16.2: The Party is over.

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—¿En donde estan tus madres cerebro? -Julianne le preguntó al sentarse en una silla.

—Vamos tía An, se que mamá te ha contado. -Cate le sonrió– Se que hablan muy a menudo.

—Eso es cierto -Julianne afirmó tomando una copa de agua de la mesa frente a ella–, amo que tu otra madre se muera de celos.

Cate rio negando con la cabeza.

—Recuerdo la vez que me llamó para decir lo que había hecho y que estabas embarazada, recuerdo haberle dicho que era idiota -la mayor soltó una pequeña risa–, recuerdo que después de que Manon nació y ella dijo que no quería saberlo le recorde que era una idiota.

—Lo sigue siendo... -Murmuró la joven empresaria.

—Eso es cierto, mira que casarse -Bromeo ella logrando que ambas soltaran una risa–, pero veo que su adorada esposa esta aquí. 

—Oh si, Catherine ha venido, Manon la adora y no podía faltar.

—Pero cuentame cariño ¿Cómo van las cosas entre esa imponente rubia y tú? -La mayor hizo referencia a Edith quien se encontraba en una mesa un poco mas alejada de ellas– es que de verdad no puedo creer lo gran que estan, lo grande que estan todos, eran tan pequeños cuando los conocí.

—Teníamos que crecer en algún momento. -Aseguro Caty– Con respecto a Edith... creo que vamos bien, ya sabes, pequeñas peleas y eso pero nada que no podamos resolver.

—Caty...

—El tema "Nathaniel" no se toca hoy, por favor tía An. -Pidió gentilmente la joven– ¿Como esta Cal? ¿Y el tío Bart?

—Caleb esta bien, las pequeñas también, pero no voy a cambiar de tema Élise... -Julianne habló firme– ¿acaso vas a presentarmela?

—Ya la conoces tía An, no hay necesidad de ello -Cate trato de evitarlo, pero ante de la mirada potente de la pelirroja sabía que no cedería–, esta bien, vamos.

—¿Mamá te convenció para ir con Viv? -Liv preguntó llegando a ellas– Ese era su objetivo tengo que decírtelo.

Cate rio sonoramente al escuchar el comentario de su amiga: —Lo logró. -Cate le dio un guiño tomando a Julianne de la mano– ¿vienes?

—No, prefiero ver el apocalipsis desde aquí. -Bromeo Liv– Buena suerte elefantito.

La joven rubia viro los ojos haciendo reír a la mayor, se aferro a la mano de Julianne y la llevó hasta la mesa en donde se encontraba su madre y su novia.

¡Sorpresa! -Julianne exclamó al llegar a la mesa.

Cate pudo ver a su madre tensarse y soltar la copa de agua que tenía en su mano.

—Edith... An quería saludarte. -Cate llamó la atención de su compañera.

—¡Querida Vivían! ¡Mira que grande eres y que hermosa estas!

—Gracias An. - Edith dejo un beso en su mejilla– ¿Qué tal el viaje?

—¡más que maravilloso! A mi edad es grato salir de la gran ciudad algunas veces.

—Vamos An, para que camines aún a tus 69 años no está mal. -Y... Cate habló.

—Hola a ti también Catherine. -la pelirroja la saludo virando los ojos– También te extrañe.

—Vamos An... ¿Qué haces aquí? Y no me refiero aquí en la fiesta, aquí en la mesa, en MI mesa. -la rubia comentó cansada

Cate observo la hora en el reloj que se encontraba en su muñeca, bueno, eran casi las seis, quizá deberían de repartir el pastel antes de que ellas comenzarán a pelear y todo se volviera un caos.

Manon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora