese golpe en la cara que no nos hace reaccionar inmediatamente y regresar el golpe, al contrario, que nos deja aturdidos con el dolor expandiéndose por cada musculo de nuestra cara. Era esa cortada en la piel que tarda tiempo en cicatrizar a pesar de los esfuerzos de nuestro sistema inmunologico y de cuanto tratemos de ayudarlo.
Y era así como la vida podría definirse; como un golpe, una incertidumbre o una aventura que toma tiempo en tomar forma al completo y que siempre esta llena de sorpresas.
Un camino de lágrimas y alegrías mezcladas no tan perfectamente.
Es así que llegamos a esta vida, es así que comenzamos este camino, conectandonos a el dolor.
Viendo a las personas pasar a nuestro alrededor y a muchas otras entrar a nuestra vida. Las vemos nacer, crecer, reproducirse y morir una y otra vez.Todos lo vivimos, yo lo viví, vi como cada luz en mi casa se fue apagando y así ellos habían sido mi primera conexión con el dolor.
Así como yo lo fui para mi familia.
El inicio de su camino de las lágrimas.
—¡Nathan! ¡Nate!
La mujer de cabellos castaños comenzó a recorrer la casa buscando a su primogénito.
El brillo en sus ojos al ver las fotos en las paredes observando el crecimiento de sus tres nietos lo pudo percibir cualquiera que pasara por ahí en ese momento, Miranda era la abuela mas orgullosa que pudieran tener los primogénitos de Nathaniel, en lo grande que era ya su nieta mayor y en lo parecida que era (aunque ella no lo aceptara) a sus abuelas maternas así como en lo parecidos que eran los mellizos a sus padres.
Una sonrisa triste se dibujó en su rostro al ver la gran pintura de Cate en la pared junto a aquella foto familiar de los Luthor Cavalli y rodeada de todas aquellas fotos y retratos de todos a los que Cate había considerado su familia.Por inercia sus pies la alejaron del lugar antes de que ella derramara sus lágrimas y pronto se vio en los jardines principales, en donde la música inundó sus oídos rápidamente haciéndola sonreír.
—¡Oh, lo siento!
Exclamó en cuanto un joven del servicio con grandes floreros en sus manos le pidió amablemente el paso.
En cuestión se segundos Miranda se vio envuelta en el campo de batalla, rodeada de meseros y ayudantes que llevaban flores, manteles, velas, cubiertos y grandes series de luces y cristales.—Tía Miranda, serás la víctima de la estampida si no sales de aquí.
Miranda sonrió en cuanto sintió la mano de Cornelio posarse en su cintura y empujarla levemente fuera de la carpa.
—Oh Gracias Elio... ¿Sabes en donde...?
—¡Abuela M!
—Ahí están... Tía Miranda ¿puedes dárselo a su nana por favor? -pidió extendiendole a el bebé en sus brazos– El abuelo tiene que trabajar, Franco, nos veremos más tarde. -Cornelio acarició levemente la mejilla del bebé en cuanto Miranda lo tomó entre sus brazos.
Miranda le sonrió levemente y seguidamente comenzó a caminar hacia ellas con el bebé en brazos.
—Hola abuela M, espera, llamaré a Elliot para que envié a la nana por él -murmuró tomando a el bebé de grandes ojos cafés en sus brazos–, papá no se encuentra.
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Manon
FanficHan pasado 5 años desde aquella fiesta en Italia. Han pasado 5 años desde aquella propuesta de matrimonio Han pasado 5 años desde que ella decidió alejarse. 5 años ha pasado con el corazón roto. 5 años desde que sus vidas cambiaron para siempre...