28: Butterfly Fly Away

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—Sabemos que la inflamación ha bajado considerablemente pero las probabilidades son muy escasas y...

Cate alzó una mano pidiendo que guardara silencio y firmó la papeleta rápidamente.

Lo vio irse y nuevamente se acercó a la pequeña niña que yacía inerte en aquella cama de hospital. Tomo su mano entre la de ella y la acarició con una sonrisa triste.

Cuanto hubiera deseado poder conocer como sería al crecer, sus facciones, su carácter, la carrera que hubiera estudiado, que hubiera sido de su vida.

Pero ahí estaba. No había una “hubiera”.

El reloj en su muñeca la alertó y confundida observó el recordatorio.
“Noviembre 24. Flores, Nathaniel”.

Una lágrima resbaló por su mejilla.

—Seguramente ahora mismo estaría gritandote totalmente furiosa por que definitivamente no quiero que te la lleves -ella susurró a la nada–. Pero sé, que seguramente es momento de que este contigo.

Cate esbozó una leve sonrisa viendo fijamente a la pequeña a su lado.

—Solo, solo abre los ojos una última vez querida, M. -pidió en un sollozo.

Pero nuevamente solo hubo silencio.

—Se que soportaste cuanto te fue posible amor mío, se que quebraste todas las expectativas que los doctores tenían sobre ti. Seis meses después y a pesar de todo nunca dejaste de sorprenderme.

—Señorita Luthor...

—Te amo mi pequeña mariposa y espero que nunca dudes del gran amor que te tuve. -Cate murmuró acariciando nuevamente su mano.

Beso su frente, acomodó su cabello y finalmente se alejo de su lado.

—¿Elio?

—¿Cate? ¿Sucede algo? ¿En donde estás? No te he visto desde que la gala empezó.

Una lágrima resbaló por su mejilla.

—Lo hice.

Vio como las máquinas fueron apagadas una por una.

—La deje ir.

El respirador fue apagado.

—La deje ir... Yo lo hice.

El tubo en su cavidad bucal fue retirado.

—Cate...

Espero por varios segundos a que la última maquina encendida detectará algún latido. Que emitiera aquel sonido.

—Lo hice...

⚜️

—¿Abuela C?

La mujer de cabellos rubios sonrió visiblemente confundida. Se colocó en cunclillas y abrió los brazos rápidamente.

—¡Abuela C! ¡Abuelo Al! ¡Abuela E!

La pelirroja sonrió levemente al igual que el hombre a su lado.

—¿M que haces aquí? -cuestionó rápidamente la rubia.

—Mamá decidió que el dolor de cabeza tenía que parar. -murmuró la pequeña.

Ellea borró la sonrisa de su rostro y miró rápidamente a la mujer ojiazul.

—He esperado varios meses pero mamá no podía... Pero finalmente el dolor termino.

—¿Mariposa?

Manon giro levemente frunciendo el ceño, sin embargo, el brillo en sus ojos al ver aquellos ojos color verde fue inexplicable. Se soltó del agarré de la mujer de cabellos rubios y corrió rápidamente a los brazos del hombre de cabellos rubios.

—¡Papá! ¡Finalmente te conozco!

—¿Cate? ¿Ellea? ¿Cómo qué el dolor? -Alistar cuestionó ignorando el abrazo que Nathan y Manon tenían.

—Cate... -Ellea murmuró.

—Pero nosotras... Yo... No deje que le pasará nada.

—Espera ¿en donde está mamá, M? ¿Y Lana y Leo? ¿Qué haces tu aquí?

Manon miró fijamente a las dos mujeres a unos metros de ellos.

—No... No... -Cate negó rápidamente– Mariposa, no... Tienes que volver con mamá.

—¿Acaso no estan feliz de que esté aquí?

—No, M... No es tu momento para estar con nosotros, tienes que regresar con mamá y con Lana y con Pia.

—Pero... El dolor, el dolor va a regresar y yo... Papi no quiero mas dolor.

Nathaniel sintió por primera vez como su pecho dolía y rápidamente abrazo a la pequeña frente a él. Definitivamente no quería que sufriera.

—¿Al? -Ellea llamó la atención de el que hubiera sido su ex esposo.

—No sabemos que pase si ella regresa Élise, no sabemos como va a regresar ¿estas consciente del daño qué sufrió en el accidente? ¡Estuvo en coma!

—Pero Al, Catherine... Es nuestra hija y ella, ella es nuestra nieta. ¡Cate di algo!

—Le cause daño ya una vez a la pequeña mariposa Elle... No voy a causarle mas dolor. -Cate murmuró abatida.

—¿Al?

—Ella aprenderá a vivir con ello lo que resta de su vida y estará consciente de que no es su culpa, pero condenar quizá 95 años más a alguien para que viva limitada no es algo que nosotros haríamos -Alistar susurró–. Manon no será lo único que tendrá de Nathan... Ambos lo sabemos.

Ellea abrió ampliamente los ojos recordándolo, sin embargo su expresión y pensamientos no fueron diferentes. Era una aberración quitarle a su hija lo que mas apreciaba.

Que ella tomará esa decisión. Que ella le hubiera quitado lo que mas amaba y arruinado su vida... Una vez más.

—Ellea, cariño, ella sobrevivirá y en su momento cuando ella llegue junto a nosotros, va a entenderlo.

La pelirroja los miró abrumada, no iban a hacerlo... No estaban hablando enserio.

—¿Nathaniel? -Ellea llamó su atención.

—No quiero hacerla sufrir más... Es lo que menos deseo ahora mismo...

Cate y Alistair se miraron mutuamente.
Nathaniel observó fijamente a la niña en sus brazos, era tan parecida a él. No merecía sufrir más.

Pero él sabía que Manon no iba a sufrir, sin embargo, la mujer de cabellos rubios que había sido su esposa, ella...

—Perdoname Cath, perdoname de verdad... -susurró tomando a la pequeña en sus brazos.

⚜️

—¿Cate?

Silencio.

—Ella se ha ido... La deje ir, la mariposa finalmente voló y ella -Cate evito los sollozos–, ella es libre.

Ella era libre.

Manon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora