Manon

22: We Are Proud Of You

Agosto.

—Y a pesar de lo mal que lo había pasado, después de dos largos meses... Algo bueno sucedio.

—Oh Nathan -Cate se quito los lentes dejándolos en el escritorio mientras masejaba sus sienes–... Cuanto me haces falta.

El silencio en su oficina parecía ensordecedor, cerro los ojos y por un breve momento sonrió al sentir aquel imaginario tacto sobre su hombro.

—Solo has que el dolor pare Nate -Cate murmuró sin abrir los ojos--... Solo quiero que el dolor se vaya, quiero... Quiero estar bien para nuestra pequeña mariposa.

El corazón le dolía. Habían pasado solo dos meses desde que ella había dejado a Edith, desde que ella había perdido a el bebé, desde que había tenido que explicarle a su hija por que Edith no regresaría y desde que ella había entendido que realmente su madre había tenido razón.

Edith no estaba destinada para estar con ella.

—Solo llevátelo...

—Cate... Ojalá fuera así de fácil.

Cate negó dejando que las lágrimas bajaran por sus mejillas al saber, que todo aquello era simple obra de su imaginación.

—Llévame.

—Oh no Cath... Alguien tiene que cuidar de nuestra pequeña niña. Ella te necesita.

—Ya no quiero Nate... Ya no lo quiero, solo quiero que se vaya. Es mi culpa y si yo no la hubiera dejado entrar. Amor, lamento haberte traicionado.

—Oh querida... Tu nunca me podrías traicionar.

Cate suspiro dejando que sus lágrimas incrementarán. El solo hecho de respirar comenzaba a ser difícil conforme los días pasaban, la agonía que le provocaba el haberla dejado y el haber descubierto que vivía en una mentira era completamente abrumadora.

Su corazón y mente parecían querer colapsar cada día que ella se despertaba sola en aquella gran habitación. Nuevamente sola.

—¿Mami? -Cate abrió los ojos rápidamente limpiando sus mejillas y colocándose las gafas nuevamente-- ¿Mami estas bien?

—¿Esta todo bien Cath? -Cornelio cuestionó rápidamente.

—Si, sí, todo bien. -Ella murmuró sonriendo levemente.

—Manon, cariño ¿por qué no acomodas tus cosas en la nueva y costosa alfombra de tu madre? -el pelirrojo trato de bromear.

Manon asintió y rápidamente se sentó en la alfombra de la pequeña sala que su madre tenía en su oficina comenzando a sacar sus cosas.

—Gracias. -Cate susurro sonriendo.

—Descuida elefantito, esta todo bien. -Cornelio la abrazo besando su cabeza– ¿Atlana partirá?

---No lo sé, aún lo esta pensando, le he dicho que lo haga, por que lo quiera o no, Frederick es su familia ahora... Sin embargo, dijo que me diría su decisión después de su cumpleaños.

---Su cumpleaños es en dos días Cath.

---Lo sé Elio, lo sé -Afirmó ella--, iremos a Roma para festejarlo, fue idea de Fred.

---¿Roma?

---Roma o París, no recuerdo bien. -Confesó riendo.

---Es Roma mami -Manon le ayudo a su madre--, Lana quiere que vayamos junto a ella a Roma.