7: Sealed with a kiss.

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---¿Recuerdas ese día?

Cornelio había ido para ver como seguían las cosas, sabía que no había mucho que esperar, sin embargo se sorprendió al ver a su prima hablarle a su hija tan natural como raramente lo hacía y así termino platicando ella escuchando lo que tenía para contar.

---A la perfección...

Era un día soleado en California y Cate se había levantado con los primeros rayos del sol, se había quedado en la cama un momento tratando de despertar del todo y a los pocos minutos sintió como la bebé comenzaba a moverse.

---Buenos días amore.

A comparación suya, la bebé ya estaba mas que lista para comenzar su día y una llamada de teléfono dio el inicio a este.

---¿Cómo amaneció la mujer mas hermosa del mundo? -fue lo primero que escucho al tomar la llamada.

---Mucho mejor que ayer -respondió ella-- ¿Cómo está el corredor favorito?

---Nervioso quizá -Confesó él--, sabes que es la carrera más importante, pero se que todo saldrá bien, tu padre también confía en eso.

—Dile a papá que espero que cuide bien de ti. -bromeó ella– Qué más le vale hacerlo.

Cate miró a Cornelio tristemente: —En ese momento no supe lo que decía... No era consciente de lo que iba a pasar.

—Él está más que enterado ¿cierto Alistair? -Cate rio al escuchar a su papá responder con un despreocupado “si”.

—Nadie lo supuso en ese momento.

---Veras que si, todo saldrá bien, nosotras te deseamos la mayor suerte del mundo, ganarás muchos puntos. -Cate hablo sonriente.

---Muchas gracias cielo, ¿ustedes qué harán hoy?

---Nos han llegado algunos paquetes y tengo que abrirlos, tengo que ir a el super, quiero ir a el cine y quizá a comprar mas ropa.

—¡¿Más ropa?! -exclamó Nathaniel haciéndola reir.

—Nuestra hija requiere de más ropa y yo también. -se defendió la joven rubia– Ambas crecemos.

---Nathan rio levemente– ¡La idea de la ropa suena Maravillosa cariño! Bueno, tengo irme, debo de prepararme. Te amo.

---Yo te amo mucho más -la rubia guardo silencio--, eso fue lo último que le dije.

---Cath...

---Lo último...

---¡Bien pequeña! Es hora de tomar una ducha.

La ojiazul se levantó de la cama en dirección a el baño para darse una refrescante ducha, Ducha que no duró mas de diez minutos, se colocó uno de esos vestidos de maternidad que Chanel le había enviado y salió de su habitación encontrándose con su hermana.

---¡Buenos días! -Exclamó la pelirroja.

---Hola cariño -Cate se acercó a besar su mejilla--, estaba pensando que quizá podríamos ir a desayunar a Rubies y después hacer las compras.

---Me parece perfecto.

---¿Y te fuiste?

---Fui a hacer las compras, pasamos una hora en el restaurante, si fuimos a el cine y también a comprar más ropa para la bebé.

---¿A qué hora llegaste a casa?

---Cerca de las 4:00 pm...

---La película no estuvo tan mal. -Comentó su hermana en cuanto entraron a el departamento.

Manon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora