Capitulo XIII: ¡El centro comercial!

7 4 3
                                    

Resumen: Satsuki y Kirino por fin arreglaron su problema, y para celebrar decidieron ir junto con el resto de muchachos al centro comercial, entretanto Sakura y Kazumi conversaban y nuevamente los trastornos depresivos de la joven adinerada parecían volver a escena.

—Necesito que compres algo por mi ¿vale?—Dice Kazumi a Hiroshi por teléfono.

—Claro yo te ayudo aún tengo dinero sobrante—dixe Hiroshi.

—Muchas gracias, oye y te juro que te pagaré cuando te vea.

—No es necesario ándale, dime ¿Qué quieres que te compre?

—Yo quiero... Pues... Es un poco complicado de decir en verdad.

—Descuida kazumi yo lo entiendo.

—¿Eh? ¿Cómo?

—Si, se trata de eso... ¡No me molesta! ¡Solo dime la marca y compraré tus toallitas para el Periodo!

—¡¿Oye que?! No, no, no, no es nada de eso, enserio.

—¿Ah no? Creo que me equivoqué, ¿entonces?

—Quiero que compres pastillas.

—Ok, ¿Que tipo pastillas? Hay para el dolor de cabeza, dolor de espalda, congestión y hasta hay pastillas adelgazantes.

—Antidepresivos.

—¿Que?

—Necesito pastillas antidepresivas, no me he sentido muy bien, así que el doctor me las recetó, ¿podrías comprarlas y traerlas a casa de Sakura? es donde estoy.

—De acuerdo, está perfecto que te reúnas con tu amiga, no te preocupes por nada, ya iré para allá.

—Muchas gracias Hiroshi, eres lo máximo.

—Tu también, bueno adiós Kazumi compraré tus píldoras y voy a verte.

—Adios y gracias—Kazumi cuelga—No te preocupes por nada amiguis dije que las pastillas esas eran para mí.

—te lo agradezco Kazumi.

—Hiroshi es muy bueno, el las comprará por nosotras.

—Si, Hiroshi Wakana es un muy buen muchacho, ¿sabes?

—¿Que?

—Si por casualidad de la vida, Kirino y yo rompemos no estaría mal considerar a Hiroshi ¿No crees?

—¿Eh?

—Despues de todo es muy lindo.

—¿Eh? Pero... ¡No puedes...!

—Relajate reina del drama, solo te estaba bromeando.

—Ah bueno.

—Después de todo yo no me metería en tu territorio.

—¿De que hablas?

—Si, como no hazte la desentendida.

—Creo que me malentiendes Amiguis.

—Si claro.

—Mientras tanto Hiroshi se quedó con una extraña sensación de tristeza al creer que...

—Kazumi, ¿sufre de depresión?—Dijo él con voz incrédula, esa misma noche compro los antidepresivos y se los llevo a kazumi quien después se los daría a Sakura, esa noche sin embargo era... la noche, y nuestro grupo de amigos debía descansar para reunirse el día de mañana.

—Buenos días Megumi, despierta dormilona—Dice Satsuki muy animada.

—Cinco minutos más mami.

Siempre serás mi talvez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora